Review Nothing Phone (1): máxima potencia al descubierto

Nothing es la marca que a muchos nos ha devuelto la ilusión por el lanzamiento de un nuevo teléfono. Quizás no hayas escuchado nunca el nombre de esta compañía y completamente normal. Pues recuérdalo, porque ha llegado para quedarse.

Esta empresa creada por Carl Pei (que antes formaba parte de OnePlus) se formó en 2020 tras una enorme financiación de siete millones de dólares. La idea de esta compañía es clara "Nothing se creó para hacer que la tecnología sea de nuevo divertida".

Después de haber creado unos auriculares revolucionarios en cuanto a su diseño (semitransparentes), la empresa decidió lanzarse a crear su primer smartphone, el Nothing Phone (1). Este móvil sigue la estela de la compañía de dejarlo todo al aire (o casi).

Tras semanas, incluso meses de hype, por fin ha llegado a nuestras manos para que podamos probarlo y comentarte si la espera ha merecido la pena. El objetivo de este teléfono es dar una vuelta por completo al diseño ya que los competidores parecen atascados.

Una vez expuestas todas las características del dispositivo, comenzamos con la review de el primer móvil lanzado por la firma Nothing.

Diseño disruptivo en una gama estancada

El mayor atractivo de este teléfono es su parte trasera, esto es un hecho. Es lo más llamativo de este dispositivo y a pesar de ser un cristal el que cubre la parte trasera “al descubierto”, no da para nada sensación de fragilidad al tenerlo en la mano.

Los materiales de construcción parecen de un modelo de gama premium (similar al iPhone) y le otorgan una gran robustez sin perder ni un ápice de ligereza.

El diseño a nivel general es muy similar a otros móviles de la competencia por sus bordes rectos y metálicos, esquinas redondeadas, parte delantera y trasera planas, colocación de las dos cámaras principales…

Aun así, todo esto queda eclipsado por su parte de atrás ya que es completamente transparente. Y, aunque ya hemos visto antes teléfonos con la trasera transparente, ninguno con esta visibilidad (aunque diseñada) de los componentes del terminal.

Decimos diseñada porque aquí nada está “tal cual” nos lo encontraríamos en otro móvil. Las piezas son estratégicamente del mismo color que el dispositivo y están colocadas de forma que se vea lo estrictamente necesario.

Cuando observas su parte trasera, las luces LED que aparecen y desaparecen junto a los tornillos y las texturas de los materiales hacen que no puedas dejar de mirarlo.

Este diseño Nothing lo ha conseguido con la colaboración de Teenage Engineering, empresa sueca de electrónica de consumo de moda.

Un teléfono de estas características suele parecer fácil de romperse, pero gracias a su protección Gorilla Glass su protección está asegurada.

Además, aunque la mayoría de móviles con parte trasera de cristal acumulen suciedad, en el Phone (1) apenas se marcan las huellas, y si se da el caso, son muy fáciles de limpiar.

El lanzamiento del primer teléfono de Nothing ha llegado con dos colores diferentes, uno negro y otro blanco. Da igual cual escojas, en cuanto entres a un bar o quedes con unos amigos, todo el mundo va a mirar este dispositivo y sus llamativos LEDs.

El tamaño y el peso del Phone (1) son asequibles para una persona a la que le gustan los móviles grandes. Para hacernos una idea, es algo más grande que el Pixel 6 o que un iPhone 13.

Además, para tener una estructura de metal y cristal, su peso se sitúa por debajo de los 200 gramos, aunque es cierto que pesa algo más de lo ideal.

La ergonomía es algo que en este teléfono no falta y se nota en la disposición de los botones. Tanto para bloquear como para subir y bajar volumen están colocados a una altura cómoda. Su velocidad de respuesta es más rápida de la esperada y no requiere mucha fuerza.

No debemos olvidarnos de que el dispositivo incluye la certificación IP53, por lo que el móvil se puede utilizar bajo una lluvia ligera sin problemas pero jamás debe estar en contacto directo con el agua ni cerca de el polvo, arena, tierra…

Iinterfaz Glyph, el plato fuerte del Phone (1)

Además de la parte trasera del teléfono, este exclusivo sistema de iluminación LED para notificaciones de llamada o mensajes es una de las características más llamativas del primer dispositivo de Nothing.

Los patrones son personalizables y se mueven al mismo tiempo que suenan los efectos. Incluso sirve como luz de fondo si grabas un vídeo por la noche. La interfaz Glyph son, nada más y nada menos que 900 LED blancos.

Todos ellos están colocados cuidadosamente para dibujar esas formas tan llamativas en la parte de atrás.

Los LEDs se iluminan formando barras de luz que se sitúan alrededor de elementos como el módulo de cámaras principal o la bobina de carga inalámbrica. Para ofrecer un estilo, aún más futurista retro, cada glifo se ilumina de forma independiente y a un ritmo diferente.

Esta interfaz es personalizable desde los ajustes del teléfono. Puedes configurar a que reaccionan los LEDs y cuándo lo hacen. Por defecto vienen incluidos 10 tonos diferentes con sus respectivos patrones de luz que están sincronizados perfectamente con el sonido.

No obstante, la utilidad de estos glifos no va solamente destinada al apartado de las notificaciones, también puede servir como indicador de la carga de la batería, mostrar cuando el Asistente de Google está escuchándote y como luz de apoyo al grabar vídeos.

120 Hz de tasa de refresco y un panel OLED Full HD+

Con un precio de gama media, no se esperaban grandes cosas de la pantalla del Phone (1), pero nos ha sorprendido superando con creces las expectativas.

Nothing ha incluido en su primer smartphone un panel OLED de 6,55 pulgadas con resolución Full HD+ y una alta tasa de refresco de 120 Hz

La pantalla tiene un ligero marco negro que la rodea de forma uniforme por los cuatro lados. De esta manera han conseguido darle una estética de “todo pantalla”. Por su parte, la cámara frontal está ubicada en la esquina superior izquierda a modo de agujero.

Otra parte importante del panel es el lector de huellas dactilares en pantalla que funciona con un sensor óptico y está ubicado en la parte inferior.

Una ventaja de este dispositivo con panel OLED es que no hace falta despertar la pantalla para pulsar el lector de huellas. El círculo que indica dónde debes posar el dedo está siempre activo.

Si hablamos de la calidad del panel en sí, la resolución que ofrece es bastante nítida, con un equilibrio perfecto entre colores, temperatura y contraste.

Antes comentamos que este dispositivo tiene una tasa de refresco de 120 Hz, pero debemos añadir que no es adaptativa. Tienes que elegir si alta o normal, teniendo en cuenta cómo afecta al rendimiento de ciertas apps y al consumo de la batería.

Si eres de los usuarios a los que les gustan los colores vibrantes, este es tu dispositivo. Desde los ajustes podrás elegir entre el modo “Alive” que es el predeterminado (más intensidad y saturación) o el “Estándar” (más apagado y con aspecto más natural).

Buen sonido estéreo y emparejamiento rápido con Ear (1)

Dado que el primer producto de la firma fueron unos auriculares inalámbricos, estaba ya casi claro que el terminal no incluiría una toma especial para conectar el jack.

En cambio, ofrece una conexión bluetooth 5.2 para conectarse rápidamente con sus propios Nohing Ear (1) que con simplemente abrir su estuche, ya aparecen disponibles en el móvil. No te preocupes, también funciona con otros modelos como los Pixel Buds Pro.

El Phone (1) cuenta con dos altavoces estéreo. Esto no quiere decir que tanto la salida principal (en la parte inferior) como la que hay en pantalla suenen igual.

La potencia de los bajos proviene, como es lógico, del altavoz principal situado en el borde junto a la entrada de USB-C mientras que el auricular emite solo medios y agudos.

La experiencia de audio es buena sin importar el nivel de volumen que pongas. Incluso al máximo sigue escuchándose perfectamente con claridad y sin distorsiones.

Android 12 con muy pocos cambios

La experiencia de usuario se basa en el sistema operativo de Android, pero añadiéndole su marca propia, que aunque no es mucha, es original y distintiva.

El tipo de letra matriz de puntos es característico de la marca y por ello nos lo encontramos en todo el hardware del teléfono, como en los menús y algunos widgets seleccionados.

Nothing OS, que es como han bautizado a esta “modificación” de Android puro, es muy similar a las versiones de Motorola y Google. Es el sistema operativo limpio, pero con ligeros ajustes que no afectan al rendimiento.

El Phone (1) ofrece una funcionalidad híbrida en los ajustes rápidos. Puedes modificar el tamaño hasta llegar a un 2x2 y deslizar para ver más opciones de conectividad.

Sistema fluido, con presencia de la marca tanto en la tipografía como en el estilo de iconos (aunque la mayoría son identicos a los de Google), pero a su vez bastante fiel a la versión más pura del marcianito verde.

Snapdragon 778G+ y hasta 12 GB de RAM

Uno de los puntos que más llamó la atención a todos los medios y aficionados del mundo “techie". La marca que reinventa el diseño del smartphone, utilice un chip antiguo de Qualcomm, aunque mejorado.

Es cierto que viene acompañado de una versión de memoria RAM que puede ser de 8 GB en el modelo más básico y 12 GB en el superior. Al contrario de lo que muchos pudieran pensar, al fin y al cabo, en el día a día y en las tareas comunes, el Phone (1) da lo mejor de si mismo.

No van a darle un premio al Snapdragon 778G+ por su excelente rendimiento, pero es cierto que los resultados para el usuario medio es más que buenos.

Incluso tiene un buen comportamiento en juegos como el Call of Duty para móviles o el Asphalt 9. En ellos no hay lag ni tampoco fallo en la actualización de fotogramas. El único “pero” es que la temperatura aumenta durante su uso.

Claro está que es un móvil nuevo, recién salido de la caja y con apenas una semana de uso. El reto para Nothing es que este dispositivo ofrezca la misma potencia al menos durante el primer año de correcciones y parches de seguridad.

Batería de 4.500 carga reversible

Una de las patas de la que cojea este Phone (1) es de la duración de la batería. Es cierto que este tipo de móviles se supone que aprenden a gestionar y optimizar la batería según tus patrones de uso, pero asi de primera mano, la autonomía se queda justita.

Una función más que útil es el uso compartido de batería. Al activarlo, simplemente posa el dispositivo que quieras cargar y el Phone (1) se la traspasará.

Es muy fácil de habilitar y puedes ajustarla para que se desactive automáticamente cuando llegue a cierto porcentaje.

Justo bajo el cristal y la capa blanca, el móvil de Nothing monta una batería de 4.500 mAh que según la marca ofrecen hasta 18 horas de uso, aunque realmente se queda en algo menos de siete.

Por tanto, si esperas un móvil con el que jugar horas y horas, o pasarte el día haciendo fotografías, no es el caso, busca otro. Pero si tu uso diario se basa en redes sociales, contestar mails y escuchar algo de música, te aguantará durante una jornada completa.

La velocidad de carga de este smartphone es algo inferior a lo esperado (33W) pero cumple su función llegando al 50% de batería en media hora. Hay que señalar, que debes comprar el cabezal original a parte, en la caja solo incluyen el cable USB-C.

Doble cámara de 50 MP y la interfaz Glyph como luz de apoyo

La cámara principal de este dispositivo cuenta con 50 MP gracias al sensor Sony IMX766. Es compatible con la estabilización óptica de la imagen que ya hemos probado en otros fabricantes.

El sensor de la cámara secundaria, de otros 50 MP, es fabricado por Samsung y ejerce la función de un gran angular que no perjudica la nitidez al cambiar entre distancias.

El Phone (1) hace muy buenas fotos a la luz del día o con una buena iluminación artificial. La velocidad del obturador es rápida y las imágenes con el sensor principal de Sony tienen un buen balance de colores.

Con este dispositivo podrás hacer fotos que no tendrás que preocuparte de editar para subir a tu perfil.

Eso sí, como es de esperar, su rendimiento y calidad se ve reducido de manera notable cuando queremos hacer fotos o grabar videos desde la cámara de redes sociales como Instagram o TikTok.

En el momento que pasamos a hacer fotos a elementos concretos, el nivel de bokeh es interesante incluso a contraluz. Realza la figura del objeto sin perder la calidad y generar un efecto falso.

Llegamos a la cámara ultra gran angular y es lógico que sea un poco inferior a la principal. No hablamos de nitidez sino de colores algo más débiles y apagados (que igual son más reales), rango dinámico más estrecho…

Aun así, debemos reconocer que ha cumplido todas las expectativas ofreciendo un amplio campo de visión de 114 grados que permite ser más creativo a la hora de capturar momentos y experiencias.

Con el modo noche, la diferencia entre los sensores es más notable. El grano y el detalle se pierden en favor de una imagen con colores más cálidos en la cámara de gran angular. Sin embargo, el balance de tonos amarillentos en el sensor principal es muy correcto.

El uso de la interfaz Glyph como luz de apoyo que comentamos antes ofrece una intensidad más leve y una luz más fría. Por eso, esta orientada a momentos en los que el objetivo está más cerca de la cámara y no quiere una sobreexposición.

Los selfies no son el punto fuerte de este Phone (1) pero sí que se defiende bastante bien. El modo retrato hace un corte muy ajustado y “natural”. Esto hace que en ocasiones las fotos parezcan tomadas con una cámara más profesional.

En cuanto al vídeo, el móvil de Nothing es capaz de grabar en 1080p a 60fpd o en calidad 4K a 30 fps. La estabilización en el sensor principal es buena (mejor que en el gran angular).

Conclusión, ¿merece la pena este innovador Phone (1)?

Ahora que ya te hemos contado todo todito sobre el primer y revolucionario móvil de Nothing, podemos decir que es una muy buena base de arranque en el mundo de la telefonía, aunque, como puedes suponer, no es un móvil para todo el mundo.

El Phone (1) no es el mejor móvil de la gama media, de hecho, tampoco lo busca. Demuestra algunas carencias en unos apartados y los contrarresta con la brillantez en otros.

La esperanza que nos queda es que esos “errores” se pueden corregir con actualizaciones de sistema. En el tiempo que hemos probado este terminal, tres distintas hemos instalado. Es normal que al principio se den estos “fallos”, pero de ellos se aprende.

Nothing ha apostado por un diseño disruptivo en un momento en el que todos los móviles de la gama media son exactamente idénticos casi, un panel que cubre toda la parte trasera y el modulo de cámaras.

Este teléfono llega con fuerza como una brisa de aire fresco renovador que perfuma el olor a “rancio” de un mercado sin apenas cambios en los últimos años.

Ser competitivo en un precio inferior a 500 euros (menos su versión más top) ha obligado a la marca a hacer algunas concesiones, pero el balance general es más que positivo para un usuario medio.

Si buscas algo diferente, no lo dudes, no hay un mejor candidato para quienes buscáis un móvil equilibrado y con un diseño que generará conversación allá donde vayáis.