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Queremos contarte cómo impactan los videojuegos en tu salud mental según los psicólogos porque, sin lugar a dudas, pueden ser una herramienta beneficiosa para mantener tu bienestar. Para ello, contamos con las aportaciones de Aída Rubio, directora de psicólogos de Therapychat, el gabinete de psicología online más grande de España.
En el contexto del estado de alarma por el coronavirus, ante la imposibilidad de llevar a cabo rutinas en la calle, en el gimnasio o en un restaurante, dedicamos más tiempo a actividades propias de estar en casa.
Los videojuegos son una de esas actividades estrella del confinamiento, porque ayudan a mantener nuestra mente activa, nos distraen de la gran carga informativa de estas semanas y nos acercan en muchos casos a esos amigos con los que jugamos a través de Internet.
Aída Rubio (AR) de Therapychat, nos ayuda a comprender este fenómeno y su impacto en njuestra salud mental.
AR: Por supuesto, es efectivo al igual que puede serlo leer un libro o cualquier actividad de ocio positiva que le permita centrarse con atención plena durante un ratito y descansar la mente de verdad. No lo sería si la persona por el contrario siente ansiedad durante el juego o si lo usa como un parapeto hacia la realidad.
Posiblemente, la regla de oro de los videojuegos es que te tienen que gustar. Vamos, que si no te gusta el argumento, la jugabilidad o los personajes, te vas a enganchar poco o nada y esa función de desconexión y ocio tardará demasiado en llegar, si es que llega.
Pero, ¿hay razones para pensar que un determinado tipo de videojuego es mejor que otro en el contexto actual? Lo preguntamos y os compartimos la respuesta.
AR: En general en la vida siempre es más sana la cooperación que la competición, por los valores que se desprenden, el favorecimiento de la socialización, y porque suele generar menores niveles de autoexigencia y ansiedad.
En el ocio buscamos estar relajados y sentirnos realizados, pero si la persona es capaz de vivir la situación de competición como un mero juego y no dejarse afectar emocionalmente en sentido negativo, no tendría ningún problema.
AR: ¿Por qué no? Es una forma más de ocio a compartir y, como siempre, todo será más o menos enriquecedor dependiendo de la actitud del jugador. En este caso hablaríamos de un juego sano si el gamer mantiene los límites entre la realidad y el juego, favorece sus relaciones sociales más allá de él, y mantiene bajo control las discusiones que el juego pueda producir.
AR: Siempre debemos respetar las edades mínimas de juego que los proveedores aconsejan en cada caso, porque efectivamente en niños y adolescentes una exposición a la agresividad, puede fomentar conductas violentas. Si el juego está en manos de una persona sana y con suficiente edad, no tendríamos por qué experimentar un aumento en la agresividad.
AR: Al dejar al jugador actuar de una manera muy libre se puede llegar a fomentar la creatividad a través de la exploración y búsqueda de distintas soluciones para un mismo problema.
Si bien ahora que tenemos más tiempo libre podemos creer que tenemos "tiempo para todo", el reparto de esos momentos depende de cada persona y de cuáles son sus prioridades.
Hemos querido aprovechar la oportunidad de contar con una psicóloga para preguntarle por el auge de los videojuegos que suman un factor de actividad física a su jugabilidad, como el Just Dance u otros muchos similares.
AR: Creo que son dos temas separados, por un lado tenemos el fenómeno o moda social que puede llevar a que un juego se agote. Las personas somos así. Y por otro lado estaría la ansiedad actual que a veces se enmascara con actividad, enfocada al deporte, los videojuegos o cualquier otro ocio.
Tan importante es llenar nuestro ocio de actividad como mantener momentos de desconexión. Debemos aceptar que el aburrimiento no es malo sino a veces necesario, y aprender a tolerar no ser productivos el 100% de nuestro tiempo.
Hace no mucho os contábamos cómo dar vuestros primeros pasos para aprender a jugar al póker, una disciplina que conlleva un gran nivel de atención y concentración y que como muchos juegos de cartas es rico en normas y posibilidades estadísticas.
Aprovechamos la conversación con Aída Rubio de TherapyChat para preguntarle sobre este tipo de juegos que, entre otras cosas, recrean la experiencia de un casino y tienen un incentivo en metálico.
AR: Cualquier actividad que conlleve un refuerzo, en manos inadecuadas puede generar adicción. En concreto los juegos en que el refuerzo es el dinero, pueden resultar más adictivos y más peligrosos ya que el riesgo no es sólo a nivel mental sino que abarca otros niveles de la vida. El principal consejo es que si te estás preguntando cómo mantener el control para no apostar más de la cuenta, entonces no deberías estar usando este tipo de juegos.
Muchas personas están viviendo el confinamiento como un auténtico parón en prácticamente todas sus rutinas, incluida la rutina de descanso. Con horarios más o menos alterados debido a lo raro que resulta no salir de casa y cumplir la agenda habitual, hay quienes podrían estar dedicando mucho tiempo y energía a algunas actividades en detrimento de otras.
AR: Tanto fuera como dentro del confinamiento estos efectos del juego nos deben poner en sobreaviso de que le estamos dedicando demasiado tiempo. Deberíamos equilibrar con otras actividades y por supuesto no dejar que el juego altere nuestras rutinas de sueño y alimentación.
Los videojuegos han dejado de ser un mero instrumento de ocio para convertirse en una herramienta cultural sin límites, pueden transformar el mundo.
Francesco Cavallari dejó la industria convencional para crear Videojuegos Sin Fronteras, una asociación que los pone al servicio de la educación y el bienestar psicosocial de las personas:
Más información | Pienso, luego áctuo.
