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Si hace un tiempo os hablamos del orden de todas las películas Marvel hasta el momento para entender un poco mejor todo el jaleo del MCU, hoy nos centramos en ‘la Masa’. ¿Sabíais que Hulk viene a ser algo así como ‘fortachón’ en inglés? O ‘tío grandote’, ¡de ahí el apodo del luchador Hulk Hogan! si te gusta este superhéroe no dudes en visitar la biografía de Hulk completa y descubrir sus poderes y versiones diferentes.
Hulk (2003)
La primera de las películas con el bueno de Bruce Banner como protagonista quiso presentarnos al personaje desde sus orígenes, algo que a nuestro juicio fue muy acertado. Al fin y al cabo había toda una generación que ya no estaba leyendo cómics y que no tenía por qué no conocer al personaje, ¡mientras que a los más añejos nos encantaría hacer un buen repaso por su historia.
En ella se nos cuenta que los inicios de esa monstruosa criatura verde que surge de Banner cuando este se enoja tienen origen en los experimentos de su padre. Al parecer, Banner Senior pasó el resultado de los mismos a Bruce en su código genético, y al mezclar eso con una exposición accidental a una cantidad importante de rayos gamma… vamos, que se lió parda.
Los que visteis la serie de dibujos en su día recordaréis que el ejército estadounidense no dejaba en paz a Hulk ni a sol ni a sombra, ¿verdad? Pues eso es lo que el premiado director Ang Lee quiso plasmar en una película en la que contó con varios nombres de lo más conocidos. Entre ellos, la oscarizada Jennifer Conelly o Nick Nolte, clásico entre los clásicos. La cosa prometía, desde luego, pero su crítica fue bastante regulera. Aprobó con las justas, y gran parte de la culpa la tuvo, entre otras cosas, que Robert Downey Jr no había interpretado aún a Iron-Man, ¡porque estamos seguros de que, de haber sido así, otro gallo habría cantado!
Tras el primer batacazo en taquilla, hubo un segundo intento bastante mejor estructurado. Para empezar, el protagonista era calidad suprema (hablaremos de él en el próximo apartado) y además estaba acompañado nada menos que por la hermosísima Lyv Tyler, quien en su momento interpretó nada menos que a la Arwen de El Señor de los Anillos. El filme iba sobrado de talento, desde luego, pero… ¿qué historia nos contaba?
Bruce Banner, que no sabía cómo controlar su transformación en Hulk, decidía viajar por el mundo en busca de una cura para su mal. El problema es que no solo no conseguía dar con una especie de antídoto, sino que al volver a EEUU se encuentra con que el ejército quiere aprender a dominar sus poderes para crear súper soldados. Y no solo eso: además, uno de los mandamases militares que le perseguía ha decidido probar un suero experimental y ha terminado convirtiéndose en un villano terrible llamado Abominación.
¿La solución? Muy a su pesar, volver a convertirse en Hulk para tratar de acabar con la amenaza de raíz. Y es que otra cosa no, ¡pero contundente el chicazo verde es un rato!
En esta ocasión la ficción estaba mucho mejor armada como película, pero seguía notándose que le faltaba algo. Nuevamente, que el MCU no hubiese surgido como tal todavía jugó en su contra, porque estamos convencidos de que si llega a estrenarse unos años más tarde… ¡habría sido un auténtico pelotazo! La verdad, nos habría encantado seguir viendo a su protagonista encantando al personaje de Hulk, aunque por otro lado lo cierto es que, conociendo su trayectoria, tampoco es que terminase de pegarnos. ¿Quién sabe? Un par de pelis más y nos habríamos terminado acostumbrando, ¡aunque entonces no habríamos conocido al último Hulk!
No os hemos mencionado los nombres de los protagonistas de las dos películas que os hemos comentado porque queríamos esperar a ver si erais capaces de recordarlos, ¿se os han venido ya a la mente?
Los tres son grandísimos actores y los tres han hecho un enorme trabajo encarnando a Hulk, ¡pero está claro que Ruffalo ha sido el mejor de todos!
