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Los teléfonos móviles se han convertido ya en una extensión de nuestro cuerpo, un ápendice incluso. Y es que gracias a este pequeño aparato podemos tener todo al alcance de la mano (compras, médico, comunicación, entretenimiento…)
El smartphone es la herramienta multiusos de nuestra generación y en él llevamos desde nuestros datos de emergencia hasta las tarjetas de crédito. Pero claro, para la gran mayoría de acciones (incluso llamar) necesitamos disponer de red móvil.
En ocasiones esta desaparece o nuestro móvil no consigue tener acceso y acaba suponiendo un auténtico drama. De hecho "red no disponible" es uno de los mensajes más molestos que nos podemos encontrar.
Entramos en cólera, no podemos comunicarnos y mucho menos acceder a Internet, ¿y ahora qué? Por lo general no es el fin del mundo, pero si estás en medio de un viaje usando Google Maps o realizando una entrevista de trabajo por FaceTime, la cosa se pone fea.
Existen diferentes motivos por los que esto suele ocurrir, pero ninguno de ellos es tan grave como para perder el móvil. En algunos casos, el problema puede venir de la compañía o que el lugar en el que estemos no disponga de cobertura, aunque esto suele ser lo menos habitual.
Ante esta situación tan indeseable, lo más fácil suele ser reiniciar el teléfono, pero eso no siempre es mano de santo y el problema persiste. Por eso aquí te vamos a dar más consejos para que soluciones la movida cuanto antes.
Otra de las causas más frecuentes y que a veces se escapa de tu control es la caída de red que hemos comentado antes. Suele darse por una avería en el servicio y afecta a muchas personas al mismo tiempo.
Por tanto, si tu móvil de repente no encuentra señal y los de tu alrededor están en la misma situación, ya sabes cuál es el motivo.
A menos que sea un caso muy grave, la cobertura volverá en un corto periodo de tiempo, por lo que no hay de que preocuparse. Además, en estos casos la red de teléfonos fijos suele seguir disponible, así puedes avisar a quien necesites.
Como la culpa no cae sobre nosotros, algunas compañías incluso recompensan a sus clientes por las molestias que haya podido ocasionar el inconveniente.
En otros casos sí podemos intervenir y solucionar el problema en poco tiempo. A veces incluso pueden ser despistes como poner el teléfono en modo avión al realizar un viaje y olvidarnos cuando llegamos.
Otro motivo común es una avería en el hardware o una actualización mal instalada, lo que suele generar desconexiones continuas. Para ver si este es el origen del mensaje "red no disponible" basta con hacer un par de comprobaciones sencillas.
Este es uno de los procesos más sencillos y rápidos. La SIM nos da acceso a la red móvil, por lo que, si esta no funciona correctamente, por mucho que hagas no va a cambiar. Comprobar su funcionamiento es de lo más sencillo, solo tienes que acceder a los ajustes de tu móvil y buscar el apartado "Acerca del teléfono".
Dependiendo del sistema operativo y de la capa de personalización puede que los botones tengan nombres diferentes, aunque todos en la misma línea. Lo importante es que llegues a la lista de todas las especificaciones para ver "Estado de la SIM".
Ahí aparecerá cuál es el estado en el que se encuentra. Si esto no lo deja claro, puedes probar si funciona en otro teléfono. Haciendo eso sabremos si el problema viene de la tarjeta o del terminal.
Si vemos que el problema proviene del móvil, acude a una tienda y pide que te realicen un duplicado como última opción. En caso de que esto tampoco funcione tendrás que ir a un lugar de reparación.
En función de cuál sea el origen y la fuente del problema, podrás aplicar una solución u otra. Si proviene de una avería del operador, la única solución es esperar o pedir que nos proporcionen una solución de emergencia.
Si por algún casual estamos en una zona recóndita del mapa en la que hay poca cobertura, lo mejor es que nos movamos hasta encontrar un punto con conexión. Siempre lo hay.
En el caso de que sea la SIM la que da problemas, ponte en contacto con el proveedor para que te realice un duplicado como te hemos indicado.
Si el problema reside en tu dispositivo, tendrás que comprobar si es un problema de software o hardware. En el primer caso tendrás que restaurar el móvil para borrar las actualizaciones que se han instalado en tu dispositivo.
No te olvides de hacer una copia de seguridad en la nube para volver a instalar las aplicaciones y no perder tus fotos, contactos y demás información.
Puede que tras hacer esto el problema persista; entonces nos encontramos ante un problema del hardware casi seguro. Lo mejor que puedes hacer es acudir al servicio técnico para que te lo arreglen dentro de la garantía, en caso de que aún estés a tiempo.
Si ya se ha pasado el periodo, arréglalo igual, el coste no será elevado y podrás seguir disfrutando de tu dispositivo durante mucho tiempo más.
Como ves, aunque parezca el fin del mundo, no lo es. Con estos sencillos trucos y un poco de paciencia todo volverá a la normalidad.
