El blog de
No es tan sencillo como escribir la famosa almohadilla “#” y esperar a que se produzca la magia. Los hashtag son mucho más que una simple herramienta de etiquetado en redes sociales.
Los influencers las exprimen para posicionar su contenido, segmentar al público y hasta crear nuevas tendencias que les reportan beneficios. Y tú, mientras, te dedicas a seguirlas para rascar unos pocos likes (a veces ni eso).
Está bien eso de colocar un “#summer” en Instagram cuando te vas de vacaciones, o de incluir algún hashtag que esté en tendencias para que otros usuarios de Twitter interactúen contigo, pero detrás de ese carácter hay mucho más.
Crees que las etiquetas sirven para encontrar temas de actualidad más rápido; la realidad es que las grandes cuentas las utilizan para establecer marcos dialécticos. Es decir, para que se hable de lo que ellos quieren.
Una vez lanzado el hashtag, unos lo apoyarán publicando más contenido, y otros intentarán contrarrestarlo. Pero ¡sorpresa! Para eso también tendrán que usarlo y lo estarán alimentando. Así es, por ejemplo, como crecen las fake news.
En cualquier caso, ha llovido ya mucho desde que en 2007 Nate Ritter diera pie al primer Trending Topic de la historia, el #sandiegofire que se empleó para hablar de los incendios forestales que arrasaron California aquel año.
Historic moment in hashtag history: when @nateritter adopted #SanDiegoFire on my suggestion: pic.twitter.com/b9pY9CZlsS
— Chris Messina (@chrismessina) December 5, 2014
Desde entonces el hasthtag no ha dejado de evolucionar y de adaptarse en función de la red social a la que llegaba: Instagram, Facebook, LinkedIn, TikTok y obviamente, Twitter; hoy las redes sociales no se entienden sin las etiquetas.
Si te interesa todo este tema, más allá del típico contenido superficial con rankings y demás, sigue leyendo.
Sí, ya sabemos que es un acceso directo a ciertos temas y que sirve para catalogar el contenido. Pero ¿qué es exactamente? ¿Por qué colocar una almohadilla convierte el término en un enlace?
Originalmente, antes incluso de que se pusieran de moda en Twitter, los hashtags se usaban en servicios IRC para dar nombre a las salas donde conversaban los usuarios. En ese momento su uso era algo distinto al actual.
En lugar de servir para la difusión, lo que hacían era filtrar el contenido; los usuarios solo recibían los mensajes que compartían esas mismas etiquetas. Así se separaban las salas de chat en foros.
Para entenderlo hoy podemos acudir a Fundeu, desde donde se recomienda utilizar “etiqueta” en lugar del extranjerismo, para hablar de ella (a no ser que seas académico o estés realizando un trabajo de investigación, ni caso).
#Hoysehabladel Día Internacional de la Etiqueta, mejor que «hashtag»: https://t.co/reWynYh7dC #HashtagDay.
— FundéuRAE (@Fundeu) August 23, 2018
👉 Y no te olvides de que las etiquetas, mejor con tilde (https://t.co/wae26PZ2hw): #acentúate
“Un hashtag es una palabra, frase o grupo de caracteres alfanuméricos que se emplea en las redes sociales para agrupar varios mensajes sobre un mismo tema; se identifica fácilmente, ya que está compuesto por el símbolo # (hash) y un nombre o etiqueta (tag)”.
No hay mucho más misterio. Cuando transformas una palabra en hashtag añadiéndole “#”, la conviertes en un hipervínculo o palabra clave que dirige hacia otras publicaciones que comparten la misma etiqueta.
El resto de usuarios, claro, también verán tu publicación clasificado en ese tema. Por eso, aunque no tengas casi seguidores, puedes conseguir viralizar un tuit o una foto de Instagram si consigues usar el hashtag correcto en el momento indicado.
Aunque no seas muy ducho en esto del postureo, seguramente ya habrás visto algún que otro patrón entre los influencers. Algunas palabras siempre se escriben de una forma determinada y nunca se suelen superar determinadas extensiones.
Aquí te dejamos unas pautas generales que valen tanto para TikTok como para LinkedIn. Eso es lo bueno de los hashtags, que una vez dominados unos, controlados todos:
¿Has llegado hasta aquí? Bien ahora llega el momento de explicar alguna que otra particularidad de cada red social. Esto es solo la base a aplicar para después afinar el tiro dependiendo de dónde quieras crecer.
Si hablamos de publicaciones de muro, las de toda la vida, aquí lo recomendable es, primero escribir el texto que queramos de descripción, después presionar varias veces la tecla de espaciado, y después colocar ahí los hashtags.
Esto se hace para evitar que se vean en la previsualización y que reduzcan la interacción potencial del post (a nadie le gusta una publicación repleta de etiquetas). Quedarán ocultos bajo el botón de “ver más”.
Si hablamos de Stories, aquí hay que tener dos cosas en cuenta: hay un botón específico para añadir los hashtags directamente, y sí, también se pueden ocultar. Los usuarios suelen utilizar dos estrategias distintas.
O bien los reducen de tamaño y los esconden en la imagen jugando con los colores (cuidado con reducirlos mucho porque Instagram no los detectará), o bien los tapan con gifs y stickers. Primero escribes las etiquetas y después colocas encima la imagen animada.
Lo bueno de esta red social es que, al menos en las publicaciones normales, al escribir el hashtag te mostrará un listado con similares y el número de post que hay asociados a cada uno. Ideal para sumarte a tendencias.
En la red de moda para los Centennials los hashtags funcionan de forma muy parecida a lo visto en Instagram. Primero se edita el vídeo a publicar y después se añaden las etiquetas en la caja de texto que acompaña.
Eso sí, aquí no tendrás que preocuparte por esconderlos; el texto se muestra a pie de pantalla y no entorpece la reproducción del contenido. Por eso puedes liarte a meter almohadillas sin preocuparte por reducir el engagement.
Navega de forma aleatoria por el contenido que te muestra el contenido, y ficha qué hashtags tienen más atención. Esto también te proporcionará ideas para crear tus propios vídeos.
Olvídate de todo lo que te hemos contado en las otras redes. En Twitter los usuarios utilizan de promedio dos o tres etiquetas. Suelen ser palabras cortas, fáciles de leer y apegadas a las tendencias del apartado TT.
¿Por qué pasa esto? Muy sencillo. La plataforma no ofrece ninguna herramienta para ocultar visualmente las etiquetas. Eso quiere decir que si te pasas de listo nadie querrá interactuar con el contenido.
Así, aunque creas que te estás dejando fuera hashtags potenciales, es mejor atinar con uno muy bueno, que dar pie a un gazpacho de ideas sin ningún tipo de interés. Mira los Trending Topic y prueba.
En Facebook los hashtags solo funcionan desde la versión de escritorio, pero sigue siendo recomendable utilizarlos. Y en LinkedIn su lógica es parecida a la de Twitter, solo que aplicado al campo empresarial.
¿Te queda alguna duda? Echa un vistazo al Twitter y el Instagram de Yoigo y saca algunas ideas refrescantes para esa feed muerta de hambre.
¿Quieres recibir notificaciones con los mejores articulos?