Nuestros otros blogs
Destacamos
Tags
Ver más
El blog de
Contenido
Si te flipan el manga y el anime pero todavía te lías entre shōnen, shōjo, seinen o josei, tranqui, porque te traemos la guía definitiva con todos los géneros que debes conocer. ¡Prepárate para dominar todos estos términos!
Este mundo es tan amplio que necesita su propio diccionario. Cada palabra japonesa que suena cool tiene una función: unas clasifican el público, otras el tipo de historia... y sí, hay matices totalmente impresionantes. ¡Vamos allá!
No te esperes teoría aburrida: aquí vas a encontrar la jerga que usa el fandom, con ejemplos y vibes otaku de verdad. Desde Dragon Ball hasta Sailor Moon, pasando por Ataque de los titanes y Nana, cubrimos cada esquina del multiverso animado japonés.
¡Ábrete un ramune, ponte Crunchyroll y prepárate para subir de nivel en cultura anime! Cuando acabes, sabrás recomendar series con argumentos dignos de un debate en el salón del manga.
Lo primero que tienes que entender es que no todos los géneros del anime son iguales. En Japón, muchas veces se habla de demografía en lugar de género: eso significa que no describe de qué trata la historia, sino para quién está pensada.
Así que cuando escuchas palabras como shōnen o josei, no te están diciendo si es romance, acción o comedia, sino a qué tipo de público va dirigida la historia. Eso no quita para que veas lo que te guste, ¡faltaría más!
Por otro lado están los géneros temáticos, que explican de qué va el anime: acción, comedia, drama, fantasía, terror, romance, ciencia ficción... Aquí es donde entran los híbridos locos como shōnen isekai o josei slice of life, ¡que nos encantan!
En resumen: piensa en la demografía como la "revista donde se publicaría" y en el género como "lo que pasa dentro".
Hay cinco demografías básicas que dominan el manga y el anime. No son etiquetas rígidas, pero ayudan a entender por qué unas series son más cañeras, otras más sentimentales y otras parecen salidas de un drama existencial. ¡Vamos a verlas!
El más popular del mundo. Shōnen significa "adolescente masculino", y todo gira en torno a acción, amistad, superación y batallas legendarias.
Los protagonistas crecen, entrenan y siempre buscan ser los mejores, aunque sangren por el camino. Ejemplos son Naruto, One Piece o My Hero Academia.
Este género funciona porque conecta con las ganas de mejorar que todos tuvimos con 14 años. Los combates son brutales, los discursos motivacionales épicos y el espíritu de equipo te da ganas de apuntarte a artes marciales.
El shōjo está pensado para chicas adolescentes, y su foco son los sentimientos, las relaciones y el desarrollo emocional. Pero que nadie se equivoque: aquí también hay acción, lágrimas y villanas con outfits imposibles.
Series como Sailor Moon, Cardcaptor Sakura o Fruits Basket marcaron generaciones porque mezclan amor, amistad y transformación mágica. El drama aquí es arte, y el crecimiento personal se vive con lágrimas, brillos y cuquismo.
Aquí entramos en terreno adulto. El seinen apunta a hombres jóvenes o adultos, así que las tramas son más complejas, oscuras y psicológicas.
Se acabaron los power-ups sin consecuencias: hay moral gris, dilemas existenciales y personajes que podrías encontrar en un bar deprimente.
Ejemplos son Monster, Tokyo Ghoul o Psycho-Pass, que te hacen dudar de todo lo que creías saber. El seinen no busca que grites "'¡Vamos!", sino que te quedes en silencio, procesando lo que acabas de ver. Perfecto si te mola la reflexión después del caos.
El josei es para las mujeres adultas, pero cualquiera puede disfrutarlo. Trata relaciones reales, trabajo, amor adulto y decisiones con peso emocional, sin tanto filtro ni edulcorante. Es maduro, crudo y muy sincero con la vida cotidiana.
Series como Nana o Paradise Kiss muestran que no todo amor es de cuento y que crecer duele. Si buscas un anime que hable de frustraciones reales, de independencia y de no saber quién eres a los 25, el josei es para ti.
También hay anime para peques. El kodomo está pensado para la infancia: tramas simples, mensajes positivos y humor limpio, con personajes coloridos y mucha imaginación.
Enseñan valores básicos y aventuras que hacen soñar: el kodomo es la puerta de entrada al anime, y probablemente lo sigas disfrutando aunque ya no seas tan peque. Doraemon, Pokémon o Yo-Kai Watch son ejemplos clásicos.
Existen géneros temáticos que cruzan todas las fronteras. Aquí es donde entra lo divertido: desde historias realistas hasta locuras de mundos paralelos. Estos son los más icónicos del fandom, esos que ves en cada temporada nueva.
Estos géneros cruzan edades y públicos. Puedes tener un shōnen mecha, un shōjo idol o un seinen isekai, y cada mezcla tiene su propio fandom. Ahí está la magia del anime: cada serie puede reinventarse y combinar estilos sin miedo.
Ahora ya sabes moverte entre todos los géneros del manga y el anime sin perderte. Shōnen te da hype, shōjo te enamora, seinen te destruye emocionalmente, josei te hace reflexionar y kodomo te devuelve la infancia.
La próxima vez que alguien diga que todo el anime es igual, suéltale esta guía y dile que hay universos enteros por descubrir. Porque si algo tiene este mundillo es que siempre hay un anime perfecto para tu mood... ¡y probablemente tenga un opening legendario! ¿Qué género es tu favorito? 🤔🍙
