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Los ordenadores se han vuelto más complejos y sofisticados con el paso de los años, pero aunque nos gustaría, aún no pueden limpiarse solos. Por eso es de vital importancia limpiar la torre de tu PC periódicamente: ¡te explicamos cómo hacerlo para dejarla como nueva!
Puede que solo limpies la caja exterior de la torre de tu PC, pero es un error que podría afectar al rendimiento de tu ordenador, así que aquí te van las claves para aprender a limpiarla de forma adecuada.
Debes saber cómo limpiar cada rincón de tu PC. Aunque algunos componentes no necesiten ser limpiados con tanta frecuencia como otros, nunca viene mal una limpieza profunda.
Así te asegurarás de que tu ordenador no se sobrecalienta y baja su rendimiento a causa del polvo. ¡Prepara una bayeta y presta atención a esta guía!
Si el polvo se acumula en el interior de tu torre acabará solidificándose, y gracias al calor que generan los componentes de tu PC este proceso se acelera. Si dejas que se acumule podría causarte muchos problemas.
Ten en cuenta que si el polvo se solidifica podrá tapar y obstruir las rejillas que ventilan el interior de la torre. Esto provocará un parón en el flujo de aire que subirá la temperatura de los componentes de tu PC, lo que significa que el equipo entero funcionará peor y acabará sufriendo daños.
Aunque la mayoría (por no decir todas) de torres de PC lleven incorporados filtros antipolvo (que debes limpiar de forma regular), siguen dejando pasar pequeñas partículas de polvo que deberemos limpiar con mucho cuidado.
Te recomendamos hacer limpiezas periódicas para que no llegue al punto en el que tengas la torre llena de polvo. Pero si se te ha ido pasando la limpieza, y no sabes si es el momento, te contamos un par de indicadores a los que debes prestar atención.
El primero es un sobrecalentamiento excesivo. Si tu ordenador funciona más lento que de costumbre sin que lo estés usando para actividades más demandantes puede que sea por un exceso de polvo en el interior de tu torre.
Ya sabrás que un ordenador en funcionamiento emite un ruido ligero, pero si es más intenso que de costumbre puede deberse al polvo acumulado en las aspas de los ventiladores.
Y si notas un olor a quemado, definitivamente deberías limpiar tu PC cuanto antes. Ya que es posible que las pelusas que se formen acaben moviéndose hacia una zona caliente de la torre. Al entrar en contacto con los componentes, el polvo se descompondría por el calor y generaría un olor a quemado.
En la torre de tu PC ya sabes que hay cantidad de componentes muy delicados (y caros). Así que te explicamos a cuál debes dar especial atención cuando limpies tu ordenador (el orden no es relevante).
Para empezar está la caja de la torre, que debes limpiar por dentro y por fuera. Después te explicaremos en detalle cómo limpiar este y otros componentes de tu PC. No debes olvidar el disipador o radiador del ordenador, que dependiendo del tipo que sea, será una limpieza más fácil o complicada.
Es de vital importancia que limpies regularmente los ventiladores del PC, además de la tarjeta gráfica (que es MUY delicada). Y no olvides limpiar la placa base y la fuente de alimentación, así como los discos duros, SSD y otros componentes.
Para empezar una limpieza profunda de tu PC puedes empezar por desmontar la mayoría de los componentes para tener un mejor acceso a esquinas y recovecos. Para limpiar la caja te recomendamos usar un paño de microfibra con un poco de producto de limpieza.
Un quitapolvo te servirá para limpiar ambos laterales. Y si necesitas llegar a rincones difíciles puedes cubrir con el paño una herramienta puntiaguda. Puedes usar un destornillador si no tienes otra cosa a mano. Para el resto de la caja, lo más sencillo es usar un spray de aire comprimido (siempre en el exterior).
Así quitarás toda la suciedad posible; después limpia el interior con el mismo paño. Te recomendamos que prestes especial atención a las rejillas, ya que es donde más suciedad suele acumularse. Puede que tengas que repasar la zona externa si se ha expulsado el polvo del interior.
Aquí entramos en una zona delicada, así que debes tener más cuidado. Con los componentes ya desmontados, asegúrate de que tu ventilador queda sin rastro de polvo con aire comprimido mientras sujetas las aspas.
Remátalo con una brocha y un paño de microfibra. Para los discos duros mecánicos y SSD en formato de 2,5" debes usar lo mismo.
El disipador o radiador de tu PC debe limpiarse de diferente forma dependiendo del tipo que sea, así que míralo antes de empezar. Si no lo tienes claro mira las especificaciones del producto. Usarás agua y un trapo o un aire comprimido.
Con la tarjeta gráfica debes tener muchísimo cuidado y evitar el aire comprimido. Con alcohol isopropílico y papel de cocina o bastoncillos de oídos te bastará. Para la placa base y la fuente de alimentación también debes tener mucho (MUCHO) cuidado. Usa lo mismo que con la tarjeta gráfica para ambos componentes.
Ahora ya sabes cómo dejar la torre de tu PC como nueva, como si te la acabases de comprar. Recuerda tener cuidado con los componentes más delicados y hacer limpiezas periódicas. ¡Esperamos que te haya servido de ayuda! 🖥️
