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Te pasas el día escuchando hablar de ella y no tienes ni idea de qué es. La tasa de refresco de las pantallas es importante para quienes buscan móviles de alta gama, y luego ni la mitad entiende bien de qué va el tema.
¿Por qué entonces llama tanto? Pues básicamente porque, a diferencia de otras prestaciones de software como la RAM o el procesador, esta se nota y MUCHO. Le sucede lo mismo a su primo hermano, el FPS; cuantos más, mayor fluidez general.
Si has cogido un móvil nuevo de los últimos tiempos con 120 Hz de tasa de refresco, enseguida habrás notado la suavidad con la que hace las transiciones por los distintos menús, y cómo enamoran hasta las animaciones más estúpidas.
Por ahí va un poco la cosa. Aunque no se suele hablar de ella a nivel de calle (para esto ya están los MP de la cámara), nos atreveríamos a decir que es hasta más importante que el almacenamiento o la autonomía de la batería.
Piénsalo así: es la experiencia total del móvil. Los fabricantes lo saben y por eso se reservan las mejores tecnologías de tasa de refresco para unos pocos modelos.
No pasa nada si sigues sin pillarlo. En este artículo te vamos a explicar qué es la tasa de refresco, y de paso hablaremos un poco de cine y animación. 📽️
Para entender bien qué es, primero hay que volver sobre el propio funcionamiento de todas las pantallas. En nuestro caso hablaremos de la del móvil, pero que sepas que pasa lo mismo en la tablet, la televisión y el resto de aparatos con paneles.
La tasa de refresco no es otra cosa que la frecuencia con la que se actualiza la pantalla cada segundo. Sí, todo lo que ves en movimiento en cualquier dispositivo es una sucesión de imágenes muy, muy rápida.
El panel lo que hace es apagarse y encenderse a la velocidad del rayo, para darte la sensación de que hay movimiento. Se va y al volver cambia imperceptiblemente. Lo hace hasta el infinito sin que te des cuenta. No es magia, solo la conocida persistencia retiniana.
Pero nuestros ojos son incapaces de percibir cambios muy rápidos de refracción. Entonces, el cerebro tira de imaginación y de info guardada, para rellenar los huecos que hay entre cada imagen. ¿Resultado? La invención del quinetoscopio en 1894.
A partir de las 10 - 12 imágenes por segundo ya pasamos de procesar toda la información y nos liamos a unir y pegar para crear una sucesión continua de luz. He ahí el movimiento.
¿Ya entiendes por qué cuánta más tasa de refresco mejor? Esta, que se mide en hercios Hz, nos dirá la cantidad de veces que se apaga y enciende la pantalla por segundo. Auméntalo hasta el infinito y tendrás la cosa más suave y fluida de la historia.
Llegados a este punto te pueden parecer lo mismo, y no te culpamos. La diferencia entre la tasa de refresco (Hz) y los fotogramas por segundo es tan sutil que si dejas de leerlo por un segundo volverás a confundirlas. Resumiendo y mucho, que es gerundio.
Saber relacionar estas dos cosas es fundamental en el mundo gaming. Imagina que tu pantalla es de 60Hz y que la PlayStation está corriendo el juego a 60 FPS. En cada segundo veremos una imagen nueva. Pero ojo si descompensamos las variables.
Hay ya muchos títulos que van a 90 FPS en algunas circunstancias. Si la pantalla sigue ofreciendo 60Hz, entonces tendrá que distribuir las 60 imágenes en 90 parpadeos. Por eso los desarrolladores apuntan cada vez a mejores tasas de refresco.
No hay mucho misterio. Hasta hace unos pocos años todos los móviles ofrecían 60Hz; era como una especie de estándar de calidad mínima entre marcas y fabricantes. Hoy la cosa se está descontrolando un poco con avances desiguales.
Ahora hay modelos que siguen manteniendo los 60Hz y otros que ya se acomodan en los 90Hz. Los móviles de gama alta suelen ser estos últimos, y su fluidez de navegación vende terminales como palomitas. ¿Cuál es la pega?
No lo hemos comentado hasta ahora, pero cuanta mayor es la tasa de refresco, mayor es el consumo energético. Por eso si el fabricante quiere los 90Hz, debe compensarlos con una mayor autonomía de la batería.
De lado dejamos las pocas bestias que ya están llegando a los 144Hz. Aunque te parezcan jugosas, hoy por hoy casi no hay contenido adaptado a tales frecuencias. Por lo que al final terminas pagando la especificación solo con pérdida de batería.
Sí, cada vez son más las marcas que incluyen esta posibilidad. Android 12 (y también 11) están preparados para incluir un apartado dentro de los ajustes que permite elegir entre los 60Hz convencionales y los 90Hz o 120Hz. ¿No lo encuentras?
Entra en Ajustes, después navega hasta "Pantalla y brillo" y ahí haz scroll para dar con una de las últimas opciones: "Frecuencia de actualización de pantalla". Te contamos todo esto desde un OPPO, por lo que el nombre de los apartados podría variar.
Aquí elige lo que quieras teniendo en cuenta lo que ya hemos mencionado más arriba del gasto energético:
¿De cuánta batería estamos hablando al aumentar la tasa de refresco? El gestor de Android 12 nos señala en un OPPO Find X5 Pro la increíble ganancia de 1 hora y 50 minutos. Es decir, que bajando los hercios ganas todo ese tiempo extra de autonomía.
Olvídate de descargar ninguna app de la Play Store. Es verdad que hay programas que te muestran esta información, pero no suele ser en tiempo real. Y lo que queremos aquí de la tasa de refresco en una actualización constante para ver si hay bajadas.
Para esto vamos a tener que activar las "Opciones para desarrolladores". Entra en Ajustes, después accede a "Información del dispositivo". De entre todas las cosas quédate con "Número de versión". Ahora tienes que pulsar 5 veces seguidas sobre él.
Habrás activado las mencionadas opciones. Pero cuidado, que todavía no hemos terminado. En este modo regresa a Ajustes y ahora entra en "Ajustes del sistema". Aquí dentro encontrarás un apartado que se llama propiamente "Opciones para desarrolladores".
Haz scroll hasta dar con "Mostrar frecuencia de actualización". Como son muchísimos los parámetros que aparecen aquí, te puedes guiar buscando en el subapartado "Depuración".
Activa la pestaña y aparecerá la tasa de refresco con un número verde en la parte superior izquierda de la pantalla. Verás que si haces cosas esa cifra va variando; son las oscilaciones de hercios normales en todos los paneles. ¡Listo!
Como ves la tasa de refresco es mucho más que un parámetro para frikis o nerds de la informática. Si no sabes qué móvil elegir y estás dudando entre varios, los hercios te sacarán siempre de dudas.
