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"Ya no es que no me llegue para nada la batería, es que llego a casa y resulta que mi móvil no carga". Los problemas de autonomía y de pilas están entre las primeras causas de renovación de teléfonos en todo el mundo. No ibas a ser una excepción librándote.
Y ojo, tampoco hace falta que te rayes de más. Cada vez tenemos mayor tasa de refresco, chips más potentes y procesos más complejos. Los fabricantes intentan ofrecer baterías más capaces, pero no siempre llegan. Al final las Power Bank siempre llegan.
Pero ¿qué pasa si antes de llegar a ese punto se te acaba el chollo? Beef. "Mi móvil no carga". Ok, ya lo hemos pillado. No desesperes ni publiques un hilo eterno de tuits quejándote ¡porque tiene solución!
Aunque a veces el software —es decir el propio Android— se traba frente a la carga, lo más normal es que el origen de la avería esté en el hardware. Vamos, que tenemos que repasar bien tanto el cable como el puerto USB y hasta la misma batería.
Ya sabes que con este tipo de cosas, si después de probarlo todo sigue sin resolverse, la última opción siempre es el servicio técnico. Vamos a intentar evitar que la perjudicada sea tu cartera. ¡A investigar! 🔎
Como ya hemos dicho, tienes que prestar atención a dos cosas: el software y el hardware. Seguramente ya conocerás algunas soluciones para lo segundo porque son las típicas.
Vamos poco a poco para ir descartando. Ten en cuenta que esto es un proceso de deducción; pruebas poco a poco hasta dar con la opción que te resuelva el marrón. No desistas a la primera de cambio.
El hardware, como ya sabes, son los componentes físicos del móvil. Para lo que nos interesa pondremos el foco en todos los elementos que están implicados en el proceso de carga de la batería. Tranquilo porque no hay que desmontar nada (o casi).
Vale, lo primero que vas a hacer casi al 100% es probar a cargarlo con otro adaptador. El adaptador es la parte gruesa que no es el cable y que va enchufado a la toma de corriente. Ojo, que no es para nada mala idea.
Puede que ese componente se haya estropeado y que ya no esté pasando la energía a tu móvil como debiera. Para esto solo asegúrate de que el nuevo cargador es compatible con tu modelo. Nos referimos más que nada al voltaje y a la entrada del cable.
Busca en Internet las especificaciones del teléfono cuyo cargador has pillado prestado para consultarlo. O todavía más fácil: mira en las instrucciones. Si te pasas con el voltaje, a la larga terminarás cargándote tu propia batería.
Lo del cable es más sencillo. Limítate a probar si encaja en el puerto y listo. A simple vista se observa claramente si tiene la misma forma. Recuerda que los de iPhone no valen para Android y viceversa.
¿Sigue sin cargar aun usando otros adaptadores? Vale, pues es turno del propio puerto del móvil. Si de pequeño soplabas los cartuchos de la Game Boy, esto te sonará bastante porque es parecido.
Hablamos de apagar el móvil, retirar el cable y soplar el puerto USB. Al fin y al cabo es un agujero en el que se cuela todo tipo de porquería. Si nunca lo has limpiado vas a flipar con todo lo que sale de ahí. ¿No funciona? Busca un objeto afilado y prueba.
Suele funcionar bien un alfiler o una aguja. No pruebes con un palillo porque al ser de madera si se te rompe dentro del puerto la puedes liar bien parda. Es decir, que se te desenchufe todo el rato el cargador o que ni funcione, directamente.
En las tiendas de Apple tienen un cacharro chulísimo que da gusto ver funcionar para los iPhone. Pero como no es el caso, deberás apañarte con lo que tengas por casa. Luego prueba si el móvil carga ya bien.
Aunque no lo creas todavía quedan por ahí móviles con baterías extraíbles. Hoy la mayoría de marcas insertan las celdas en la propia estructura de los teléfonos. Bien por ellos, que te impiden arreglar la batería y te obligan a cambiar de móvil; mal por ti.
El caso es que si tienes la suerte de todavía llevar un móvil con batería extraíble —quizás deberías ir pensando en renovarlo— puedes probar a cambiarla. No tienes más que irte a Amazon y buscar el componente. Tranquilo porque no sale muy caro.
¿No puedes quitar la batería? Entonces sentimos decirte que tendrás que pasarte por el SAT. Eso si el móvil sigue en garantía. De lo contrario búscate una buena tienda especializada para que te lo solucionen sin cobrarte una millonada.
Si has llegado hasta aquí significa que "mi móvil no carga" sigue resonando en tu cabeza todas las noches. 👻 Bueno, pues es momento de empezar a chequear el software. Vamos, que toca navegar por ajustes y probar aplicaciones para resolverlo.
Cuando te pasas varios días sin cargar el móvil y la última vez que lo dejaste estaba frito (se había apagado), al intentar recargarlo necesitará un pequeño respiro. ¿Creías que estaba roto?
No es ninguna exageración esperar una media horilla para ver si se enciende. El móvil necesita una cantidad mínima de mAh para iniciarse, y aunque tenga algo de carga, no mostrará nada en pantalla hasta alcanzarlo.
Cuando lo consigas te recomendamos que calibres la batería (toda precaución es poca). Deja cargando el móvil hasta que llegue al 100%, desconéctalo y úsalo hasta que baje de nuevo al 0%. Después, espera unas 5 horas para volver a cargarlo.
Repite el proceso cargando otra vez a tope y revisa si lo hace con normalidad. Vamos, si llega al máximo y a la velocidad que debería.
¿La energía llega a la batería pero esta no se consume como debería? El problema en ese caso está en el propio estado de las celdas. ¿Y cómo compruebo eso? Pues con algunas apps de la PlayStore.
Hay muchas alternativas pero nosotros te recomendamos para Android "CPU-Z"; ofrece datos más detallados que la popular Ampere y nos parece más cómoda de utilizar. Te la descargas, vas al apartado "Batería" y revisas el indicador "Salud".
CPU-Z
Si tienes un iPhone que no carga basta con que sepas qué buscar en los ajustes. No, no hace falta descargarse nada. Entra en "Ajustes" y luego en "Batería". Ahí verás una sección llamada "Salud de la batería". Pincha y consulta el porcentaje que muestra.
iOS te añadirá debajo del dato un análisis cualitativo. Si tienes la batería demasiado estropeada, entonces te recomendará que la cambies para evitar problemas futuros. Esto te ahorrará muchos disgustos y pérdidas de tiempo.
La situación más terrorífica de todas. El móvil reconoce el cargador pero no carga; aparece el indicativo pero el porcentaje no sube. ¿Qué está pasando? 😭😭😭 El problema es del software y podría tener solución.
Antes de nada entra en el apartado "Batería" de tu móvil y comprueba que, efectivamente, no aparece el estado que debería. Vale, pues toca activar las opciones de desarrollador.
Entra en "Ajustes" y navega hasta la sección "Información del dispositivo". Ignora todos los datos que aparecen y céntrate en "Número de versión". Aquí viene el truco: pulsa sobre él 5 veces seguidas. Ya estás en el modo para desarrolladores.
Ahora regresa a "Información del dispositivo". Si haces un poco scroll verás el apartado "Programador" y dentro "Seleccionar configuración de USB". Ahí tienes que activar la opción "Cargando" o similar (depende del fabricante). ¿Listo?
Toca poner a cargar el móvil y forzar su reinicio. Ojo, con el terminal enchufado, mantén pulsado los botones de encendido y bajar volumen durante unos 15 segundos. Al terminar y volver a encenderse desconéctalo y vuelve a conectarlo.
Si no te ha funcionado nada de todo lo anterior ya solo te queda restaurar el móvil de fábrica. Antes de hacerlo recuerda forzar una copia de seguridad para no perder la información ni del sistema ni de las aplicaciones.
Luego solo tienes que entrar en "Ajustes" y escribir en el buscador "fábrica" o "restaurar". Lo encontrarás rápido. También puedes navegar por "Sistema", "Opciones de recuperación" y "Borrar todos los datos". Ojo que los nombres varían.
Esto devolverá tu teléfono a sus orígenes; es como si lo acabaras de sacar de la caja el día que lo compraste. Después de esto, cruza los dedos porque ya deberías dejar de decir "mi móvil no carga". De no ser así ya sí que no te queda más remedio que ir al SAT.
