Resultados

No hemos encontrado ningún artículo relacionado :(

¿Ordenador lento? Evita el cuello de botella en tu PC

18 Abril 2022 16:00

¿Tu ordenador va lento? Entonces casi seguro que tenemos un cuello de botella: el problema más habitual de los PC domésticos, que casi siempre motivan la renovación del equipo. Evita preguntar a técnicos demasiado especializados, porque lo que te digan te sonará a chino.

Nosotros queremos ponértelo mucho más fácil. Y para eso tiramos de la piedra Rosetta milennial: Los Simpson. En el episodio 238 (temporada 11) titulado "La familia mansión", al Sr. Burns le pillan un montón de enfermedades. ¿Te suena el GIF?

Eso es justo el cuello de botella: cuando demasiados elementos intentan pasar a la vez por un conducto muy estrecho. Ahí son virus en el cuerpo de Burns, y en el ordenador son recursos a través de un componente que no cumple con los requisitos.

Te pasarás el día escuchando hablar de las últimas novedades en GPU de Nvidia, pero de nada sirve tener la mejor tarjeta gráfica del mercado si esta no va acompañada de una CPU y una GPU en condiciones. En el equilibrio está la verdadera salud.

Si aquel bicharraco que compraste hace 5 años ahora es solo un ordenador lento, seguramente tengas detrás este mal del cuello de botella. También podrían ser malwares o desgastes físicos del hardware, pero vamos a quedarnos con lo primero.

Antes de volverte loco y tirar tu PC por la ventana, sigue leyendo. Quizás no puedas arreglarlo, pero sí que sabrás por qué YouTube tarda cuatro siglos en cargar y por qué ni el Doom del 93 termina de correr bien.

Qué es un cuello de botella: la enfermedad del ordenador lento

El ordenador lento con cuello de botella es aquel que tiene uno de sus principales componentes descompensados respecto al conjunto del hardware: GPU, CPU, SSD/HDD o RAM. Si no van todos a la par, se generan ineficiencias de rendimiento.

Ojo, que esto no tiene nada que ver con que tu PC sea viejo. De hecho los fabricantes venden equipos nuevos que no están del todo redimensionados. Y como indica Intel, tampoco es una cosa exclusiva de ordenadores gaming de miles de euros.

ordenador lento cuello de botella

El dilema más clásico de un ordenador lento es el desequilibrio entre CPU y GPU. La primera es la encargada de procesar los datos centrales —el audio, el netcode, la física, etc.— y de enviar indicaciones de representación a la tarjeta gráfica.

Esta, la GPU, tendrá todo lo que necesita saber sobre texturas, sombras, píxeles y demás, para correr el juego que estés ejecutando. ¿Qué pasa? Si la GPU es más potente que la CPU, estará inactiva hasta que reciba la información de la primera. Ergo, menos FPS.

En el caso contrario, la tarjeta gráfica puede ser incapaz de procesar tantos datos de la CPU por sus propias limitaciones, dando como resultado un rendimiento general muy inferior. Este desequilibrio se puede replicar en otros muchos componentes.

Hay que tener en cuenta que un ordenador es un conjunto de dispositivos sincronizados, que cada uno depende del otro para funcionar. Por eso es tan fácil que acabemos padeciendo cuello de botella.

¿Tiene solución? Pues sí, sí que la tiene. Lo que pasa es que hay primero que identificar al componente que está dando problemas. Tranquilo, porque dependiendo del origen verás unos efectos u otros sobre el rendimiento.

cpu gpu cuello de botella

Mi ordenador va lento por el procesador

El primer paso para evitar un ordenador lento es elegir una CPU potente. Para que lo entiendas, el procesador funciona pillando datos de los distintos niveles de memoria caché. Irá buscándolos de más a menos, hasta llegar a la RAM, la SSD y hasta la ROM.

Cuanto menos recorrido tenga que hacer, menos tardará en ejecutar el proceso que necesitas. La L1 es la de menor capacidad pero también la más rápida; de ahí el procesador cogerá casi todo lo que necesita, pues es lo único que entiende sin conversión.

CPU RAM GPU

¿Qué puedes hacer para arreglar un ordenador lento con cuello de botella por CPU? Obviamente, cambiar el propio componente, aunque no es lo único. Hay alternativas que no cuestan dinero (o no tanto):

  • Reduce la carga de procesamiento: si estás jugando entra en la configuración del apartado gráfico y baja todos los parámetros. Perderás resolución y calidad general, pero ganarás en FPS y tiempos de carga.
  • Elimina procesos: tu ordenador ejecuta decenas de operaciones en segundo plano que no necesitas para nada. Abre el Administrador de tareas y vete cargando todo lo que no creas imprescindible. Cuidado con pasarte de la raya porque podrías bloquear el sistema.
  • Haz overlock: esto aumentará el rendimiento pero también el consumo de recursos y puede reducir la vida útil del equipo, así que cuidadín. Hablamos de modificar la frecuencia del núcleo de la CPU, que depende del reloj base (BLCK), de los multiplicadores y del voltaje de núcleo (vcore). No todos los equipos lo permiten.
  • Controla la temperatura: tu procesador podría estar lastrado por el calor. Puedes abrir el equipo, limpiar todos los componentes bien y cambiar la pasta térmica de la CPU. No te recomendamos que lo hagas si no tienes ciertos conocimientos informáticos.

Mi ordenador va lento por la RAM

Mejor tener una RAM que una CPU sobrada. Tendrás problemas de rendimiento en los dos casos, pero en el primero será algo más fácil de solucionar. Es fácil de entender: si tu memoria es limitada, no tendrá espacio para gestionar los datos del procesador.

En esos casos podrías hasta necesitar tirar de un archivo temporal de disco para ejecutar según qué programas. Si tu ordenador va lento, no tienes más que irte a las especificaciones para ver cuántos gigas tienes de RAM. A grandes rasgos:

  • RAM de 4GB: muy viejunas y torpes. Al abrir cualquier cosa pesada el PC se te petará. Cámbiala ya.
  • RAM de 8GB: común en equipos de gama media y en la mayoría de los dispositivos que no aspiran a rendimiento. Te valdrá si no ejecutas muchas cosas al mismo tiempo.
  • RAM de 16 GB: lo ideal. Pagarás un cierto sobrecoste pero no tendrás ningún problema de rendimiento porque habrá espacio de sobra para ejecutar lo que mande la CPU.

Además de en la capacidad de memoria, fíjate también en el número de canales. La instalación de los módulos en paralelo te ahorrará algunos quebraderos de cabeza, pese a ofrecer diferencias de rendimiento casi imperceptibles.

Mi ordenador va lento por la GPU

Ayyyyyyy, la fiebre de las tarjetas gráficas. Si tienes un amigo pcero ya estarás acostumbrado a escuchar todo el día las últimas novedades de NVIDIA. La GPU es el objetivo número uno de los que buscan un equipo gaming, por cuestiones de rendimiento.

Y es que la principal consecuencia de un ordenador lento por cuello de botella en la tarjeta gráfica son los lags, los cuelgues, cierres repentinos y demás pesadillas típicas del mundo de los videojuegos. Ojo, porque una buena GPU no es cara, es carísima.

De nada te va a servir tener un procesador de la leche con tropecientos núcleos si después la tarjeta gráfica es deficiente. Te sorprenderá, pero hay muchos PC vendidos en la actualidad que sufren este mal, enfocados a "tareas de ofimática". Que no te engañen.

Para solucionarlo claro que puedes irte a por una GTX 3060, pero antes de dejarte la pasta, prueba a aumentar las llamadas de dibujado de la GPU. Y para eso necesitas saber qué parámetros del juego tocar. Principalmente:

  • Resolución
  • Antialising
  • Oclusión ambiental

Y bueno, todo lo que no tenga que ver con el número de objetos en pantalla, porque de eso se encarga la CPU. Aumentando estas variables conseguiremos recuperar el rendimiento desaprovechado de la GPU. De estar en el caso contrario, bájalas a mínimo.

Mi ordenador va lento por el disco duro

Es el último componente en recibir las órdenes del procesador, pero el responsable de gestionar todos los procesos que tienen que ver con la memoria a largo plazo. Parece una tontería, pero el disco duro no solo tiene que ver con el almacenamiento.

Consejos para comprar el mejor disco duro 📦

Un disco HDD viejuno te va a regalar tiempos de carga bastante más largos que uno moderno. Aquí no hace falta que te dejes llevar por la fiebre de las SSD, porque aunque funcionan de manera más ágil, no son imprescindibles para sobrevivir con soltura.

La SSD le permitirá al procesador acceder a los datos de manera mucho más rápida, y por tanto, reducirá todos esos tiempos muertos entre que haces clic y empieza a ejecutarse la orden. ¿Cómo apañar un ordenador lento por disco duro?

  • Cierra procesos de la unidad: también desde el Administrador de tareas puedes finalizar órdenes en segundo plano. En este caso fíjate en la columna "Disco" para conocer la carga del componente. Si tienes un HDD secundario mira "Rendimiento".

No te alarmes si tienes que renovar el disco duro. A diferencia de lo que sucede con el procesador o con la gráfica, un modelo en condiciones no te costará más de de 100 a 150 euros.

Mi ordenador va lento por la pantalla

Es algo en lo que los expertos no siempre se fijan y que también puede ocasionar un cuello de botella. Tu equipo lleva una CPU, una GPU y una RAM de escándalo, y aun así no terminas de ver los juegos como te prometen los desarrolladores.

Quizás el problema está en el propio monitor. Sí, las pantallas también tienen sus propias limitaciones técnicas. Por eso debes mirar muy bien sus especificaciones en relación a la tasa de refresco, la resolución y los formatos.

Calculadora de rendimiento: ¿mi ordenador va lento?

En Internet existen distintas calculadoras de rendimiento para saber si realmente tenemos un cuello de botella en el ordenador. No tienes más que introducir el modelo de cada uno de tus componentes para obtener un veredicto.

Hay muchas alternativas, pero nosotros te recomendamos que uses una de estas dos (van sin publi y aciertan bastante en los resultados):

calculadora cuello de botella

En nuestro ejemplo tendríamos una CPU insuficiente para esa pedazo de gráfica, y estaríamos perdiendo casi un quinto del potencial del equipo. Por lo que el objetivo sería buscar un procesador más potente, o toquetear los ajustes de los juegos.

¿Tu ordenador va lento al arrancar? Eso tiene que ver más con el número de tareas que tienes configuradas al iniciar sesión. Estás cargando al procesador con un montón de operaciones innecesarias que le distraen de lo realmente importante.

Este caso no tiene nada que ver con el cuello de botella, sino con los programas que tienes instalados y los ajustes de cada uno de ellos. Ahora que ya sabes todo esto, ahórrate ese dinero que ibas a soltar y guárdatelo para cambiarte el móvil.

SUSCRÍBETE

En Yoigo vamos a tratar tus datos para enviarte periódicamente la información solicitada. Puedes ejercitar tus derechos con [email protected]. Más Info AQUÍ.