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Es fácil encontrar un tutorial, guía, Q&A o información oficial cuando tenemos un problema concreto con nuestro móvil; la cámara, la pantalla, alguna app en concreto, el sonido, el almacenamiento, etc.
Pero ¿qué pasa si la avería que arrastramos no tiene un origen claro? En ese caso difícilmente encontrarás ninguna solución en Internet. Si preguntas a tus amigos ninguno sabrá darte una respuesta, y si llamas a la marca te hará enviarlo al servicio técnico con el consiguiente gasto.
Hablamos de cosas como que se te cierren solas las aplicaciones. Estás jugando a algo, navegando por Twitter o utilizando simplemente la cámara, y de repente ¡puf! Vuelves a la pantalla de inicio sin ninguna notificación ni aviso.
Como no es una avería muy grave lo más seguro es que lo dejes pasar. Y claro, no te acordarás de ella hasta que vuelva a suceder en un par de días o semanas. Lo que no sabes es que tiene solución.
Sí, ese mal tan misterioso que afecta a modelos y Sistemas Operativos por igual tiene algunos orígenes comunes que se pueden identificar. Ya te adelantamos que no te costará ni un euro y que solo tendrás que dedicarle un par de minutos.
¿Te interesa el tema? Entonces sigue leyendo para saber por qué las aplicaciones se cierran solas.
Es probable que hayas desactivado sin darte cuenta las actualizaciones automáticas de la Google Play Store. En ese caso solo tienes que entrar en la tienda, ir a la lista de apps instaladas, y chequear si hay alguna actualización pendiente. Podría solucionarlo.
Aunque no lo creas, puede que el origen de la avería esté en la propia actualización con la que está corriendo la app. No es muy común, pero puede que los desarrolladores hayan cometido errores y esté funcionando mal.
Por suerte es posible desandar el camino para volver a una versión anterior que no daba quebraderos de cabeza. Eso sí, olvídate de echar mano de Android. Google se desentiende porque es consciente del peligro que tiene hacer esto. Por eso de los virus y tal.
Entra en una de las muchas bibliotecas de APK que hay por Internet. Puede ser Apk Mirror, UpToDown o el propio buscador de Google. Buscas “APK + nombre de la app” y te saldrán decenas de resultados.
APKMirror Installer (Official) (acceso anticipado)
Estas páginas suelen mostrar todas las últimas versiones de las aplicaciones, por lo que te será fácil elegir justo la anterior a la instalada. Te la descargas y la instalas aceptando los permisos que se te soliciten. Recuerda no actualizar desde la Play Store. Comprueba si se ha resuelto.
Puede que ocurriese en algún guardado automático, en un envío o en cualquier otra situación del día a día. El caso es que los datos que almacena la app que se te cierra sola están corruptos. Vamos, que el móvil no los puede leer y cancela la función por protección.
Para solucionar esto tienes que entrar en Ajustes, buscar la aplicación en cuestión desde la lista general de programas, y ahí entrar en su “Almacenamiento”. Aparecerán dos opciones: “Borrar datos” y “Borrar caché”.
Antes de eliminarlo todo prueba a hacer esto último. Es poco probable que sea la causa del problema, pero es mejor descartar cosas antes de tomar la opción más drástica. Y lo decimos, porque al borrar datos estarás restaurando la app a su estado original.
Es decir, que te quedarás sin datos, contactos, registros: absolutamente nada. Te recomendamos que guardes la información en una copia de seguridad de la nube antes de hacerlo. Si es una app de Google te será mucho más sencillo hacerlo.
Te pasará sin que te des cuenta. El móvil funcionará de forma completamente normal, salvo porque las apps se te cerrarán solas sin hacer nada. Y lo peor de todo es que será un poco aleatorio; a veces con la cámara, a veces con “Teléfono”.
En este supuesto cabe la posibilidad de que tengas la memoria RAM saturada. Es un poco infrecuente porque normalmente todas las marcas ya incluyen en sus interfaces de Android un depurado automático que va optimizando el espacio disponible.
Igualmente, para salir de dudas puedes hacerlo tú mismo manualmente. De tres formas distintas. La primera es cerrando todas las apps en segundo plano. Si no lo has hecho nunca tendrás ese submenú llenito de basura.
La segunda es forzando el cierre de determinadas aplicaciones que siempre se quedan funcionando en segundo plano. Para eso entra en “Ajustes”, selecciona la app o apps en cuestión, y pulsa “Forzar detención”. Es un botón que verás en lo más alto de cada sección.
Y la tercera, pero no menos importante, es desactivando el inicio automático de las aplicaciones. Sí, las últimas versiones de Android ya cuentan con esta función tradicional de los ordenadores.
Vete a Ajustes, escribe “inicio automático” en la barra de búsqueda de ese apartado, y desactiva todas esas apps que te están lastrando el rendimiento del móvil. Te lo explicamos así porque el camino para llegar hasta ahí varía según el fabricante.
Seguramente es lo que estabas buscando: una causa específica que no conocías y que introduce una nueva variable en tu ecuación para resolver el problema. Pues estás de enhorabuena, porque el tema de Android System Webview es más habitual de lo que parece.
Este no es más que una herramienta para desarrolladores con la que se puede incluir contenido web directamente en las aplicaciones. Es decir, que en vez de programarlo todo nativamente en el software, se lleva con una especie de migración directa.
“WebView de Android es un componente del sistema con la tecnología de Chrome que permite a las aplicaciones de Android mostrar contenido web”, explican en la propia ficha del programa alojada en la Play Store.
“Este componente está preinstalado en tu dispositivo y se debe mantener actualizado para garantizar que recibas las últimas actualizaciones de seguridad y otras correcciones de errores”. Y ciertamente es así: no tendría por qué darte ningún problema.
WebView del sistema Android
El problema es que como app que es, al actualizarse puede dar problemas. Al suceder esto, como está involucrada en la ejecución de otras muchas aplicaciones, pues entonces ya tienes la tormenta perfecta para el móvil.
Afortunadamente la solución es sencilla. Acceder a Ajustes, te vas a las apps instaladas y la buscas. Al pinchar en ella podrían darse dos situaciones, que el botón de “deshabilitar” esté disponible para seleccionar, o que esté capado.
Si es lo primero solo tendrás que pulsarlo. En caso de lo segundo tranquilo; selecciona el botón con tres puntos verticales de la esquina superior derecha, y pulsa “Desinstalar actualizaciones”. El problema debería solucionarse.
Aunque te hemos recomendado que desinstales actualizaciones cuando el tema de deshabilitar no está operativo, en realidad es un poco engañoso. Cuando aparece así la app es que no puede estar causando el problema porque simplemente no está funcionando.
Android permite a los fabricantes que utilicen sus propias versiones del WebView o que apuesten por otro navegador que haga el mismo papel. En este caso lo más probable es que la culpa sea de Google Chrome.
Así que dirígete hacia la tienda y revisa que esté instalada su última actualización. ¿Es así? Entonces repite el mismo proceso que con WebView; te vas a Ajustes, buscas la app y en su menú seleccionas “Desinstalar aplicaciones”.
Ya te advertimos que al hacer esto devolverás al software a su versión inicial, con el peligro que eso conlleva de cara a la ciberseguridad y a la pérdida de todos tus datos. Te aconsejamos que antes migres toda la información a otro navegador y listo. Será por alternativas.
Siguiendo todos estos pasos deberías evitar por fin lo de que las apps se cierran solas. A veces con un poco de paciencia y curiosidad podemos evitar un buen desembolso técnico por cosas que se arreglan en casita.
