Lo de comprar por Internet es parte del día a día. De hecho, con los ritmos de vida, trabajo y el poco tiempo libre que solemos tener, lo raro es comprar algo en tiendas físicas. Pero ojo, porque puede tener muchos riesgos.
Aunque es algo muy cómodo,las estafas en la red son muy comunes y por desgracia nos pueden tocar muy de cerca. Por eso, además de tener una tarjeta exclusiva para comprar por Internet, ten cuidado con la seguridad de la página web, que siempre sea HTTPS.
¿Qué es HTTPS?
Estas siglas hacen referencia al protocolo de transferencia de hipertexto seguro. Es el más utilizado para enviar datos entre el navegador web y una página. La S indica que está encriptado y así los datos que se muevan en ese sitio web estarán seguros.
Esto importa sobre todo cuando en esa página web se mueven datos confidenciales (dirección de casa, DNI, número secreto de la tarjeta…). Un lugar que tiene que cubrirse mucho las espaldas por ejemplo es el portal de un banco o proveedor de seguros médicos, ya que esos datos son muy valiosos.
Cualquier sitio web confiable —en especial los que tienes que introducir tus credenciales para iniciar sesión— utiliza HTTPS. En los navegadores más nuevos como Chrome, aquellos que no cumplen las condiciones se identifican claramente por el icono que aparece al principio de la dirección URL.
Cómo funciona el HTTPS en una página
Este protocolo encripta las comunicaciones para que estas sean confidenciales entre tu ordenador y el servidor. Para lograrlo, el HTTPS usa una infraestructura de clave pública asimétrica. Esto quiere decir que utiliza dos claves para encriptar la información.
Privada: esta clave es la que controla el dueño del sitio y siempre se mantiene privada. La combinación está en el servidor web y se utiliza todo el rato para “abrir” la clave pública.
Pública: en este caso está disponible para quienes quieran interactuar con el servidor sin exponer su privacidad.
¿Por qué es importante HTTPS?
El motivo por el que las webs necesitan tener HTTPS es porque así se evita la difusión de información a ciberdelincuentes. Cuando no existe este protocolo, los datos se envían en "paquetes" que cualquiera que sepa un poco puede abrir con el software libre.
Por tanto, con HTTPS el tráfico se encripta de forma que, aunque una persona cotillee los paquetes o los "abra" en el camino, será como leer un papiro egipcio con jeroglíficos. Aquí te vamos a poner un ejemplo para que lo veas más claro.
Como ves, en el sitio web sin HTTPS puedes leer el mensaje por completo, mientras que con el protocolo encriptador es casi imposible descifrarlo.
¿En qué se diferencia HTTPS de HTTP?
Si nos fijamos en los términos técnicos, HTTPS es el mismo protocolo que HTTP, pero utiliza la encriptación TLS/SSL y por eso añade la “S” a las siglas HTTP(S). Por así decirlo, los paquetes de información van envueltos en TLS/SSL para que si alguien los abre no se puedan leer.
En el momento que te conectas a una página web, tu dispositivo recibe el certificado SSL con la clave pública que necesitas para iniciar la sesión de forma segura.
Después, los ordenadores (el cliente y el servidor) pasan por el protocolo de enlace SSL/TLS. En él establecen una conexión segura para las comunicaciones.
Sí, sí, como lees, tu ordenador hace todo eso en cuestión de segundos cuando entra a una página web en la que tiene el candadito al lado de la URL.
Consejos para comprar en Internet seguro
Además de entrar en páginas HTTPS por todas las ventajas que ofrece, existen otros consejos que podemos darte para que compres por Internet sin correr riesgos.
Coge boli y apunta si no quieres un susto la próxima vez que te pilles esos pantalones, una funda para el iPhone o un capricho en Fenty.
No uses redes públicas
Para comprar por Internet necesitas conexión, eso es lógico, pero no cualquiera vale. Te recomendamos que lo hagas desde redes que sean lo más seguras posible. Por ejemplo, ir a un centro comercial y conectarte a su WiFi es un grave error.
Wifi publico o sin contraseña, significa: PELIGRO.
Lo que pasa es que ahí pueden estar conectadas personas que quieren captar tus datos para robar información confidencial e incluso tus credenciales de la tarjeta. Así que es mejor que compartas Internet con tu móvil y te dejes de “FreeWifi2023”.
Aun así, si necesitas conectarte sí o sí, lo mejor es utilizar un programa que te proporcione una VPN para cifrar la conexión. De esta manera impedirás que un intruso interfiera: utilízala tanto en tu móvil como en tu ordenador.
Contar con programas de seguridad
Un extra nunca viene mal, y por eso un antivirus puede ser tu mejor aliado a la hora de comprar por internet. Esto es algo esencial, aunque no es suficiente con descargar el más básico.
Al comprar por Internet 🛍📲 es fundamental hacerlo en un entorno seguro:
🛡Instala un antivirus ⚙ Mantén el dispositivo actualizado 🔎 Revisa las apps que instalaste 🚫 Evita los dispositivos compartidos 📡 No compres desde una WIFI pública
— Agencia Española de Protección de Datos (@AEPD_es) January 24, 2019
Nosotros te recomendamos que tengas en tu equipo un buen firewall y otras herramientas en Chrome que te ayuden a identificar sitios peligrosos.
Tener actualizados los equipos
Otro punto importante es el de tener los programas y el sistema actualizado. A veces, los problemas de privacidad se pueden corregir con algunos parches que Windwos saca en sus actualizaciones de seguridad.
Por tanto, lo mejor es que compruebes en Windows Update si existe alguno disponible.
Utilizar métodos de pago fiables
Aunque los portales admiten cualquier tipo de método de pago hoy en día, mejor no lo hagas con tu tarjeta principal. Es preferible que uses PayPal o cualquiera de esas tarjetas bancarias especiales de Internet. Funcionan como una tarjeta prepago de la que solo se puede sacar la cantidad que especifiques.
Alguien sabe una pagina para pagar por Paypal que no sea Versus Gamers
Esperamos que hayas apuntado todos estos consejos y tengas en cuenta la seguridad de la página antes de comprarte 15 fundas nuevas para tu móvil, porque al final te van a costar más que un iPhone.