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No existe peor pesadilla para un jugador que verse expulsado para siempre de su videojuego favorito. Por lo general, esto se debe a un mal comportamiento dentro del mismo, y no hablamos únicamente de insultar a los oponentes, ¡nos referimos a hacer trampas!
Son varias las razones por las que te pueden banear en Free Fire y hoy os traemos las más comunes. Así, en caso de que os toque, no podréis decir que no lo sabíais. ¡Siempre es mejor ser legal aunque se pierdan más partidas de lo deseado!
Para los jugadores más clásicos esto será todo un descubrimiento, pero los gamers de hoy en día saben perfectamente cómo elaborar sus propias macros. O lo que es lo mismo, aglutinar una serie de combos que les darán ventaja en un juego, en este caso Free Fire, en una única tecla de su teclado mecánico. Desde luego, aunque es un verdadero puntazo, esto da una ventaja a los usuarios avanzados con respecto a los que se dedican a jugar ‘a la antigua usanza’... y eso parece no haber gustado a Garena.
La desarrolladora del título que contó con Cristiano Ronaldo entre su casting de personajes ha catalogado como trampa el uso de macros, por lo que sí, te pueden banear por usarlas en Free Fire. El problema (y la ventaja para los que las utilizan) es que resulta bastante complicado probar la utilización de este sistema. Es decir, en un torneo presencial resultaría de lo más sencillo señalar a un competidor y decir que está haciendo trampa, pero…. ¿cómo hacer eso mismo con alguien que está jugando online?
Ahora bien, si stremeas ten cuidado, porque la denuncia de cualquiera de tus seguidores podría acabar en disgusto, ¡avisado quedas!
La verdad es que Garena no entra a valorar si juegas con un hacker o si lo haces con un agente del FBI, pero en lo que sí entra es en los hacks. O lo que es lo mismo, en las trampas. En Garena son muy conscientes de que Free Fire, como cualquier otro shooter online, pierde muchísimo si la gente hace trampas.
Los hacks son el principal motivo de la práctica totalidad de los baneos por parte de Garena, y ojo con esto, que hablamos de baneos de por vida. Nada de utilizar MODs o programas informáticos similares que otorguen ventaja en las partidas o nos permitan banear de las mismas a nuestros oponentes.
El mecanismo es bien sencillo: uno de tus oponentes te denuncia, los masters evalúan la partida y, en cuanto detectan algo anómalo… kick out, ¡y a pastar!
Rotundamente sí. Aunque utilizar texturas, o lo que es lo mismo, nuevos atuendos no presentes en el juego, no debería ser catalogado como trampa en sí mismo, hay dos problemas al hacerlo.
Es por esto que, aunque no nos otorguen ningún tipo de ventaja en la dinámica del juego, utilizar texturas no oficial está penado con ban por parte de Garena. En este caso hay que ser comprensibles: si Free Fire no resulta rentable el juego se hunde y no juega nadie. Tiene sentido que quieran monetizar su invención, ¡y a los jugadores nos viene fenomenal que así sea!
Free Fire, como otros muchos títulos, tiene una línea de comunicación con sus jugadores de forma permanente. Allí, además de aceptar sugerencias, recoge las quejas de los gamers con respecto a los errores del juego, también llamados bugs.
Garena es la primera interesada en resolverlos para tener contentos a sus jugadores, pero es que hay ciertos fallos del juego que otorgan ventaja a quienes los localizan. Servirse de un bug sin intención no es un problema, pero detectar un fallo en el juego y hacer uso de él en nuestro beneficio siempre que queramos ya es otra historia.
Los creadores del videojuego pueden banearnos sin problema sin consideran que nos hemos estado aprovechando de la situación en vez de informar sobre ella. ¡Así que más vale ser honrados y ‘dar parte a las autoridades’!
Por último, toca hablar de las trampas en Free Fier que tienen que ver con dinero contante y sonante. Existen multitud de estafas y malas prácticas en relación con el juego del que hemos venido a hablaros hoy, pero hay tres que, para nosotros, destacan por encima del resto:
Cualquiera de estas tres prácticas, en cuanto es detectada, conlleva un baneo de por vida del videojuego. ¿De verdad compensa una tarde de gloria por no poder jugar nunca más a uno de nuestros juegos favoritos? Para nosotros no, desde luego, ¡así que procuraremos no caer en nada de esto!
