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Vemos series, trabajamos, hablamos con los amigos, stalkeamos por Instagram y sí: comemos, comemos y comemos. El teclado del ordenador está todo el día expuesto a los restos que se nos van cayendo sobre la encimera.
Esto no sería ningún problema (con el ratón no lo es), de no ser porque el periférico es muy susceptible de quedarse atascado cuando se cuelan estos restos en los espacios que hay entre los switches que conectan con la placa y las teclas.
Con un teclado mecánico, ¿basta con sacar la tecla y pasar un trapito? Pues no en todos los casos es así, y de hecho igual hace falta algo más. ¿Y si tienes un portátil con teclado de membrana? La cosa pide consejo de la NASA a todas luces.
Por eso en Bloygo hemos pensado que sería práctico repasar algunas técnicas para limpiar el teclado del ordenador. Es lo que decimos siempre: antes de llamar al servicio técnico, DIY (do it yourself).
Suena estúpido pero se nos tiende a olvidar. El ordenador no es la encimera de la cocina. Lo lógico es que separes muy bien el uso que haces de él de los momentos de comida. Sí, hablamos de esos picoteos tontos de Bocabits y demás.
No es tan difícil parar de utilizar el ordenador un rato, ir a comer y luego regresar para seguir currando o jugando. ¿Aun así no puedes evitarlo? Puedes probar dos cosas diferentes:
Estos últimos son accesorios que puedes encontrar en Amazon por menos de 10 euros, y que pueden librarte de alguna mancha accidental sin poner en peligro las teclas ni los conectores. Eso sí, te recomendamos lavarlo de vez en cuando para que no amarillee.
Empecemos por los teclados de toda la vida; los mecánicos. En los últimos años se han multiplicado en los hogares gracias principalmente a la marca Cherry. Es más habitual encontrarlos en contextos de gaming, pero no son exclusivos del ocio.
A estos modelos se les denomina "mecánicos" porque están formados íntegramente por piezas de hardware. Eso significa que vas a poder extraer sus teclas una a una para limpiar lo que haya debajo. Basta con aplicar un tirón suave.
Ahora bien, antes de llegar ahí lo lógico es que hayas avanzado por pasos previos. Evitarás tener que desmontar nada si te resuelve el problema.
Desenchufa el teclado de la torre o el componente al que esté conectado y dale completamente la vuelta. La idea es agitarlo en esta posición para que las migas y el resto de elementos que haya atascados caigan por su propio peso.
Entre el exterior y los switches la comida se encontrará con las propias teclas haciendo de tope; por eso lo de tener que agitarlo mientras se mantiene la orientación. Las migas más grandes no saldrán, pero sí quitarás parte de restos.
¿Te suena tonto? Pues tiene más sentido del que crees. De tener un aspirador algo más moderno te aconsejamos que utilices la boquilla que tengas de menor diámetro.
Aquí la cosa es ir presionando las teclas con una mano y acercando el aspirador encendido a los huecos que generas con la otra. De esa forma conseguirás extraer los restos que estén más incrustados. Si puedes, hazlo en un ángulo de 60º aprox.
No te va a resultar fácil, pero es cuestión de paciencia. La suciedad que no consigas sacar sí que lograrás moverla al menos de su sitio. Si luego repites el paso del punto anterior a lo mejor terminas de desatascarlo.
No hay que olvidarse de que en lo de limpiar el teclado también entran en juego las manchas más superficiales. Es normal que con el tiempo acabes teniendo más de una y de dos teclas con un tacto algo pegajoso.
Se te cae algo de líquido o de comida, y tratas de limpiarlo pero en realidad lo dejas un poco sucio. Puede incluso pasarte teniendo mucho cuidado; por ejemplo, con lo que salpica de una lata al abrirse. Pero tiene fácil solución.
Basta con que cojas un trapo (si es de microfibras mucho mejor), lo humedezcas con un poco de agua y empieces a frotar. No te pases con el agua porque el objetivo no es mojar el teclado. Ten igualmente cuidado con la presión que haces.
Al terminar solo tienes que coger otro trapo seco y repasar la zona para evitar que se quede demasiado húmeda. Dedícale todo el tiempo que necesites para limpiar las manchas más persistentes.
En este apartado metemos otras dos técnicas complementarias para limpiar el teclado del ordenador. La primera es el archiconocido cepillo (uno que tengas por casa con cerdas duras te servirá) y la segunda, sí, el soplador de aire.
Es el clásico accesorio que se vende para limpiar los asientos del coche. Si viene con boquillas estrechas mejor, porque conseguirás mayor efectividad. Eso sí, es muy importante que la aplicación sobre cada tecla sea muy muy cuidadosa.
Estos aparatos además de aire suelen expulsar algo de calor, y un exceso del mismo puede terminar deformando los componentes. En nuestra opinión, si lo que quieres es expulsar aire, lo mejor es apostar por una lata de aire comprimido.
¿Quieres ir un paso más allá? Con el teclado mecánico tienes la suerte de poder limpiar a fondo el periférico. Basta con que sepas cómo manipular las teclas al extraerlas y qué debes hacer para limpiarlo todo.
Podrías probar a lo bruto, pero lo recomendable es pillarse un extractor de teclas en Amazon (no te va a costar más de 10 euros). Este cacharrito hace de palanca interna por debajo de la tecla y suelta los alambres que la mantienen fija al switch.
Vete una a una y ten especial cuidado con aquellas teclas de mayor superficie: intro, barra espaciadora, etc. Con eso hecho, te tocará meterlas todas en un cubo con agua y jabón y dejarlas ahí unas cuantas horas para que ablande la suciedad.
Mientras tanto pilla un cepillo y ve retirando toda la porquería de la base y los interruptores. Ya te adelantamos que esto te llevará un buen rato. Procura no ejercer demasiada presión, y si queda alguna zona sensible, acudir al bastoncillo.
Seca muy bien las teclas, repásalas y vuelve a colocarlas. ¡Listo! Ya tienes tu teclado mecánico totalmente limpio. Desde nuestro punto de vista, lo ideal es que hagas esto al menos una vez al año (dependiendo de tu pulcritud).
Aquí la cosa es bastante más sencilla. Partimos de la base de que el teclado del portátil se ensucia bastante menos que el mecánico de ordenador. Sobre todo porque tiene menos holgura entre las teclas para dejar pasar la comida.
Esto, que es toda una ventaja a primera vista, también supone un inconveniente a la hora de limpiar, porque te dificultará la extracción de la suciedad. ¿Qué hay de las técnicas? Tus mejores aliados serán el soplador de aire y el paño.
En cuanto a la lata te recomendamos lo mismo que en el teclado mecánico: mejor una lata que un soplador, siempre aplicado en cierto ángulo, y nunca durante mucho tiempo para evitar daños por calor.
A nosotros nos ha dado siempre mejor resultado el bastoncillo que el cepillo; te permite incidir mejor en ciertas partes y recoge de forma más precisa la suciedad.
Puede resultar muy molesto tener que pasarse un par de horas con esto, pero recuerda que es mejor limpiar el teclado del ordenador que tener que gastarse 20, 30, 40 euros o incluso más en uno nuevo. Siempre es mejor prevenir que curar.
