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¿Sabías que puedes hacerte con el control total de tu móvil y salirte de ese aburrido formato que viene impuesto por el fabricante? Es lo que se conoce como rootear el móvil, y sirve para conseguir una experiencia mucho más avanzada y nuevas funciones para tu dispositivo.
En Android existen dos niveles de usuarios; el normal y el de superusuario. Este último se encuentra bloqueado por defecto, lo que hace que el fabricante controle la experiencia con el teléfono y las posibilidades de realizar cambios.
Rootear Android es la operación que hay que realizar si quieres obtener permisos de superusuario y poder realizar los cambios más profundos dentro del sistema operativo.
Dicho con otras palabras, tendrás el control total de tu dispositivo con una versión de Android que no está en manos del fabricante, sino de la comunidad de desarrolladores.
Llevar a cabo esta tarea tiene algunas ventajas que hacen que los usuarios más avanzados recurran a esta práctica en algunos casos.
Por otro lado, ten en cuenta que estás yendo directamente contra el modo de operar de tu dispositivo, por lo que hay una serie de desventajas que debes conocer.
Entre otras cosas, que el fabricante se desentienda de la garantía, que aparezcan errores en el proceso que estropeen tu móvil o que tu teléfono tenga muy poco soporte por parte de la comunidad.
Si quieres conocer cómo rootear tu móvil Android, no te pierdas este post y descubre todas las posibilidades que tienes para hacerlo.
Antes de ponerte a tocar nada, es necesario que prepares tu dispositivo para rootearlo. Estamos hablando de cambiar totalmente el funcionamiento interno de tu móvil, por lo que es importante que tengas cuidado.
En primer lugar, haz una copia de seguridad de todo aquello que no quieras perder, así como de la ROM actual de tu teléfono y asegúrate de que tu dispositivo esté completamente cargado antes de comenzar.
Desbloquea tu bootloader o gestor de arranque. Se trata del sistema operativo del dispositivo encargado de determinar qué aplicaciones se ejecutarán durante el proceso de inicio del teléfono.
En función del modelo de móvil que tengas, dispondrás de instrucciones sobre cómo hacerlo o, en otros casos, tendrás que echar mano de aplicaciones de terceros.
Por último, antes de iniciar el proceso del rooteo es recomendable que instales las herramientas de la plataforma Android SDK desde el sitio para desarrolladores de Google, y controladores de dispositivo para garantizar que tu ordenador pueda comunicarse correctamente con tu teléfono.
Son muchas las maneras que existen para rootear tu dispositivo Android. Estos métodos suelen ser los más fáciles y seguros, ya que solo tenemos que ejecutar una aplicación que se encargue de todo el proceso.
Vamos con la primera de las alternativas. Se trata de un método sencillo, pero también de los mejores que hay a la hora de rootear tu dispositivo Android.
Root Master Pro
Este programa es una nueva opción de rooting que intenta hacer el proceso mucho más fácil. El objetivo es claro y está en su propio nombre: un clic y ya está.
Otra aplicación que te puede ayudar en esta tarea es Framaroot y es digna de mención por haber sido la primera aplicación de root sencilla y fácil de utilizar.
No obstante, a día de hoy, está bastante desactualizada y seguramente no consigas nada si cuentas con un dispositivo moderno. Pero, si tienes un teléfono antiguo, puede que sea tu salvación.
¡Así de sencillo!
Si tu idea es usar una aplicación sencilla y rápida para rootear tu móvil, KingoRoot te servirá. Se trata de una de las propuestas más populares —compatible desde Android 2.0 a 6.0— pero no por ello más segura.
Tiene el problema de que después de obtener los permisos de root, no hay ningún control sobre lo que la aplicación hace con tu móvil. Pero, puede ser una muy buena alternativa para obtener el permiso de root y luego instalar otro gestor más de fiar, como una versión vieja de SuperSu.
Ni ordenador, ni cable USB… solo tu smartphone. Sabemos que usar una aplicación para rootear el móvil es sin duda una forma cómoda, pero recuerda que solo funcionan en ciertos modelos, por lo que deberás tener cuidado e informarte bien antes.
Como has podido ir viendo, las herramientas que existen para rootear un móvil se han quedado un poco obsoletas y no suelen ser compatibles para los modelos más vanguardistas.
Magisk es una de las pocas alternativas de root que se mantiene actualizada y activa. Se trata de un recurso de código abierto, de forma que la comunidad de usuarios puede consultar qué hace exactamente. Es por tanto un método seguro en cuanto a la privacidad de tus datos.
Son dos las formas que existen para instalar Magisk; con root y sin él. Lo que nos interesa en este post es tener acceso de root, por lo que la primera opción queda descartada. Deberás instalarlo desde un Costum Recovery como TWRP.
Flashear un móvil no es más que formatear e instalar de nuevo el sistema operativo, por lo que es una buena manera de rootear tu móvil.
Este método es el más complicado y extendido de todos, ya que necesitas encontrar las instrucciones y archivos concretos y seguirlas al detalle.
Dependiendo del modelo, las opciones que tienes son diferentes. Por ejemplo, en los móviles Samsung, se pueden flashear firmwares (también conocidos como sistemas operativos) parcheados que incluyen el acceso root como los de CF-Auto-Root directamente con un programa llamado Odín.
En otros modelos de smartphone, deberás tener instalado un Modo Recovery personalizado como TWRP para flashear un archivo ZIP que incluya todo lo necesario para conseguir el acceso root.
El inconveniente aquí es que no existe una solución universal, sino que necesitas encontrar aquella para tu modelo concreto.
Son muchas las formas que te ayudarán a rootear tu móvil y que consigas así tenerlo todo a tu gusto. Pero, eso sí, asegúrate muy bien de que tu modelo sea compatible antes de empezar y encuentra la mejor alternativa para tu dispositivo.
