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Ni Napoleón ni Alejandro Magno ni ningún otro gran emperador de la historia consiguió evitar el derrumbe de sus territorios conquistados. Ya se sabe que "quien mucho abarca, poco aprieta". Y es que, con tanta peña de por medio ¿cómo se iban a comunicar?
A Ethereum le está pasando un poco lo mismo. La criptomoneda responsable del fenómeno de la descentralización y la aparición de las altcoins, está creciendo a pasos agigantados. Y claro, para evitar que el tema se descontrole, los interesados están mirando mucho de reojo hacia atrás.
De nada sirve que nos pasemos el día hablando de dApps y deFI si después todas las ideas no se traducen en valor para los usuarios. Al final somos nosotros quienes movemos la pasta del asunto y permitimos el desarrollo de nuevos proyectos.
¿Por qué te contamos todo este rollo? Pues porque en 2016 unos listillos informáticos dieron con la tecla correcta para empezar a construir puentes de unión entre la oferta y la demanda. Hablamos, nada más y nada menos que de MetaMask.
Sin saber lo que es, seguramente ya lo hayas visto en algún momento por el mundo crypto. Es este zorro naranja construido con polígonos que siempre aparece en todos los whitepapers de las criptomonedas y en los artículos más técnicos sobre la blockchain.
Las dApp lo estaban petando. Todo el mundo miraba ahora a Ethereum como un filón para el desarrollo de nuevos servicios descentralizados. En 2016 el mundo crypto todavía no había explotado, pero Aaron Davis y Dan Finlay ya presumían que lo terminaría haciendo.
Estos ingenieros de ConsenSys —compañía de software especializada en blockchain y Ethereum—, se adelantaron a todos los demás poniendo las bases de lo que hoy conocemos como MetaMask. La idea no tenía ningún misterio ni complicación.
Este zorro se apoyaría en los navegadores web ya instalados en millones de equipos en todo el mundo, para permitir a los usuarios interactuar con las dApps sin más herramientas o descargas de por medio. Cortita y al pie.
Aunque no lo creas, por aquel entonces no existía ninguna fórmula sencilla para hacer esto. De ahí que las dApps y Ethereum en general, fueran vistos como cosas de informáticos ajenas al mundo de los mortales. El zorrito dijo adiós a todo eso de un plumazo.
Davis y Finlay se apoyaron en la interfaz y web3.js., la API web de Ethereum, para tener una librería oficial sobre la que crecer. Desde ahí se tejió un proxy (puente) entre las propias dApps, los navegadores de los usuarios y, claro, MetaMask. Parece fácil ¿eh?
Nada más lejos de la realidad. Desde aquel 14 de julio de 2016 MetaMask ha pasado por muchas crisis y algunas de ellas casi mortales. No por su funcionamiento —que rinde a la perfección—, sino por la seguridad de los usuarios. Vamos, el mismo problema de siempre.
El caso es que el zorro comenzó como una extensión de Google Chrome y Firefox, pero con el tiempo fue extendiéndose al resto de navegadores y al mundo móvil. Hoy es posible utilizar MetaMask como wallet y puerta de acceso a las dApps casi desde cualquier dispositivo. 21 millones de usuarios lo hacen.
MetaMask - Buy, Send and Swap Crypto
Hay otras muchas wallets de criptomonedas que son más seguras que MetaMask. Lo que pasa es que pocas tienen tantísima aceptación y respaldo de terceros. Los de ConsenSys además no son tontos y potencian más el rollo de la dApps que el de la billetera.
Para entender cómo funciona MetaMask hay que acotar su alcance. El zorro es como el esperanto de las crypto. Una vez lo instales y te registres, podrás moverte por toda la blockchain de Ethereum sin ningún tipo de interrupción ni obstáculo.
Ya sabes que cada divisa tiene su propia cadena y que, aunque ya hay algunas que están intentando eliminar barreras, hoy por hoy hay muchos idiomas y poca interlocución. Con el zorro recibes una llave maestra a la web 3.0.
En cristiano, serás capaz de hacer gestiones con Smart Contracts, interactuar con dApps, ingresar o retirar dinero, comprar y vender NFT, etcétera ad finitum.
No nos vamos a meter en cuestiones técnicas. Basta que sepas que MetaMask te permite ejecutar dApps sin ser parte de la blockchain de Ethereum; sin convertirte tu mismo en un nodo de la cadena. ¿Cómo funciona entonces?
La extension se apoya en una infraestructura especial llamada INFURA. Con ella se evita que el usuario tenga que descargarse los más de 400GB que pesa la cadena de bloques original de Ethereum. Una vez se conecta con la dApp, pasa a controlarlo todo.
Y cuando decimos "todo", nos referimos a todo. Da igual que intercambies unos tokens por otros o que quieras acceder a una aplicación o servicio en específico. Cada acción tendrá un coste en ETH o la criptomoneda que sea. MetaMask también se encarga de eso.
¿Te molan los P2E (Play-To-Earn)? Si estás metido en el mundo de los videojuegos y las NFT, el zorro también te ayudará a simplificar mucho las cosas.
Depende de dónde quieras utilizarlo. Si es en el móvil, más arriba ya te hemos dejado los enlaces de descarga tanto a la Play Store como a la App Store. La descarga es completamente gratuita y su uso idéntico a la versión web. Es decir, la original.
Por eso es en la que queremos centrarnos. Aquí el cómo instalar MetaMask dependerá del navegador web que estés utilizando. Que sepas que en cualquier caso siempre se descarga como una extensión normal y corriente. Te dejamos enlaces:
No lo busques en Brave porque el pasado 2021 los desarrolladores decidieron lanzar su propia wallet, desprendiéndose de MetaMask en el proceso. Tampoco esperes utilizarlo en Safari; por el momento no está disponible para el navegador de Apple.
¿Ya estás dentro? Perfe. Acepta el mensaje de bienvenida y elige crear una wallet nueva. MetaMask te permite importar una ya creada si la tenías. Pero vamos a suponer que empiezas desde cero. Selecciona "Crear una cartera".
Acepta, o no —MetaMask te dejará avanzar igualmente—, los Términos y Condiciones (leyéndotelos bien antes de nada). Con eso llegarás al apartado de la configuración de la contraseña.
Si ya sueles tener cuidado con estas cosas, aquí debes ser todavía más cuidadoso. Estamos hablando de que si te roban la wallet podrías perder mucho dinero y no tendrías cómo reclamarlo. Que combine números, letras, símbolos, mayúsculas y minúsculas. Ah, y que tenga más de 8 caracteres.
Ahora es momento de guardar la seed. En el mundo de las wallets, las semillas son las llaves que permiten desbloquear las billeteras. ¿Quieres transferir criptomonedas a otra cuenta? Necesitarás introducir esta clave única.
La peculiaridad de la seed phrase es que no se puede elegir. MetaMask la va a generar aleatoriamente y te va a pedir que la copies o guardes a buen recaudo. ¿Quieres una recomendación? Apúntala en varios papeles físicos.
Tras esto vas a necesitar confirmar la semilla, y no de cualquier manera. En pantalla verás una serie de botones con palabras aleatorias. Escoge las correctas para que MetaMask verifique que tienes bien memorizada la seed. ¿Ya?
¡Finiquitado! Llegarás por fin al menú principal de la wallet. MetaMask viene configurado de base con ETH y es ya compatible con cualquier otro token de la blockchain de Ethereum. A partir de aquí te toca experimentar y probar sus posibilidades.
El simple hecho de que MetaMask sea una hot wallet, ya la hace mucho menos segura que otras alternativas del mercado. Operar solo en digital supone enfrentarse a posibles vulneraciones de seguridad y constantes ciberataques (hay mucho dinero en juego).
En el caso del zorro además se suma el problema del navegador. Sí, al ser una extensión de Chrome, Google tiene la posibilidad de rastrear tus datos personales y saber qué haces o dejas de hacer con las criptomonedas y el dinero en general.
Podrías pensar que todo es pura probabilidad, pero es que en el pasado MetaMask ya ha protagonizado situaciones muy polémicas de phishing y robo de información. Por eso los desarrolladores no han dejado de lanzar mejoras en los últimos años.
Lo más interesante es el modo privacidad lanzado en 2018, que incluye dobles y triples permisos cada vez que haces algo, y que restringe enormemente los permisos de los servidores de las webs respecto al manejo de tus datos.
"MetaMask añade automáticamente un pequeño objeto JavaScript al que llamamos 'proveedor de Ethereum'", explican los desarrolladores. "Esto permite a las webs hacer cosas que de otro modo no podrían: proponer transacciones de Ethereum, pedir tu firma, consultar la cadena de bloques, etc".
Con el modo privado te saltará un pop-up de confirmación cada vez que un sitio quiera ver los Ether de tu billetera.
Dejando eso de lado, la propia wallet es de clase HD (Hierarchically deterministic). Eso significa que permite crear diferentes cuentas y mantenerlas asociadas a una misma seed. Esta, claro, a la vez está protegida por la contraseña.
A pesar de todo eso, MetaMask sigue siendo imperfecta. Basta con echar un vistazo a las opiniones de los usuarios en Internet. En esta imagen de aquí abajo puedes ver cómo comete el fallo de mostrar al descubierto el descifrado del código QR.
A pesar de sus cifrados permanentes frente a las dApps, su copia de seguridad formada por 12 seed words, y el trabajo detallista de los desarrolladores, MetaMask no deja de ser una wallet caliente.
Así que sí, te animamos a darle uso y empezar a trastear con el mundo de la descentralización, pero siempre con mucho cuidado y sin poner todos tus huevos en el mismo cesto.
