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¿A quién no se le ha olvidado alguna vez una contraseña? Vivimos rodeados de toneladas de información que recordar, y es normal que de vez en cuando se nos escape algo. Y ya si nos metemos en el tema de Internet, no hay mucho que decir.
Twitter, Instagram, LinkedIn, TikTok, Facebook, la app del banco de turno, del correo elecrónico (si no es Gmail), y de otras decenas de aplicaciones; todas tienen sus propias contraseñas.
Es verdad que en la mayoría de casos cuentan con inicios de sesión automáticos, o en su defecto, con sistemas recordatorios que dejan el usuario y la password registrados para cuando vuelvas a abrirlo.
Pero nada de eso significa que los fabricantes puedan o deban bloquearnos el acceso a las contraseñas. De hecho, es una información de seguridad tan importante, que para muchos tiene implicaciones de imagen y reputación.
¿Qué vende más una marca preocupada por la privacidad o una desentendida? Pues eso. Que al final, tanto Android como iOS y las diferentes capas de personalización ofrecen ajustes y apartados específicos para consultarlo.
Es como tener la clásica libreta con códigos guardada en el cajón, pero en formato digital y siempre a salvo dentro del bolsillo del pantalón. Si no sabes de qué te estamos hablando sigue leyendo porque quizás esto te interese.
El gigante tecnológico americano tiene una herramienta con la que lleva años asegurándose que sus usuarios no abandonan el ecosistema de la casa: Google Smart Lock. Podríamos decir que es un gestor de contraseñas, pero estaríamos mintiendo.
Este servicio, que viene integrado de serie en todos los terminales de los últimos años vendidos fuera de China (allí tienen una normativa distinta), es algo más parecido a un sincronizador.
Vamos, un cajón de sastre en el que Google guarda todas las contraseñas de los distintos servicios utilizados por ti, y las cruza para ahorrarte pasos: inicios de sesión automáticos, ajustes inteligentes, recordatorios sencillos, etc.
SmartLock sincroniza todos los móviles Android en los que has iniciado sesión para que el dispositivo pueda tomar información de tu actividad en el ordenador, y ahorrar tiempo. Por ejemplo, con las contraseñas de Google Chrome.
Al margen de lo anterior, Android también dispone de un apartado en los ajustes que esconde todas las passwords registradas. Para llegar hasta él solo hay que entrar en Ajustes, propiamente dichos y después seleccionar “Google”.
Ahí, donde se almacena todo lo relacionado con Android Auto, Google Pay y el resto de servicios de la firma, también está, claro, el huequito de Smart Lock. Busca concretamente el apartado “SmartLock para contraseñas”.
Lo que encontrarás ahí no serán las passwords, sino [un enlace]. Uno que te lleva a la web en la que la marca conserva todos los códigos. Los verás divididos por las webs para los que sirven. Al tocar cualquier cosa tendrás que iniciar sesión en Google, eso sí.
¿Y qué puede hacer aquí? Pues desde eliminar una contraseña, hasta modificarla o editarla. Todo lo que en cada app o web te llevaría varios minutos y correos de confirmación, pero en cuestión de segundos.
También podrás desactivar el guardado automático de contraseñas que lleva por defecto SmartLock. Esto se hace desde el mismo sitio ("Ajustes" > "Google" > "SmartLock para contraseñas"). Desmarcas la casilla y ¡listo!
Apple tiene un arma secreta que Google no: la maravillosa Siri. Con ella basta accionarla manteniendo un botón pulsado (dependiendo del iPhone), y decir con claridad lo que se quiere. Eso, por supuesto, incluye a las contraseñas.
Lo verdaderamente guay aquí es que el asistente no solo te llevará al ajuste específico donde se almacenan, sino que también te podrá decir cualquier contraseña específica que hayas olvidado. Así, tal y como lees.
Accionas y dices algo como, “Oye Siri, muéstrame mis contraseñas”. Eso te llevará a la configuración de Ajustes. En cambio, con “Oye siri, ¿cuál es mi contraseña de Netflix)?” tendrás en cuestión de segundos tu olvidada clave en pantalla.
Hay otros muchos más comandos, algunos bastante curiosos, de los que ya te hablamos en un artículo hace no demasiado tiempo. Aquí nos interesa seguir trasteando con el móvil y nuestra privacidad.
Al igual que sucede en Android, con iOS también es posible consultar las contraseñas manualmente a través de la configuración. Para ello no hay más que entrar en "Ajustes" y después en "Contraseñas".
Si estás en un iPhone con una versión del Sistema Operativo anterior a iOS 13, lo primero de todo es decirte que actualices de una vez. Mejorarás el rendimiento del terminal y te desharás de bastantes bugs. No hagas ni caso a esos que dicen que te comerá la batería.
Y lo segundo, es que aquí el nombre de los apartados cambia ligeramente. Pero vaya, que no tiene demasiada pérdida. La ruta comienza igualmente en "Ajustes", y sigue con "Contraseñas y cuentas", y finalmente con "Contraseñas de webs y apps".
Te encontrarás un listado bastante grande con todas las passwords ordenadas por webs o aplicaciones. En las que tengas Face ID o Touch ID configurados, deberás introducir el patrón de nuevo para editar.
Y bueno, lo demás es historia. Desde este espacio serás capaz de borrar contraseñas como de modificarlas sin andar dando vueltas por las confirmaciones con el correo. Fácil, gratuito y de mucha utilidad.
No, no nos habíamos olvidado de él. En iOS también hay un servicio que viene instalado de serie con todos los IPhone, y que cumple el mismo cometido que SmartLock en Android. Es decir, gestionar las contraseñas de forma inteligente.
En este caso se llama Llavero de iCloud, y como ya te habrás imaginado, funciona con el servicio en la nube de Apple. Este, “recuerda las cosas por ti”, indica la marca en su guía para usuarios.
“Rellena automáticamente la información (como los nombres de usuario y contraseñas de Safari, las tarjetas de crédito y las contraseñas wifi) en todos los dispositivos que apruebes”. ¿Y qué pasa con la seguridad? Almacenar todo eso en un mismo sitio es bastante peligroso.
“iCloud protege tu información con encriptación de extremo a extremo, que proporciona el mayor nivel de seguridad para los datos. Tus datos se protegen con una clave derivada de información única del dispositivo combinada con la contraseña de este, que únicamente tú conoces”.
Para acceder al llavero solo tienes que entrar en "Ajustes", después pulsando sobre tu nombre, y por último eligiendo el apartado iCloud. Ahí verás una sección llamada “Llavero”, y dentro encontrarás todas las contraseñas almacenadas.
Toda la información ahí recogida, que podrás modificar o eliminar, se sincronizan con tu ID de Apple. O lo que es lo mismo, aparecerán de igual manera en todos los iPhone, iPad o Mac en los que entres registrado.
Así que ya sabes. La próxima vez que se te olvide una contraseña, sáltate el paso de la clásica “Recordar contraseña”, y soluciónalo en pocos segundos. ¿Qué coges el móvil de un amigo? Regístrate con tu clave sin dar muchos rodeos.
