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La cámara frontal ha ganado demasiada importancia en nuestro teléfonos, es con la que nos hacemos los selfies, también con la que establecemos las videollamadas. Los fabricantes de teléfonos son plenamente conscientes de su valor y cada vez encontramos mejores sensores y ópticas en la parte frontal. ¿Qué pinta el ZTE Axon 20 5G en esto? Pues que llega para crear un punto de inflexión.
Los ingenieros se han encontrado en una dura batalla con los diseñadores, ya que estos últimos quieren crear teléfonos en los que el frontal sea todo pantalla, sin cejas ni elementos flotantes que rompan el limpio diseño de un panel. El teléfono de ZTE que os presentamos es el primero que consigue poner de acuerdo a todos los trabajadores.
Hemos visto cámaras frontales de todo tipo, con mecanismos retráctiles, perforadas en la pantalla, con una ceja donde alojarla, de todo. Pero lo que nos trae hoy ZTE es completamente nuevo, se trata de una cámara que está situada justo detrás de la pantalla.
Para conseguirlo han creado una composición algo diferente en las capas que conforman un panel OLED, utilizando elementos transparentes, con un tratamiento especial para evitar reflejos. De esta forma el módulo de la cámara permanece camuflado en la zona superior del teléfono.
Decimos camuflado porque realmente se puede llegar a ver en determinadas circunstancias, y si nos fijamos muy bien, pero la realidad es que el sistema está realmente conseguido: podemos poner un vídeo a toda pantalla y no notaremos que ahí hay una cámara frontal.
Sobre la cámara en sí, han elegido un potente módulo de 32 megapíxeles que nos asegura buenas prestaciones, pero las primeras pruebas nos hablan de algunos problemas con halos o ruido cuando las situaciones de luz se ponen complicadas. Tanto camuflaje no iba a ser perfecto.
Dejando a un lado la innovación de la cámara, nos encontramos ante un teléfono bastante interesante, que no tiene un precio desorbitado, de hecho lo podemos enmarcar dentro de la gama media.
Es un teléfono bastante generoso en tamaño, con 6,92 pulgadas en la diagonal de su pantalla, que cuenta con un refresco de 90Hz y resolución FullHD+.
El hardware elegido es un Snapdragon 765G, que nos abre las puertas de la conectividad 5G, al mismo tiempo que nos deja jugar de forma decente. En la versión que nos llega a España disponemos de 8GB de RAM y 128GB para almacenamiento, ampliable con tarjetas.
Además de ser considerablemente potente, como se ha demostrado en el Google Pixel 4a o en el OnePlus Nord, no se calienta prácticamente nada, gracias a un sistema de refrigeración creado para la ocasión, basado en una almohadilla de nanofibras de carbono que sirve para disipar.
No solo la cámara frontal está oculta bajo la pantalla, el sensor de huellas también está ahí, el sensor de luz ambiental, incluso hay un sistema de sonido ahí debajo. Dicho sea de paso el teléfono cuenta con certificación DTS:X Ultra para el sonido.
Es prácticamente imposible encontrarnos con teléfonos que no cuenten al menos con tres cámaras, en esta ocasión la cifra sube a cuatro. Teniendo en la principal 64 megapíxeles, siguiendo por un gran angular de 8 megapíxeles y 120 grados de visión, y terminando por una cámara especializada en macro de 2 megapíxeles.
El cuarto sensor es una cámara de apoyo para medir la profundidad de los elementos. En cuanto al vídeo, es capaz de registrar tomas en resolución 4K con 60 imágenes por segundo.
La batería del ZTE Axon 20 5G es de 4.220 mAh, una cantidad justa para sus dimensiones y para el uso extensivo del refresco de 90Hz. Si optamos por bajar manualmente a 60Hz prácticamente podemos doblar la autonomía.
El sistema de carga rápida es muy rápido, valga la redundacia, se trata del Quick Charge 4.0 con 30W de potencia, nos permite cargar al 100% el teléfono en 50 minutos, o a la mitad en solo 20 minutos.
El teléfono está disponible ya y como os hemos anticipado durante el artículo, ZTE no ha decidido estrenar la tecnología de la cámara en un terminal de gama alta, el ZTE Axon 20 es un modelo de gama media que podemos encontrar a un precio de 449 euros.
