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El mundo cambia a pasos agigantados y la tecnología tiene mucho que ver con ello. Si echamos la vista atrás, la evolución que hemos sufrido en la última década en este sentido no tiene precedentes, y los avances tecnológicos que en el pasado podían tardar 30 años en llegar ahora aparecen en dos o tres.
El mundo no para como tampoco dejan de nacer niños, los nuevos seres humanos que llegan a un planeta que nada tiene que ver con el que conocíamos hace una década. Se trata de niños que nacen (o nacerán) en un entorno completamente conectado y regido por los dispositivos, con unas nuevas características y formas de pensar y actuar.
Los expertos, y en este caso el investigador Mark McCrindle, ya han acuñado un nombre para estos nativos digitales: la generación Alpha. De hecho, ya existen diversos estudios en los que se aclara, a modo de previsión, cómo serán y qué elementos los definirán. ¡Conozcámoslos!
Al leer a muchos expertos definir a la generación Alpha como los hijos de los Millennials a muchos les puede dar un soponcio. No, no es que los Millennials o generación Y estén ya desfasados sino que el sesgo generacional cada vez se hace con menor espacio de tiempo. Es decir, que en el pasado una generación agrupaba a personas nacidas en una horquilla de 25 años mientras que ahora se ha reducido a 15 o puede que hasta 10. ¿La razón? Los avances tecnológicos.
Y es que son las nuevas tecnologías y su impacto en el mundo lo que marcan cuándo acaba una generación y empieza otra. Cuando hablamos de la generación Alpha nos referimos a los niños nacidos entre 2010 y 2025 y su gran rasgo definitorio es que son los primeros nativos 100% digital (y los primeros cuya generación es enteramente del siglo XXI ya que sus antecesores, la generación Z, engloba a los nacidos entre 1994 y 2010).
El inicio de la generación Alpha viene marcado con el lanzamiento del primer Ipad por parte de Apple. Estos niños llegan a un mundo donde los móviles, las pantallas, internet y las conexiones son una realidad asentada y dominante (por lo menos en los países desarrollados). De hecho, son los primeros que no tendrán recuerdos de un mundo analógico y a los que una cabina telefónica o acudir a la biblioteca a por un libro físico les parecerá algo de película.
La generación Alpha entenderá la tecnología como una extensión de ellos mismos y moverse en un mundo de pantallas les resultará casi más habitual que los cara a cara presenciales. ¿Quiere decir esto que serán más torpes en aspectos manuales, que no tendrán desarrolladas sus capacidades de relación social o que vivirán atontados por la influencia de internet, como auguran los más alarmistas? Para nada, simplemente tendrán unas competencias distintas a las personas más mayores que ellos.
La tecnología no sólo afectará a su experiencia con el mundo sino que definirá cómo se relacionarán con él. Así lo afirma Victoria Turk, autora del informe “Entendiendo a la Generación Alpha” elaborado por Hotwired, donde se recogen las reflexiones de Michael Merzenich, profesor de neurociencia de la Universidad de California (San Francisco), quien basándose en sus investigaciones sobre la plasticidad cerebral augura una generación de personas con cerebros más especializados.
“Hace cientos de años –asegura– éramos “generalistas operacionales”, con una serie de habilidades adquiridas para sobrevivir. Pero hoy, los cerebros de los individuos están dominados cada vez más por problemas más específicos y se especializan en tareas determinadas” recoge Turk en su informe que también acompaña una previsión de futuro como esta: “Merzenich augura que esta tendencia continuará en la Generación Alpha y las tendencias laborales la potenciarán. El empleo va a sufrir la implantación extensa de la automatización, lo que significa que la Generación Alpha necesitará desarrollar habilidades técnicas altamente especializadas para poder encontrar un trabajo”.
En relación a esto, también hay que mencionar que los diversos estudios llevados a cabo han concluido que los videojuegos ayudan a mejorar habilidades tales como la atención visual y las capacidades cognitivas. Es más, existen investigaciones que afirman que jugar a determinados juegos ha hecho que los niños obtengan mejores puntuaciones en los tests de inteligencia.
Por tanto, las tecnologías están relacionadas con una mejora de ciertas destrezas que Victoria Turk resume así en la primera parte de su informe: “Por decirlo de forma clara: la tecnología nos está haciendo cada vez más inteligentes”. Así que no, el mito de que las nuevas generaciones estarán atontadas por las pantallas no es cierto.
En este sentido, ya se han definido algunos de los rasgos que diferenciarán a la generación Alpha del resto. Por ejemplo, no concebirán un mundo sin conexión a internet y en el momento en que no la encuentren tendrán una verdadera sensación de carencia. Otro punto relacionado con este aspecto es que su capacidad de espera será más limitada. Al estar acostumbrados a un tiempo de respuesta mínimo por medio de sus dispositivos móviles, su paciencia será menor que la de sus mayores.
Por otro lado, este nuevo sector de población no diferenciará entre lo público y lo privado, algo que ya han empezado a asentar figuras como youtubers e influencers que comparten de forma social aspectos que, hasta hace unos años, se manejaban con total privacidad. La sociabilización de los aspectos de su vida será lo más normal.
Se estima también que de la generación Alpha tan solo una de cada tres mujeres tendrá hijos, eso sí, quien los tenga lo hará a una edad más temprana que en la actualidad (los 30.8 años para ellas y los 33 para ellos de media). Además, serán los que mejor educación formal habrán recibido y estarán preparados para afrontar retos de futuro.
En cuanto a su filosofía de vida, se cree que tenderán a vivir el momento, que no prestarán atención a la religión, que apostarán por la movilidad y que despreciarán la economía compartida. Hay investigadores más atrevidos que aseguran que romperán las reglas y que serán más materialistas.
Pero ojo, que el dibujo del perfil de los niños de la generación Alpha viene marcado también por sus padres. Resulta significativo que los accidentes domésticos hayan aumentado en los últimos años. ¿La razón? Los padres o cuidadores están tan pendientes de las pantallas de sus dispositivos que no atienden a los pequeños como se hacía antes. Esto repercute en cómo estos niños se relacionarán con la tecnología porque siguiendo el modelo de reproducir lo que ven, ellos harán lo mismo.
El psicólogo uruguayo, en una entrevista con la BBC, afirmaba que los Alpha también desarrollarán problemáticas en cuanto a atención y expresión: “Son niños que tienen menos influencia de las historias narrativas y un menor intercambio de lenguaje, lo que provoca que haya más patologías relacionadas con la forma de expresarse, así como mayor incidencia de trastornos oftalmológicos y déficit de atención".
La realidad, no obstante, es que por ahora todo son previsiones de futuro basadas en elementos del presente que si bien pueden acertar de cerca lo que pase, en ningún caso pueden afirmarlo al 100%. El tiempo lo dirá.
