El blog de
El ordenador, la tarjeta del banco, Netflix, HBO, Spotify, Facebook, Instagram; con tantas contraseñas a recordad en el día a día, no es nada raro que siempre acabes por olvidar alguna de ellas.
En muchos casos con el clásico “Recordar mi contraseña” y un correo electrónico puedes recuperar la cuenta perdida, pero el problema llega cuando te ha dado el ataque de alzheimer a la hora de desbloquear el teléfono.
Sí, no lo niegues, creíste que cambiar el PIN que venía de fábrica y poner ese patrón de desbloqueo tan extraño te protegería de posibles robos. Pero nunca pensaste que la defensa también te acabaría afectando a ti.
¿No hay solución? Por suerte sí. Dejando de lado el salvavidas clásico del PUK, en la red existe más de una aplicación que permite cambiar esa contraseña olvidada sin mucho problema. Suelen ser softwares que no están pensados concretamente para eso, pero que nos valen igual.
No caigas en el mismo error que los propietarios de los móviles abandonados que repara JaiPhone en su canal de Youtube, y apúntate en un papel (esta vez de verdad) los consejos que tenemos para ti en Bloygo.
No es lo mismo olvidar el patrón que la contraseña en dígitos o el PIN. Tanto Android como iOS ofrecen un sinfín de posibilidades para proteger la seguridad. Y dirás “¡qué maravilla!”. Pues no si te olvidas.
El sistema de bloqueo se suele activar desde el apartado de Seguridad dentro de los Ajustes del teléfono. Los pasos a seguir dependen de la marca y del Sistema Operativo. Pero vaya, no tiene mucha pérdida.
Podrías pensar que la mejor elección es no configurar ningún método. “Así, si me olvido, no tendré problema para recuperar el móvil”. Ya, pero ¿y si te lo roban? El riesgo no compensa. Además, en caso de borrachera siempre hay solución.
Si introduces tres seguidas mal el PIN, el móvil comenzará a pedirte el PUK. Este es un código de 8 números que no necesitarás recordar en el día a día, pero que te puede salvar la vida en unos de estos casos.
Para encontrarlo puedes, o bien mirar en el paquete original de la SIM, o bien llamar directamente a la operadora. Si eres de Yoigo solo tienes que llamar al 622 622 622 para que te echemos un cable con el numerito.
Al introducir el PUK correctamente tendrás que elegir un nuevo PIN (porque se supone que lo has olvidado), y listo. Ya tendrás el móvil operativo. Claro que, y si… ¿Y SI TE OLVIDAS TAMBIÉN DEL PUK?
Lo tuyo ya es de juzgado de guardia. No entres en pánico. En caso de que falles una cantidad de veces determinada (varía en función del modelo), se bloqueará para siempre la SIM. Ya entonces no te quedará más remedio que pedir un duplicado.
Cuando Google creó esta web no lo hizo pensando en los incautos que podrían olvidar su contraseña, sino en aquellos capaces de perder directamente el smartphone. Para eso sirve Encontrar mi dispositivo de Google.
Es completamente gratuita y con ella, además de encontrar el móvil incluso aunque esté en silencio (bendita geolocalización), podrás cambiar remotamente la contraseña de desbloqueo.
Esto tiene como finalidad evitar que un posible ladrón acceda a tus datos. Aquí tú mismo eres el caco por lo que te viene de lujo poder realizar ajustes si te has dado un golpe en la cabeza.
Ah, pero solo te funcionará si tenías previamente sincronizada la cuenta de Google en el móvil.
Esta operación la podrás hacer tanto desde el ordenador como desde otro móvil. Pídele ayuda a un amigo o un familiar, descárgate ahí la app y sigue los mismos pasos.
Volvemos con otra herramienta de la misma compañía. Qué de cachivaches ¿eh? SmartLock es un administrador de contraseñas que hace precisamente eso, almacenar toda tu información personal en un sitio protegido al margen del teléfono.
Al igual que sucede con la anterior app, para aprovechar este truco tendrás que haber aceptado los permisos y haber ido guardando las distintas contraseñas. Si es así solo tienes que entrar en [esta web] y ahí verás lo que necesitas.
Normalmente con el PIN te bastará, pero también es posible que la contraseña utilizada para, por ejemplo, Facebook, sea la misma que la que tenías para el desbloqueo del teléfono. Elige la que quieras y sal del embrollo sin muchos más problemas.
Aunque con las opciones que dan las marcas suele ser más que suficiente para bloquear el teléfono, en las tiendas de apps también hay disponibles alternativas de terceros que hacen exactamente lo mismo.
Suponemos que te has olvidado la contraseña y que usas una de estas aplicaciones. En este caso la solución es mucho más sencilla que todo lo que hemos visto hasta ahora.
Lo único que tienes que hacer es entrar en el “modo seguro”, una versión disponible en todos los terminales, que restringe el acceso a todas las apps de terceros instaladas en el sistema.
La forma de acceder a él varía, pero en Android generalmente basta con dejar el botón de apagado pulsado, y seleccionar la opción de entre todas las que se muestran. El móvil se reiniciará y al encenderse lo hará sin el bloqueo de la app.
Desinstálala ¡et voilà!: ya tendrás el móvil completamente operativo.
Si nada de todo lo anterior te ha funcionado te queda una última posibilidad, aunque ya advertimos que con ella perderás todo lo que tengas guardado en el móvil: fotos, vídeos, chats de Whatsapp; absolutamente todo.
Claro, que es mejor eso que no poder volver a utilizar el móvil nunca más. Hablamos de restablecer los valores de fábrica. Como no podemos acceder a los Ajustes, que es desde donde se haría de forma normal, tendrás que llegar hasta el menú recovery.
Pulsa el botón de encendido y las dos teclas de volumen a la vez durante unos cuantos segundos. En seguida aparecerá el modo recuperación, con una apariencia que hará parecer el protagonista de “Mr. Robot”. Respira, no es nada complicado.
Muévete entre las opciones hacia arriba o hacia abajo con las teclas de subir y bajar volumen hasta dar con “restaurar valores de fábrica". Confirma con el botón de bloqueo y espera a que termine el proceso.
Puede llevar desde unos pocos minutos hasta casi una hora (depende de la cantidad de información que tuvieras almacenada en el móvil). Al encenderse estará como nuevo, literalmente. Lo malo es que habrás perdido cientos de archivos.
Prevenir siempre es curar, y antes de llegar a una situación tan extrema no hay nada mejor que los remedios caseros. Vamos, los truquitos que seguían nuestros padres y abuelos. Coge un papel y apúntate hasta el DNI.
En Bloygo siempre estamos para y con la tecnología, pero al César lo que es del César. El futuro eso sí, significa tener más de una segunda oportunidad en caso de olvidos.
¿Quieres recibir notificaciones con los mejores articulos?