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No es solo proponer cosas, es también mejorar la plataforma sobre la que se crean y desarrollan esas cosas. Ethereum ha cambiado el mundo de las criptomonedas de arriba a abajo, y ahora son blockchains como la de Polkadot las que están tomando el testigo.
Lejos de querer sustituir a la madre de todas las altcoins, estos proyectos buscan reafirmar el sueño de Vitalik Buterin proponiendo mejoras estructurales del ecosistema ya existente. ¿Podríamos llamarlas monedas meta? Podríamos.
En su presentación varían de protocolos, límites de circulante y sistemas de transparencia, pero al final persiguen lo mismo: mejorar la seguridad, incrementar la velocidad de minado y garantizar que todos los inversores ganan sin detrimento del propósito social del proyecto.
Todo este rollo lo contamos porque en los últimos meses del pasado 2021 ha sonado con mucha fuerza una blockchain más que prometedora. Avalanche —más conocida por su token AVAX— se subió al escenario tras el verano para crecer ¡un 1000%!
La escalada duró hasta noviembre y después paso a estabilizarse sobre los 85 dólares (lo que sigue siendo un 800% de lo que valía a mediados de agosto). ¿De dónde viene tanto ruido? ¿Por qué hasta una de las "Big Four" como Deloitte apuestan por ella?
Si nunca habías escuchado nada sobre ella, sigue leyendo. Vamos al principio de todo para saber qué es Avalanche y cuál es su futuro a medio y largo plazo.
Tras esas metáforas sobre avalanchas y revoluciones tecnológicas está AVA Labs, una compañía formada por alguno de los mayores expertos del mundo en materia económica, financiera, legal e informática. Sus cabecillas son:
La historia de la criptomoneda Avalanche se remonta a 2003. Aquel año Gun Sirer lanzó Karma System, una divisa experimental distribuida con el protocolo PoW. El proyecto terminaría muriendo, pero demostró al fundador las posibilidades de la descentralización.
Ya durante la fiebre bitcoin el investigador probaría suerte con soluciones de escalado como Teechan o Bitcoin-NG, y se lanzaría a emprender por su cuenta con bloXroute; compañía centrada en desarrollar la Layer 0 de la blockchain.
Ahora bien, el momento de la verdad llegó en 2018. Gun Sirer, quien aseguraba llevar pensando en la idea desde 2016, coordina a su equipo de AVA Labs para lanzar Avalanche. La idea era crear un protocolo ligero sobre DLT (contabilidad distribuida.
En cristiano: una red capaz de servir de base para el desarrollo de las dApps del futuro. Ambicioso pero certero. En septiembre de 2020 la blockchain echa a andar con una ronda de financiación de 6 millones de dólares y un ICO histórico.
Primero con 12 millones de dólares y después con nada menos que 42 millones recaudados en poco más de 4 horas. ¿Cuál es la sustancia de todo esto?
Hablamos de Avalanche como algo unitario pero en realidad está formado por tres blockchains diferentes: la X-Chain, la C-Chain y la P-Chain. Entre ellas tienen como meta resolver las mayores debilidades de Ethereum, y así atraer a los desarrolladores de dApps.
"Su objetivo es ser una especie de bolsa global de activos, que permita a cualquier persona lanzar o comerciar cualquier forma de activo y controlarlo de una manera descentralizada utilizando contratos inteligentes y otras tecnologías de vanguardia", señalan desde CoinMarketCap.
BITCOIN |
ETHEREUM |
POLKADOT |
AVALANCHE |
|
---|---|---|---|---|
VELOCIDAD |
7 tps |
14 tps |
1500 tps |
> 4500 tps |
VALIDACIÓN |
60 min |
6 min |
60 seg |
< 2 seg |
EFICIENCIA |
No; ASIC |
No; GPU |
Sí: CPU |
Sí; CPU |
VALIDADORES |
3 pools; > 50% hash rate |
2 pools; > 51% hash rate |
< 200 nodos |
< 1000 nodos |
PROTOCOLO |
PoW |
PoW |
PoS |
PoS |
UMBRAL DE SEGURIDAD |
51% |
51% |
33% |
80% |
La clave de todo esto está en la compatibilidad de Avalanche con la Ethereum Virtual Machine (EVM). Esta red es capaz de acoger la dApps desarrolladas en aquella blockchain ofreciendo bonificaciones y ventajas más interesantes.
Y el ingrediente que pone el picante es el protocolo Snowman (un PoS personalizado). Con él, miles de usuarios pueden ser validadores en un sistema que no requiere cálculos matemáticos sino solo intuición e ingenio.
En la C-Chain se mueve toda la actividad relacionada con los Smart Contracts. Está vinculada a la EVM y permite hacer fork de DApps a los desarrolladores. ¿Qué la hace especiales? Que utiliza una dirección con 0X al principio y que se puede añadir a MetaMask.
Donde se mueve la panoja. Vamos, la blockchain tradicional tal y como la entendemos. Aquí se crean e intercambian los tokens AVAX y otros activos digitales.
Podemos entonces decir que el propósito de la X-Chain es el de enviar y recibir fondos. Sí, se pueden enviar desde ahí a la C-Chain, pero no tendría mucho sentido porque en una se pagan gas fees de 0,001 AVAx y en otra hasta varios dólares (cuando hay saturación).
El hogar de los validadores. Desde esta red se apuestan AVAX para seguir todo el proceso de validación (staking) que explicamos en el siguiente apartado. Todas las recompensas generadas se envían a la P-Chain. ¿No te interesa invertir en este token? Entonces puedes pasar de él.
La P-Chain coordina validadores, rastrea subredes y facilita la creación de otras nuevas. Todo esto es básico para el "concurso" que opera Snowman para generar nuevos tokens.
Como ya hemos dicho, el token de Avalanche es AVAX. Siguiendo lo visto en otras redes, esta moneda sirve tanto para intercambiar otras criptodivisas como para alimentar la blockchain propia y conseguir objetivos y recompensas en ella.
Lo realmente interesante de esto es el proceso de validación. Snowman es una suerte de concurso en el que participan los miles de validadores que conforman las tres redes de Avalanche. ¿En qué consiste?
"Los protocolos de Avalanche funcionan mediante votaciones repetidas de submuestreo", apunta el whitepaper del proyecto. El validador encargado de decidir si aprueba o rechaza la transacción, le pregunta a otro grupo aleatorio de validadores.
Este primero da un paso al frente y comunica si cree que debe ser validada, si ya la ha rechazado o si por el contrario prefiere una transacción conflictiva. La muestra entonces responderá. De coincidir ambas respuestas, se procederá a ejecutar la decisión.
Es decir, a validar o rechazar la transacción. Para que esto suceda tiene que haber una "parte suficientemente grande" de validadores puestos de acuerdo. ¿Que no sale? Pues se repiten las preguntas una y otra vez en rondas consecutivas hasta que hay mayoría.
"Cuando existen conflictos, los validadores honestos se agrupan rápidamente en torno a las transacciones conflictivas, entrando en un bucle de retroalimentación positiva hasta que todos los validadores correctos prefieren esa transacción. Esto lleva a la aceptación de las transacciones no conflictivas y al rechazo de las transacciones conflictivas".
Todo esto se produce de forma paralela gracias al consenso Directed Acylic Graph (DAG). ¿Y dónde están entonces los bloques? No hay en Avalanche. Solo están estos procesos simultáneos de preguntas y respuestas denominados ·"vértices".
Como venimos diciendo, no hay ninguna limitación para ser validador en la red. Basta con tener un equipo hardware normalito y estar dispuesto a depositar 2000 AVAX. Esa es la cantidad mínima para hacer staking.
Puede parecer mucho, pero en realidad no es tanto si tenemos en cuenta que en el proceso los validadores pueden sacar hasta un 11% de rendimiento porcentual anual (APY). Ah, y que cada uno establece las comisiones que y como quiere.
¿Qué pasará con Avalanche en los próximos años? Jugar a ser adivino en el mundo de las criptomonedas es increíblemente peligroso. El futuro de AVAX es tanto prometedor como incierto.
Las predicciones son buenas y el apoyo de Deloitte para desarrollar una plataforma de respuesta contra desastres naturales alimentan el hype, pero el crecimiento del token desde noviembre a esta parte (enero de 2022) no ha sido el esperado. Así que precaución.
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