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Por qué la luz azul es mala por la noche según expertos

15 Diciembre 2021 12:00

Te vas a la cama pero en realidad no cierras los ojos al instante. Lo sabemos, te hemos pillado. Casi todos hacemos lo mismo; nos echamos el edredón por encima y cogemos el móvil para cotillear un rato Twitter, Instagram o TikTok. ¡La actualidad no descansa ni por la noche!

Hay quienes a esta práctica suman el hecho de saltar directamente de la silla del ordenador al catre. La cosa es que vamos sumando pantallas. Si no es la del móvil es la del PC, y sino la de la tablet o la televisión. No nos libramos de los píxeles hasta altas horas de la noche.

Esto no sería ningún problema de no ser porque nos destroza el sueño. Sí, la famosa luz azul es la causante de que nos cueste horas dormirnos. Nuestro cerebro no está preparado para desconectar al instante cuando apagamos el móvil y eso nos perjudica al cerrar los ojos.

Seguramente ya habías escuchado esto antes; se ha convertido en una de esas frases manidas que dicen las madres a sus hijos. Pero ¿por qué sucede? Es decir, ¿cuál es el motivo por el que la luz azul es mala? Aquí hay algo de confusión.

No se trata de ningún hechizo tecnológico, como dicen los luditas, ni de un defecto biológico del ser humano. En este post queremos despejar todas estas incógnitas buscando la opinión de los expertos médicos.

¿Qué es la luz azul?

Ya hemos hablado de ella anteriormente, pero no está de más recordarlo. La luz es la región del espectro electromagnético que somos capaces de percibir con los ojos. Si algo es rojo es porque absorbe todos los colores menos ese. Si es blanca, porque los refleja todos.

Nuestros ojos son capaces de captar, de media longitudes de onda de 390 a 750 nanómetros (nm). Por debajo de ese rango se encuentran los rayos ultravioletas y por encima los infrarrojos. Pero no te dejes engañar; tanto unos como otros son perjudiciales.

luz utravioleta

Los rayos de longitud corta, de hecho, tienen menos nm pero emiten más energía. Es precisamente en es escalafón inferior en el que se encuentra en torno a un 25% de la luz blanca visible. ¿Y qué pasa? Pues que ahí mismo se enmarca la mencionada luz azul.

  • Luz azul turquesa: 450 – 500 nm
  • Luz azul violeta: 380 – 450 nm

De estas dos, la peligrosa de la que debemos protegernos es la segunda, la más corta e intensa. Esta luz azul violeta o “luz visible de alta energía”, es la causante del estrés visual y la fatiga que notamos por las noches cuando nos vamos a dormir.

Según explica el doctor en Medicina y Cirugía Víctor Vidal Lacosta, esta además es la responsable de la aparición precoz de la DMAE (Degeneración Macular Asociada a la Edad); una de las principales causas de ceguera en el mundo.

Esta luz afecta negativamente a las células que se encuentran en la mácula, un tejido sensible a ella situado en el fondo del ojo”, explica. “Es importante saber que las células que componen la mácula no poseen capacidad de regeneración”.

No toda la luz azul es mala para los ojos

¿Recuerdas que hemos dicho que hay dos tipos de luz azul? Justamente es esa luz azul turquesa la que no es perjudicial para nuestra salud. De hecho, los médicos la consideran beneficiosa para distintos procesos biológicos.

Esta parte de la radiación de la luz blanca es la que se encarga de ajustar y regular el reloj biológico; ese importante proceso que al fallar nos produce insomnio, desorientación, cambios de humor, malestar general y hasta dolor gástrico.

La luz azul turquesa es la que indica al cuerpo que debe generar melatonina y otras sustancias para inducir el sueño por la noche, y la que regula tanto los ciclos de sueño como la temperatura corporal, los procesos cognitivos y la memoria. Casi nada.

Está relacionada con el reflejo de constricción pupilar, un mecanismo de protección natural que tiene la retina para proteger a los ojos frente al exceso de luz”, sostiene Vidal. “Estos rayos también son importantes para la correcta percepción de los colores y para tener una buena agudeza visual”.

Cómo protegernos de la luz azul antes de dormir

No hace falta que te digamos que uno de los mayores focos de luz azul a los que nos exponemos a diario son las pantallas; tanto del móvil como del ordenador y el resto de aparatos electrónicos.

De acuerdo con un experimento del investigador Steven Lockley, exponernos a ellas por la noche puede provocar que, en lugar de dormirnos a las 11, terminemos haciéndolo pasadas las 2 de la madrugada. Es un caso extremo claro, pero ya ves por dónde va la cosa.

Y eso que ni siquiera hemos mencionado todos los efectos ajenos al sueño que tiene sobre nosotros la luz azul. Empezando por la mala memorización, y siguiendo con la obesidad o el aumento de exposición a cánceres colorrectales, de mama y de próstata. Mucho cuidado.

Por suerte existen ciertas estrategias que podemos seguir para evitarlo. No te van a requerir ni un solo céntimo; solo un poco de esfuerzo y compromiso por tu parte.

  • Haz descansos intermitentes: ¿trabajas frente a un ordenador? ¿estás enganchado al móvil? Debes saber que se recomienda parar entre 5 y 15 minutos cada hora de exposición. Ah, y no vale saltar de una pantalla a otra.
  • Desconecta antes por las noches: los expertos aconsejan no exponerse a la luz azul durante, al menos, las dos horas previas a irnos a la cama. Es algo complicado teniendo en cuenta nuestro estilo de vida pero lo puedes intentar. Escucha podcast o lee un libro.
  • Configura tus dispositivos: si no logras desengancharte puedes probar a configurar el modo nocturno del móvil, o simplemente a reducir el porcentaje de brillo de la pantalla que estés utilizando. No será la panacea pero reducirá la exposición a la luz azul.
  • Utiliza filtros de pantalla: también sirven los específicos para gafas de ver. Hay distintos tipos dependiendo de la protección. Algunos bloquean el 10% de la luz azul-violeta mientras que otros logran retener hasta el 20% de esta radiación.

Sabemos lo difícil que es dejar de mirar Twitter o Instagram. ¡Sus algoritmos están hechos justo para eso! Pero tienes que hacer un esfuerzo si quieres proteger tu salud. Recuerda que la luz azul es perjudicial y que basta un poco de voluntad para eliminarla de tu vida.

¿Estás leyendo esto por la noche? Pues apaga ahora mismo el móvil y ponte a hacer otra cosa. Nos lo agradecerás mañana por la mañana.

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