El blog de
Cambias el monitor, renuevas esa silla medio cochambrosa y, obviamente, te deshaces del ratón en cuanto empieza a dar fallos. Si cambiamos los componentes y accesorios del ordenador con tanta facilidad, ¿por qué no pasa lo mismo con el teclado?
Quizás sea porque no resulta tan molesto. Sí, unas teclas atascadas por comida y otras imposibles de identificar porque están pegajosas y sin dibujo son una buena china en el zapato, pero se puede vivir con ello.
Terminarás comprándote un teclado nuevo, pero mucho más tarde de lo que deberías. Y cuando lo hagas, lo más seguro es que te dejes llevar por el precio y la estética. ¿Es que no hay nada más? Bueno, pues SÍ.
En torno a los tipos de teclado que se venden actualmente en el mercado hay una comunidad de fans gigantesca; usuarios que ven el paraíso cuando escuchan el sonido de un Cherry o que se dejan atrapar por esas membranas fundidas casi como mantequilla.
Aunque no lo creas, el mundo de los teclados es casi como el fútbol. Hay personas dispuestas a gastarse toda la panoja del mes en un modelo lleno de colorcitos y efectos sonoros. Con este artículo queremos entreabrir la puerta de ese universo.
Eso sí, vamos a lo básico. ¿Qué tipos de teclados hay? ¿Me quedo con el teclado mecánico o el de membrana? Pasemos revisión como si fuera el equipo Pokémon antes de entrar a la Liga.
Se me metió una araña en el teclado pero no pasa nada, está bajo control pic.twitter.com/MKA0EelRtn
— Corren⚡🦀 (@CorrenLive) December 16, 2021
La clasificación de los teclados no está marcada ni por el diseño de los productos ni por su precio o ergonómica; el secreto está en la masa. Es decir, en la tecnología que hay debajo de cada tecla.
Tradicionalmente se ha entendido al teclado de membrana como la opción barata y asequible. Vamos, el teclado que se compra la masa para satisfacer una necesidad pura y dura. El mecánico siempre ha sido la alternativa romántica.
Son más caros, tienen diseños más atractivos, y los fabricantes se lían a poner "mucho texto" en especificaciones técnicas (saben bien lo que gusta). De estos teclados y los anteriores se descuelgan todos los demás "apellidos".
Pequeños, grandes, para portátiles, para sobremesa, de viaje, para niños pequeños; teclados de membrana hay de todos los tipos y precios. Esto es básicamente porque son los más baratos de fabricar y los que satisfacen la necesidad de forma más efectiva (menos dinero por lo mismo).
Se les llama así porque debajo de las teclas llevan una membrana de plástico unificada que cubre toda la superficie de la placa madre. Esta a su vez está dividida en otras tres capas con trazas conductivas.
Al pulsar una tecla, presionas esa lámina justo en el punto de contacto exacto para enviar la información que quieres a la CPU.
Todo ello le da la personalidad tan característica que conocemos. Sí, justo esa que tanto odian algunos:
¿Por qué entonces algunas personas lo odian? De un lado tenemos ese tacto a la hora de escribir. Es algo subjetivo que no gusta a todos. Y por otro está el tema de la fiabilidad. SÍ, duran menos y se estropean más fácilmente.
Además, dependiendo del modelo, puedes toparte con que tu teclado de membrana no te hace caso; que pulsas una tecla y aparece otra en pantalla. Es el precio a pagar por haberte ahorrado unos eurillos.
El Porsche de este mundillo, el sueño de los más techies. Los teclados mecánicos tienen algo mágico, casi místico. Son como esas Super Nintendo en perfecto estado. Y no es casualidad.
Estos productos resultan mucho más complicados y caros de fabricar porque destinan pequeñas y delicadas piezas a cada una de las teclas. Aquí no hay un elemento común que una todas las letras y símbolos.
A la membrana la sustituye una placa metálica que, si bien sigue haciendo de pilares básicos, no tiene una fragilidad tan evidente como la silicona. ¿Que se rompe una tecla? No tienes más que sacarla y sustituirla.
Esta "autonomía" interna del hardware es lo que permite personalizar hasta el extremo el teclado mecánico con variaciones de formas y colores. Y también lo que lleva a los fabricantes a poder incluir distintos efectos táctiles y sonoros jugando con los switches.
Marcas de teclados mecánicos hay muchas, pero el mayor referente que te vas a encontrar en casi todas las tiendas es Cherry. De hecho, tal es su fama que algunos llaman a estos teclados ya directamente con el nombre de la marca, aunque no sean de ella.
VENTAJAS |
DESVENTAJAS |
---|---|
Resistentes y fiables |
Difíciles de limpiar |
Muy precisos y ágiles |
Precios superiores a la media |
Personalizables |
Inadecuados para ambientes que |
Como ya hemos dicho, el resto de teclados del mercado, añadiendo variaciones estéticas y funcionales, se siguen enmarcando en el rojo o el azul; en de membrana o mecánico. Ojo, eso implica que en de la siguiente lista hay ambas opciones.
Siempre insistimos sobre lo mismo. No des ningún paso sin preguntarte hacia dónde lo estás dando. Primero cuestiónate para qué quieres el teclado, y cuando lo sepas podrás elegir mucho más rápido el mejor modelo para ti.
Piensa en si lo quieres para jugar o solo para cosas de ofimática; si te lo vas a llevar mucho de viaje o si necesitas que sea inalámbrico para conectarlo y desconectarlo a distintos dispositivos.
Seleccionar entre los distintos tipos de teclados no es difícil, pero como todo, hay que hacerlo con paciencia. Y eso sí, nunca dejándote llevar solo por el precio. Elige bien y acertarás [tikitikitkitiki...].
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