Cuando la pasión por la fotografía te hace viajar por todo el mundo (y vivir de ello)
29 Mayo 2019 - Actualizado 21 Junio 2021
¿Te imaginas trabajar de lo que te apasiona y levantarte cada mañana con la ilusión de hacer algo con lo que te sientes realizado? Parece imposible, pero hay quien lo consigue y hace de su pasión, su profesión.
Así lo hizo a Victor Gonzalo, que se dedica de manera profesional a la fotografía de viajes. Desde el año 2016 no tiene residencia permanente, buscando siempre las mejores localizaciones a fotografiar.
La pasión de Victor por la fotografía y los viajes le ha permitido impartir cursos y talleres por todo el mundo, en países como India, Birmania, Estados Unidos, Egipto, Senegal o Marruecos, unos 50 países en total. Así nace su proyecto, thetravelerlens.com.
Pasión por la fotografía, así nace un proyecto
Si hay algo que defina el carácter fotográfico de Victor Gonzalo es un acercamiento a la cinematografía contemporánea, sin límites en la creación, mezclado también con tintes de fotoperiodismo.
De hecho, ha fotografiado los parajes más molones del mundo, así como sorprendentes culturas milenarias, creando obras muy atractivas visualmente y que permiten al observador descubrir estos lugares desde su punto de vista artístico personal. En definitiva, ha hecho de su pasión su profesión.
La crisis te hizo dar el salto para dedicarte a tu pasión: la fotografía. ¿Cómo comienza todo?
Básicamente todo comienza por la pasión de viajar junto con la de hacer fotos. Después de varios años recorriendo una gran cantidad de países por todos los rincones del mundo, con la mochila a cuestas y siempre con la cámara bajo el brazo (y gastándome todos los ahorros en ello), llegué a una interesante conclusión.
No puede ser que le dediquemos tanto tiempo a planificar y organizar nuestros viajes y nuestras fotos, y no seamos capaces de generar unos ingresos extras gracias al conocimiento que hemos adquirido a través de nuestras experiencias y aventuras.
Eso sí, no queríamos compartir nuestro conocimiento con la gente sin realmente dominar antes todo aquello que estábamos dispuestos a transmitir y comenzamos a formarnos en profundidad en diversas temáticas fotográficas. Siempre lo diré: invertir en formación es una de las mejores decisiones que he tomado en mi vida y de la que nunca me arrepentiré.
Después surge la web, thetravelerlens.com, que ha sido clave para dar a conocer vuestro trabajo, ¿no?
En 2013 decidimos abandonar España para mudarnos a Alemania, gracias a la suerte que tuve de encontrar un trabajo para Airbus en la ciudad de Múnich. Siempre había querido lanzar mi propio negocio, yendo mucho más allá de un simple blog en internet, pero en España, debido a los horarios laborales así como a los salarios, no pude dedicar ni el tiempo ni la inversión necesaria para arrancar mi empresa.
En Alemania la situación cambió radicalmente. Es cierto que llegar a un nuevo país, con una cultura y un idioma tan diferentes, no facilita para nada la adaptación. Pero en este país no solo contaba con un horario de trabajo mejor y mucho más flexible, si no que los ingresos eran mucho más altos.
Me dediqué a formarme y a finales de 2015, decido crear la página web www.thetravelerlens.com que sería la columna vertebral del futuro negocio. El proyecto consiste principalmente en compartir de manera gratuita aquellos conocimientos que poseemos de fotografía y muy especialmente de procesado fotográfico. Y siempre de la forma más didáctica y entretenida posible. Si hablamos de inversión, estoy convencido de que el primer año no invertimos más de 1000 euros en total.
¿Qué te aporta mezclar viajes con tecnología?
La única profesión que he tenido (hasta el día que comencé mi andadura como emprendedor y fotógrafo profesional) ha sido como informático. Esto ha hecho que siempre haya estado ligado a la tecnología. He sido testigo de ver cómo ésta influye en la vida de la gente en diferentes partes del mundo. En Singapur puedes disfrutar de una de las ciudades más modernas del mundo, y sin embargo, en Senegal, he visto a gente huyendo a la carrera cuando vuelas el dron por encima de sus casas.
Hablando de “pasta”, ¿cómo te lo montas para viajar por todo el mundo?
Antes de comenzar a viajar por el mundo, nos pusimos una condición. Y es que íbamos a intentar no tener un nivel de vida más bajo que aquel que teníamos antes de comenzar a viajar. Esto significa, que no íbamos a tener alojamientos de lujo pero tampoco íbamos a estar alojados en lugares que no cumpliesen unos requisitos mínimos de higiene y bienestar. Y lo mismo sucede con la comida y la dieta diaria.
Esta es la única forma de poder mantener este estilo de vida en el tiempo. Además tienes que trabajar mucho y descubrir diferentes formas de tener ingresos para poder mantener ese estilo de vida.
Entendemos que contaréis con la tecnología más puntera en relación con la fotografía, ¿no?
Efectivamente contamos con equipos muy actuales aunque debo reconocer que no es una condición imprescindible. Depende mucho del tipo de trabajo que realices. Como nuestra formación está basada en gran medida en el procesado fotográfico, necesitamos un equipo fotográfico potente para poder conseguir fotografías muy potentes.
Contamos con una Nikon D850 y una serie de objetivos que abarcan desde los 16 mm hasta los 200 mm. Y luego también disponemos de una Sony a7r3 que utilizamos principalmente para vídeo y como cámara de fotos alternativa. También viajamos con un Dron (Mavic Air) y con dos trípodes, imprescindibles por el tipo de fotografía que realizamos.
Te dirían que es de locos dejar la estabilidad para lanzarte a un proyecto de este tipo, ¿no?
Uno no deja un trabajo estable para lanzarse a un proyecto que no es estable. No existe empresa “no estable” que salga adelante y se mantenga viva en el tiempo. Por lo que antes de lanzarte a crear un proyecto de este tipo, debes de asegurarte que este es estable o al menos, lo puede ser en un corto plazo.
Pero sí, me lo han dicho. Sin embargo, la estabilidad laboral hoy en día no existe. Hace 40 años nuestros padres comenzaban a trabajar en una empresa y la dejaban al jubilarse. Hoy día, y al ritmo al que evoluciona todo a nuestro alrededor, hay muy pocos puestos de trabajo que sean realmente estables. Por lo que prefiero mantener esa estabilidad gracias a mi “locura” que no depender de la estabilidad de otras personas y empresas, que no puedo controlar. Y ya no hablemos de la posibilidad de levantarme a las 10 de la mañana, desayunar y ponerme a trabajar en pijama sin tener que coger el metro o estar en un atasco una hora. Eso no tiene precio.
Una persona con tus inquietudes en relación con el viaje, ¿dónde tiene su hogar?
Mi hogar (que no mi casa) siempre estará donde mi familia y mis amigos estén. Donde yo he crecido y me he educado. Este lugar es Madrid y es al sitio al que volvemos siempre que tenemos que recargar pilas. Pero es tanta la gente que hemos conocido en el camino y tantos los lugares que hemos descubierto que si no fuese por nuestra familia que se encuentra en Madrid, diría que casi seríamos unos apátridas.
Creo firmemente en que la vida se vive por épocas. Ahora estás en tal sitio y con ciertas personas (compañeros de trabajo, vecinos, etc…) y al día siguiente tu situación cambia, y el escenario es completamente nuevo. Y debes adaptarte.
Si tuvieras que quedarte con un momento y un lugar concreto en todos estos años, ¿cuál sería y por qué?
Son tantos los sitios y momentos que se han quedado grabados en mi memoria que realmente es difícil elegir uno. Desde disfrutar del barrio de las Geishas en Japón, callejear por las calles de San Francisco, fotografiar centenarias culturas en Filipinas o quedar impresionado por los miles (literal) de cayucos pesqueros en el puerto de Kayar en Senegal. No podría quedarme con un solo momento.
¿Cómo te ves en cinco años? ¿Haciendo lo mismo?
No estoy seguro de si en cinco años estaré haciendo exactamente lo mismo pero si que es cierto que el estilo de vida de viajar, hacer fotos y tener mi propio negocio estará presente. Siempre hay que evolucionar y veremos con el tiempo cuales son las mejores opciones.
Pero lo que es seguro es que no me veo alejado de las terminales de aeropuerto ni de las recepciones de los hoteles. Y si muy lejos de los atascos por la mañana, de los horarios de oficina, y de no poder contar con esa libertad en la vida y que es la gasolina que nos permite tener la vida que siempre hemos deseado.
Una historia curiosa
“Esta foto que comparto contigo aquí es la primera fotografía de viajes que realicé. Tomada en el año 2004 en el aeropuerto de El Cairo en Egipto. Me daba tanto miedo que me viera la gente allí, con mi cámara en mano y haciendo fotos, que decidí ocultarla parcialmente detrás de mi guía de viajes.
Ese momento quedará grabado en mi memoria, y por suerte también en una foto. Y gracias a esta imagen puedo demostrar que todos tenemos un punto de partida en cualquier faceta o profesión. Solo debes ponerle un poco de amor y pasión para conseguir casi cualquier meta que te propongas.
Ese viaje a Egipto cambió mi vida para siempre. No solo por el hecho de ser la primera vez que viajaba completamente solo, sino por experimentar aquello que finalmente se ha convertido en mi forma de vida: viajar haciendo fotos.”