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¿Memoria externa SSD o almacenamiento en la nube?

09 Enero 2021 - Actualizado 20 Septiembre 2022

Con el auge de los servicios en la nube, cada vez es más habitual que nos preguntemos si guardar nuestros archivos en un disco duro físico o en el Cloud de algún tipo de empresa que nos ofrezca este tipo de servicio. Por suerte, parece que la balanza entre si es mejor decantarnos entre un disco duro HHD o un SSD ha terminado decantándose hacia los segundos. Solo era cuestión de tiempo que entrásemos en razón. Eso sí, ahora nos toca enfrentarnos a la decisión de elegir entre una memoria externa SSD o el almacenamiento en la nube y las dudas son parecidas, ¿qué hacemos?

Por un lado, si optamos por una memoria externa ordenador, nuestros datos solo estarán expuestos a usuarios malintencionados cuando esta esté conectada a un equipo con acceso a internet. Por todos es sabido que la ciberseguridad se ha convertido en un auténtico quebradero de cabeza tanto para usuarios anónimos como para grandes empresas. Sin embargo, en el otro lado de la balanza están los fallos técnicos, y es que si no hacemos copias de seguridad de nuestros archivos y ese disco de memoria externa falla, lo habremos perdido todo.

En ese caso nos habría encantado contar con una de las múltiples plataformas de almacenamiento en la nube que hacen backups de forma proactiva. Copìas de seguridad diarias más expuestas a posibles ataques, pero con las que nos aseguramos de tener siempre a mano (y en buen estado) las cosas que más nos importan, ¿a que sí?

No resulta sencillo, desde luego, pero en la guía de hoy intentaremos proporcionaros todos los puntos de vista posibles. Así, decidáis lo que decidáis, estaréis contentos con ello. ¿Memoria externa SSD o almacenamiento en la nube ilimitado gratis? ¡Vamos a verlo juntos!

¿Qué elegir para almacenar tus fotos y documentos?

Somos la generación, con diferencia, que más fotografías tiene a lo largo de su vida, ¡y las que vienen serán aún peores! ¿Os acordáis de aquellos carretes de 24 y 36 fotos en los que la mitad de las imágenes salían veladas y por cuyo revelado había que pagar un pastizal? Si es que sí, es que ya tenéis unos añitos encima… Pero las imágenes personales no son lo único que solemos almacenar. Nos preocupan los documentos de texto, las hojas de cálculo, los archivos en PDF y multitud de cosas más, todas ellas digitales. Y si además hablamos de nuestra forma de ganarnos la vida, todavía más, ¿qué opción elegir para almacenar nuestras fotos y documentos?

Tal y como hemos mencionado al inicio de este texto, tenemos la opción de la memoria externa SSD o la del almacenamiento en la nube. Nos toca elegir entre la incomodidad de tener que andar haciendo copias de seguridad múltiples y periódicas periódicas para no llevarnos un disgusto o el riesgo de subir nuestros archivos personales a la nube. ¿Y sabéis qué? Que no resulta nada sencillo de decidir, pero no es uno de esos temas de los que podamos despreocuparnos así como si nada. Al menos, no si no queremos lamentarnos durante años.

¿Que qué elegiríamos? Pues un sistema mixto, sin ninguna duda, aunque para ello hay que ser muy constante. Por un lado, todo lo estrictamente profesional lo guardaríamos en la nube. Eso sí, contrataríamos un sistema Cloud que nos garantizase tanto redundancia como backups diarios (¡o incluso varias veces al día!). Así, en caso de perder algo, sería fácilmente recuperable, pues todo tendría menos de 24 horas de vida. Recordad, ya lo vimos en Forrest Gump, shit happens… ¿Y los archivos personales qué? ¡Atentos al siguiente apartado!!

La mejor solución para almacenar archivos importantes

Cuando se habla de guardar con celo los archivos personales, siempre tendemos a pensar cosas raras. El problema es que, fuera de contexto, muchas imágenes o conversaciones pueden resultar dañinas para nuestra persona o nuestro negocio. Por eso, si no queremos tener problemas de ningún tipo, lo más indicado es almacenar nuestros archivos en una memoria externa SSD. Eso sí, esto no basta para mantenerlos a salvo de los amigos de lo ajeno, y aquí es donde viene la complicación: conviene tener al menos dos copias de todo por si una falla, que terminará fallando.

De ahí la importancia de ser meticulosos en todo lo que hagamos:

  • Lo ideal es que nos guardemos una hora a la semana para ponerlo todo el orden
  • Siempre debemos hacer el traspaso de información desde un equipo sin conexión a internet.

Una memoria externa en forma de disco duro extraíble nos garantiza toda la privacidad que necesitamos, pero hay que guardarla entre algodones. Y esto si hablamos de elementos como, por ejemplo, fotografías de nuestro móvil o archivos bancarios, ¡porque si hablamos de temas empresariales la cosa se complica aún más!

En este caso, deberíamos hacer nuestros backups a diario, al final del día, y guardar los discos duros en dos ubicaciones distintas, preferiblemente bajo llave o incluso en el interior de una caja fuerte.

Al final, sea cual sea el sistema que elijamos, necesitaremos barreras para protegerlo, ya sean físicas o tecnológicas. Con el uso de memoria externa SSD, nuestros archivos estarán tan seguros como podamos garantizar por nuestros propios medios. En el caso de elegir una opción Cloud, estaremos en manos de la seguridad de almacenamiento en la nube que contratemos. Si elegís esta última opción y queréis lo mejor de lo mejor, os convendrá pagar por el servicio.

Almacenamiento en la nube, ventajas y desventajas

Sí, somos conscientes de que parece que estemos desprestigiando a las soluciones de almacenamiento Cloud, pero no es así para nada. La única conclusión que deberíais haber sacado hasta ahora es que si os ofrecen una gran capacidad de almacenamiento en la nube por un precio irrisorio, más os valdría desconfiar un poco. Un poco bastante, vaya. A mayor capacidad y mayor seguridad, nos tocará pagar un precio más caro, o sea que si os ofrecen mucha capacidad y muy poco precio… es que la cosa cojea en el tema de la seguridad. No hay otra.

La calidad hay que pagarla, eso es así, y teniendo en cuenta esto… ¿cuáles son las ventajas y desventajas del almacenamiento en la nube? ¡Os contamos todo lo que necesitáis saber!

Ventajas del almacenamiento en la nube

  • Se acabaron las pérdidas de tiempo haciendo copias de seguridad.
  • La información será accesible desde cualquier punto del mundo con una conexión a internet.
  • Reducción de los costes. No tendremos que montar unas instalaciones de servidores locales y pagar un mantenimiento informático externo. Recurriremos a una empresa que ya tiene las instalaciones y el personal cualificado, que está especializada en ello. ¡Y eso por no hablar de la de espacio que ahorramos!
  • Mejora en la accesibilidad a los datos. En una memoria externa SSD, cualquiera que entre podrá acceder a todos los archivos que no estén cifrados. Sin embargo, hay compañías de almacenamiento Cloud que nos permiten configurar varios usuarios, cada uno de ellos con permisos muy distintos.
  • Posibilidad de ampliar el almacenamiento. Al contratar los servicios de una empresa de almacenamiento en la nube, contamos con la tranquilidad de que, en caso de llenar nuestro espacio, siempre podemos contratar todo el que necesitemos ampliando nuestra cuota mensual. En el caso de optar por una tarjeta de memoria externa, tendríamos que pagar el dispositivo completo aunque solo fuésemos a utilizar una pequeña parte.

Desventajas del almacenamiento en la nube

Pero no, no todo lo que rodea al mundo Cloud es bonito, ni precisamente cómodo. Cierto, nos evita muchos quebraderos de cabeza en cuanto a logística, pero es que la logística no lo es todo. ¿Cuáles son las desventajas del almacenamiento en la nube? ¡Aquí tenéis las más importantes!

  • Fallos de ciberseguridad, el principal contratiempo. Siempre que alguien tiene algo, hay otro alguien que quiere quitárselo. Es la historia del ser humano, y en la era digital no iba a ser diferente. Cuanto más paguemos por nuestro servicio Cloud, más seguridad tendremos… pero no hay seguridad infalible, y menos aún en el mundo de la ciberseguridad. Por eso antes os recomendamos un sistema mixto.
  • Dependencia de terceros. No importa que tengamos contratado el mejor servicio de almacenamiento Cloud del mercado, nunca tendremos la sensación de seguridad que nos da una memoria externa SSD a buen recaudo. Y ese runrún en el estómago hay que aprender a gestionarlo.
  • Imposible acceder a nuestros archivos si no tenemos internet. Lo normal es que tengamos red prácticamente en cualquier sitio, pero una caída generalizada en la telecomunicaciones nos dejaría en fuera de juego. O una caída en el servicio que tenemos contratado, que es aún más probable.

Por gracia o por desgracia, no existe servicio infalible. Cierto, cada vez son más las empresas que nos ofrecen varios backups diarios y redundados en servidores seguros repartidos por todo el mundo. Sea cual sea el que decidamos contratar, tendremos que valorar los pros y los contras y decidir en consecuencia, ¡no queda otra!

¿Cómo funciona el almacenamiento en la nube?

Cuando hablamos de servicios de almacenamiento en la nube, el usuario final tiene a pensar que toda la información está flotando en el hiperespacio, esperamos a que la reclamemos en algún momento, ¿verdad? Pues esto no es así del todo, o más bien deberíamos decir que no es así para nada. Aunque sí que es cierto que viaja por el hiperespacio, nuestra información termina alojada en discos duros físicos, solo que no son de nuestra propiedad y tampoco están en nuestras instalaciones. De hecho, de dónde estén situados físicamente dependerá, por ejemplo, la velocidad con la que subamos y bajemos archivos.

¿Y cómo funciona entonces el almacenamiento en la nube? A los discos duros de un sistema Cloud se les denomina servidores. Están siempre encendidos y disponibles para cuando necesitemos hacer algo con ellos. Podemos entrar en sus carpetas y copiar archivos como si estuviésemos en nuestro ordenador, pero en realidad estamos operando en un equipo a distancia que nos envía la información que le pedimos. A un conjunto de servidores se le llama nodo, y lo normal es que una empresa potente de almacenamiento en la nube cuente con nodos repartidos por distintos países del mundo.

Entonces… ¿nos cobran por alquilarnos si discos duros? ¿No sería mejor que los comprásemos nosotros? Pues sí a lo primero y no a lo segundo. Nos explicamos. Sí que nos cobran un alquiler de sus equipos, pero si los comprásemos nosotros… ¿quién los protegería? Los suyos ya están protegidos, y es dicha protección la que completa el precio de la factura final. Una memoria externa SSD no está protegida, su seguridad depende de cómo la utilicemos. Pero el disco duro de nuestro ordenador no está para nada protegido en comparación con los que nos ofrecen las empresas de almacenamiento en la nube.

Comprar una memoria externa SSD

Son varios los parámetros que debemos tener en cuenta antes de decidirnos a comprar una memoria externa SSD. Para empezar, si vamos a sacarle o no el rendimiento económico que esperamos, y para seguir… si vamos a tener la disciplina necesaria para usarla correctamente. Si las dos respuestas son afirmativas, o al menos tenemos interés por cumplir con la segunda lo antes posible, este último apartado sobre la guía de memorias externas SSD es para vosotros.

¿Qué criterios conviene tener muy claros cuando buscamos una memoria en la que almacenar todo aquello que no queremos que se pierda por nada del mundo? Cuando terminéis de leer estas líneas vais a saberlo a la perfección, así que no os despistéis, ¡porque esto os vendrá fenomenal en el momento en el que menos os lo imaginéis!

Tipos almacenamiento externo

Son muchos los tipos de almacenamiento externo que hemos visto a lo largo de la historia de la informática. Desde aquellos discos flexibles, pasando por los CDs y DVDs o los pendrives, hasta las tarjetas y memorias externas SSD. Cada uno tenía sus pros y sus contras, desde luego, pero basta con echar un vistazo a los últimos equipos informáticos para darse cuenta de que es la era de la memoria externa SSD. Es alucinante, pero los ordenadores, ya sean portátiles o de sobremesa, ya no llevan bandeja para discos.

Ahora se limitan a tener varios puertos USB 3.0, más que suficientes para exportar toda la información que queramos siempre y cuando utilicemos los dispositivos correctos. Por eso, a sabiendas de que el cambio de era ha llegado, hoy nos centraremos en las memorias externas SSD, las más fiables y rápidas que podéis adquirir. ¡Al menos, siempre y cuando las utilicéis con corrección!

Ventajas de las tarjetas de memoria o memorias externas

Hacernos con una memoria externa marca Mac, Linux o un equipo Windows resulta tan sencillo como comprarla. No necesitamos asesoramiento externo, ni ningún tipo de instalación. Lo único que debemos hacer es conectarla a nuestro equipo y llenarla de archivos que, una vez desconectada, permanecerán almacenados en su interior. Además, podemos llevarla encima siempre que queramos, y cambiarla de un equipo a otro. Eso sí, esto último no es nada recomendable sin pasarle antes un antivirus debidamente actualizado. De no hacerlo así, podemos buscarnos un buen problema.

¿Qué más ventajas tiene el uso de una memoria externa SSD?

  • Como ya hemos dicho, su facilidad de uso es realmente tremenda.
  • Por muy buena que sea la velocidad de transferencia de archivos de un servicio de almacenamiento en la nube, el USB 3.0 de las memorias externas SSD actuales es prácticamente insuperable.
  • Nos dan una mayor confianza, aunque lo cierto es que su seguridad depende únicamente de cómo las utilicemos nosotros. Lo más habitual es que no seamos todo lo meticulosos que deberíamos, así que esto puede terminar jugando en nuestra contra.
  • Indispensable para hacer copias de seguridad de calidad. Podemos incluso hacer varias a la vez sin ningún tipo de problema.

Tal y como os contábamos un poco más arriba, todo esto también tiene su parte mala. Por eso, antes de decidir, conviene tener muy claras también las desventajas de una memoria externa SSD. Para que, si ocurre cualquier cosa, no podáis decir que no estábais avisados, ¡aunque en realidad lo mejor es usar el conocimiento que tendréis para evitaros disgustos!

Desventajas de las tarjetas de memoria o memorias externas

Ahora que ya conocemos la ‘cara A’ de utilizar una memoria externa SSD, ¿qué os parece si le echamos un vistazo a la ‘cara B’? Por desgracia, no existe el sistema perfecto, por lo que tener claros los pros y los contras de cada uno de ellos resulta vital antes de tomar una determinación.

  • Es más caro. Así es, optar por una memorias externas es más caro, puesto que debemos comprar el dispositivo completo aunque solo vayamos a utilizar una parte. Por ejemplo, si compramos una memoria externa SSD para archivos de texto importantes, lo más probable es que no la llenemos ni en tres vidas, ¡habremos adquirido una capacidad totalmente estéril para nuestros propósitos!
  • Es frágil. Una memoria externa SSD falla. Antes o después, pero lo hace. ¿Pero no hemos quedado en que el almacenamiento en la nube también consta de discos duros físicos que son igual de frágiles? Pues sí, pero estas empresas se encargan de hacer copias para que, en caso de que una memoria muera, poder reemplazar toda la información en cuestión de minutos. Y esto nos lleva hasta la siguiente desventaja.
  • Una pérdida de tiempo tremenda. Así es, a pesar de que su velocidad de transferencia es bastante más alta que la que podemos encontrar en las distintas opciones de almacenamiento Cloud, nos hace perder el tiempo. ¿Por qué? Pues porque las copias de seguridad tenemos que hacerlas nosotros, y se va bastante más tiempo del que podamos pensar.
  • El exceso de confianza puede jugarnos una mala pasada. Es posible que, tras dos años de uso sin un solo problema, decidamos que ya está bien de perder el tiempo haciendo backups. Y que a los dos días se nos vaya todo al garete, ¡eso también es bastante posible!

La más comprada del mercado: Memoria externa 2Tb de Toshiba

Puede parecer hasta cierto punto presuntuoso, pero bien pensado… lo sería si lo hiciese la propia marca, no nosotros. Por eso, no nos importa para nada decir esto, y de esta forma: la memoria externa SSD Toshiba Canvio Basics de 2Tb de capacidad es la mejor que podéis encontrar en el mercado a día de hoy. Para empezar, porque proviene de una marca que nos ofrece todas las garantías de calidad que pudiésemos exigirle. Toshiba siempre ha fabricado excelentes unidades de disco duro, y con esta se podría decir que ha roto el molde.

Su propio nombre lo indica, se trata de un modelo básico, sin artificios. Esta memoria externa de Toshiba sirve para guardar y transferir archivos, nada más. Pero eso lo hace como ninguna otra. No necesita conectarse a la red eléctrica, no es especialmente voluminosa y puede permanecer horas conectada al ordenador sin presentar ningún tipo de problema por ello. Cierto, podría tener algunos detalles más cuidados, aunque lo que tiene que hacer… lo hace de maravilla.

El modelo de 1Tb cuesta en torno a 40 euros, y el de 4Tb, el de máxima capacidad hasta la fecha, se queda un poco por debajo de los 100€. También hay un modelo de 500 Gb, pero… ¿sabéis qué? Nosotros no lo dudaríamos: el de 2Tb tiene el tamaño perfecto y, además, es el que mejor relación calidad/precio tiene. Es más barato que comprar dos memorias externas SSD de 1Tb, ¡y sale más barato comprar dos de 2Tb que uno de 4Tb!

  • El Toshiba Canvio Basics de 2Tb está disponible en Amazon por 60,33 euros. Además, con envío gratuito para clientes Prime y envío en un día, ¡hazte con él y empieza a disfrutar de las bondades de la memoria externa SSD para tus archivos importantes!

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