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La elección de tu próximo móvil es mucho más importante de lo que crees. Al menos si quieres escapar de la obsolescencia. La cosa es que el mercado de los smartphones crece sin parar con cada día más marcas y modelos. ¡Uno ya no sabe cuál elegir!
Para que no te líes y pases horas y horas viendo reviews en Internet, aquí te damos una lista de los puntos esenciales a tener en cuenta cuando compras un teléfono, y nuestras recomendaciones.
La finalidad de este artículo es que sepas qué características debe tener tu próximo móvil para que sea duradero y no lo cambies cada dos días.
No es solo el diseño. De hecho el apartado exterior debería ser en lo último que tendrías que fijarte a la hora de comprar un móvil. Lo realmente importante está en los números. Sí, esos que casi nadie mira por pereza.
Si todos los terminales de hoy te parecen iguales lo más seguro es que no sepas qué diferencias hay entre un panel y otro, o entre la familia Snapdragon y la MediaTek en el mundo de los procesadores. Pongámosle remedio.
Los paneles de los móviles cada día son más grandes, tienen colores más vivos y poseen una resolución que te permite ver cada poro de la piel. Este punto es el más importante: ¿para qué quieres una pantalla grande si tienes mala calidad?
Nuestra recomendación es que elijas un dispositivo que disponga de panel AMOLED para vivir al máximo los colores, los contrastes y que el negro sea vibrante e intenso.
Aunque existen modelo de varios tamaños, tanto la medida 6,2 como 6,5 pulgadas son la norma en la actualidad. Esta longitud de pantalla es cómoda y permite disfrutar tanto de contenido multimedia como de videojuegos.
Irás un paso más allá si eliges un dispositivo que tenga una pantalla con tecnología QHD+. Esta le da profundidad a la imagen, mejora la representación de colores y aumenta el brillo de las fotos y vídeos.
Además, como broche final, la tasa de frecuencia de las pantallas es algo que no debes dejar a un lado. En el mercado actual ya la mayoría de los dispositivos integran refresco a 120 Hz, por lo que será el futuro y te recomendemos que te adelantes a él.
Para la mayoría la fotografía es algo importante a la hora de elegir un nuevo smartphone. En la actualidad, las “vitrocerámicas” se han apoderado de la parte trasera de los móviles. Por lo general, incluso los modelos de gama media parten de las tres cámaras.
Aun así, esto no quiere decir que saque mejores fotos que otros con dos (como pueden ser el Pixel 6 o el iPhone 13). Lo importante es cómo los teléfonos procesan la imagen (colores, contraste, nitidez, estabilización…).
Por tanto, lo que importa es el software. Nuestro consejo es que eches un ojo a alguna review del modelo que te gusta para que veas cómo son las fotos que obtienes con él realmente. Para hacértelo fácil, te diremos que Google, Apple y Huawei destacan en este sentido.
Otro punto importante de las especificaciones es la óptica elegida. No solo hace falta una buena cámara principal; tanto la macro (de cerca), como la gran angular (de lejos) son importantes para poder jugar un poco con las perspectivas y conseguir grandes fotos.
Además, en cuanto a la grabación de vídeos, la mayoría de los teléfonos pueden llegar hasta los 4K; y aunque eso está bien, no es lo más importante. Nos referimos a la estabilización óptica, que te ayudará a que tus grabaciones sean estáticas y se corrijan los movimientos.
La RAM de un dispositivo es la clave para que la multitarea sea buena, eficaz y soporte mejor el paso del tiempo.
Seguro que en más de una ocasión has tenido varias aplicaciones a la vez funcionando y se te ha petado el móvil. Pues bien, con una RAM más sobrada eso no pasará.
En el caso de iPhone es diferente, como siempre. La experiencia con sus móviles es fluida a pesar de que tengan menos RAM que sus competidores. ¿Por qué? Por el sistema operativo.
Es un punto bastante importante, porque cuanto más limpia sea la interfaz, menos tardará el dispositivo en arrancar las aplicaciones o realizar las tareas diarias. De la misma forma pasa con Android, los Google Pixel son los que mejor cumplen por su SO puro.
Por tanto, lo mejor es que escojas un teléfono con gran potencia RAM pero que a su vez incorpore la capa de personalización más limpia posible para no consumir demasiados recursos.
El punto de partida genérico son los 6 GB de RAM, que están bien siempre que no exprimas al teléfono al máximo. Para videojuegos, editar contenido o si siempre tienes mil aplicaciones abiertas, te recomendamos comprar uno que tenga 8GB o incluso 12GB si puedes.
Cuando pensamos en comprar un teléfono nuevo, no solemos quererlo para un par de meses o un año: la durabilidad es un “must”. Para ello, el cerebro que hace que todo funcione correctamente tiene que ser potente y de buena calidad.
Un buen hardware te garantiza que el móvil no se quede atrás con la llegada de nuevas actualizaciones, funcionalidades y aplicaciones. Por ello, este es uno de los apartados más importantes a tener en cuenta antes de comprarte un dispositivo.
La serie 700 de Snapdragon es la mejor para los móviles de gama media, pero si quieres ir un paso más allá, elige uno con Snapdragon 8 Gen 1 de este mismo fabricante.
Como alternativa menos potente, pero que cubre las necesidades básicas, tenemos a MediaTek, Exynos (de Samsung) y los Kirin (de Huawei).
Como siempre, los móviles de Apple van por libre, y es que ellos tienen los AX. Estos chips desarrollados por Cupertino están catalogados como los más potentes del mercado.
De la misma forma que pasaba con las cámaras, mejor hardware no es igual a mejor experiencia. El sistema operativo influye mucho en esto, por lo que cuanto menos bloatware tenga, mejor.
La conectividad 5G es una función “obligatoria” en los dispositivos premium y también está presente en muchos de gama media. Está claro que la cobertura 5G se está extendiendo por todo el mundo y que dentro de poco será estándar.
Los teléfonos de gama alta tienen otra característica muy interesante que es el Wifi 6. Este ofrece mayor velocidad, alcance y cobertura. No te quedes atrás y cómprate uno que integre tanto 5, como NFC, Bluetooth 5.2 y Wifi 6.
Enviar correos, crear y subir contenido, hablar con nuestros amigos y familiares, tuitear, grabar vídeos... Con tanta traca es importante que tu móvil cuente con buena autonomía de batería. Un buen punto de partida son los 4.000 mAh.
Con esa capacidad el móvil debería aguantarte todo el día (con un consumo medio claro), pero si te gustan los videojuegos, ver vídeos y crear mucho contenido, lo mejor es que te fijes en el tiempo de duración real y no en los números.
Otro punto interesante es la carga rápida. Aunque no recomendamos utilizarla constantemente, es cierto que se agradece que algunos fabricantes como OPPO, Huawei o Qualcomm hayan desarrollado sistemas que cargan tu batería en media hora.
Ahora que todo se guarda en la nube el espacio interno del teléfono ha pasado a un segundo plano. ¡Es un error! Por muchas cuentas que tengas en iCloud o Google Photos, es importante tener memoria interna para almacenar cosas en offline.
Además de hacer limpieza de vez en cuando, lo mejor para que no se te pete la memoria del móvil es comprar uno que tenga como mínimo 128GB. Con eso ya tendrás para años.
Ya no vale la excusa de la ranura SD para guardar los recuerdos de las vacaciones porque por diseño están eliminándolas todas.
Este apartado es en el que menos nos solemos fijar porque como casi todo lo escuchamos con cascos parece que importa menos. ¡No es así! Para disfrutar al máximo de videojuegos, vídeos y música lo mejor es que integre dos altavoces.
Para una experiencia aún más premium lo mejores son los compatibles con Dolby Atmos. Con ellos sentirás una experiencia inmersiva sutil pero agradable en el día a día.
En cuanto a los cascos, menos en la gama de entrada, la conexión jack ha desaparecido. El relevo lo han tomado los auriculares con entrada USB-C y los inalámbricos.
Por ello ten en cuenta lo comentado antes de la conectividad para mejorar la calidad de sonido.
El lector de huellas lleva presente en nuestros móviles ya muchos años. Eso sí, pasó de estar en el botón de inicio a la pantalla (algunos siguen incorporándolo en botón pero en el bloqueo).
Sin embargo, la tecnología de desbloqueo facial nos ha enamorado gracias a su rapidez y comodidad.
Es cierto que la mejor herramienta es Face ID (de Apple) pero otros fabricantes no se quedan atrás (aunque sí que deberían mejorar el funcionamiento con gafas, mascarilla…).
Lo mejor de lo mejor es la combinación de ambos (algo que a los iPhone les falta). De esta manera puedes utilizar un método u otro de desbloqueo dependiendo de tus necesidades en ese momento.
Como ves, no son pocos los factores a tener en cuenta antes de comprar un móvil nuevo. Puede que al principio pienses que es una pérdida de tiempo, pero después te arrepentirás si eliges el primero que te sale en oferta o ves en el escaparate.
