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Los 90 vuelven a nuestras vidas (I): todo sobre tecnología


Quizás no lo recuerdas porque es probable que no hubieras nacido. Pero sí, hubo una época en la que para quedar con los amigos necesitabas llamar a través del teléfono fijo de casa (que podía coger cualquiera, incluso tu madre) y una vez en el punto de encuentro, que solía ser la casa de alguien, llamabas al telefonillo para poder avisar de que ya estabas abajo.

Desde que el WhatsApp llegó a nuestras vidas (e Internet, en general, antes del Whatsapp fueron el messenger y el BB Pin) nos hemos olvidado de lo que pasaba si llegabas tarde a una quedada o esas horas esperando en aquel sitio determinado donde quedabais en caso de que te perdieras del grupo de amigos.

Eso sí, ya por entonces comenzaban a surgir los primeros móviles que veíamos como un artilugio extravagante solo al alcance de unos pocos. Pero no es la única tecnología. En esa década surgieron también el VHS, los disquettes para guardar la info y no estabas a la moda si no ibas por la calle con tu Walkman.

La juventud de entonces enloquecía con Sega y Alex Kidd, la Nintendo 64 o la Game Boy. Y la que no, siempre tiraba de su mascota tecnológica, llamada Tamagotchi. Y cuando los móviles empezaron a extenderse, si tenías un Nokia sabías que era indestructible y resistente a casi todo. Que sepas que la tecnología más vintage vuelve a estar de moda. ¿Preparados/as para volver a vivir “Regreso al pasado” imitando a Marty McFly?

La vuelta a los 90: ¿nunca fuimos tan felices como entonces?

Nunca sabremos en qué momento de nuestra vida somos más felices. De lo que sí somos conscientes es de lo felices que eran en el pasado. Y en los 90 los españoles lo eran, o eso dicen. Los Juegos Olímpicos, Sevilla con su Exposición Universal, Los del Río haciendo bailar al mismo presidente de los EEUU con el Macarena, Antonio Banderas triunfando en América…

Y por las noches, en lugar de Netflix se veía ¡Qué apostamos! o El juego de la oca. Reíamos con Farmacia de Guardia o llorábamos a lágrima viva con Médico de Familia. Todos estos son emblemas culturales de “Los 90” en nuestro país, pero también la tecnología marcó un antes y un después en nuestras vidas.

De hecho, fue en esta década cuando la tecnología aterrizó en nuestras vidas para cambiarlas por completo. Caímos en las famosas llamadas perdidas o toques, que nos permitían ahorrar; aprendimos lo que eran los SMS, sustituimos la máquina de escribir por el ordenador y comenzamos a oír hablar de algo llamado internet.

Pero hay cosas que nunca cambian. Hay tecnologías que, a día de hoy, siguen tan vivas como antes. Quizás porque nunca desaparecieron. O tal vez porque han vuelto a nosotros con un aire renovado que nos invita a soñar y a transportarnos a nuestra tierna infancia o juventud.

El reloj vuelve a ser reloj

El primer ejemplo lo tenemos con los relojes digitales, que volvieron crazy a más de uno. Si no lo creéis, preguntad por el característico pitido de sus indomables alarmas (que nadie sabía muy bien cómo programar) y que sonaban en cualquier situación, y en cualquier momento. Casio era el mejor ejemplo y ahora vuelve a estar de moda.

Cualquiera podría pensar que ya comenzamos a cansarnos de los wearables más punteros con pulsómetro, podómetro, podemos hacer y realizar llamadas, recibirlas, ver mensajes y escuchar música. Volvemos a lo de antes, a un reloj que nos diga la hora. Fin. Y si ya queremos innovar del todo, el reloj Casio con calculadora es lo más de lo más (solo para los más atrevidos).

¿Y qué hago con todas esas cintas VHS?

Es raro el hogar que no cuente con un montón de cintas VHS de un vídeo que, o no funciona, o está en casa pero desenchufado y cualquiera lo instala en la smart TV. Pero una tarde de domingo te pones melancólico/a y decides echar un vistazo a esas navidades con familia que ya no está, esas vacaciones en Torrevieja en las que tu padre no paraba de grabaros sin ningún sentido o el vídeo de la comunión.

Sí, igual que la venta de discos en vinilo no para de crecer, hay un boom retro y nostálgico que vuelve con las cintas de VHS. Y no solo vídeos caseros. Nuestras primeras pelis las comprábamos ahí. Es el germen del llamado "cine en casa" y de lo que hoy conocemos como "video on demand" (y que Netflix nos salva la vida).

“El VHS está volviendo a nuestras vidas, como lo ha hecho el vinilo, pero quizás a menor escala”, afirma Jesús Sastre, experto en tecnología. “Las cintas en VHS comienzan a ser piezas de coleccionista. Es tan sencillo como darse un paseo por eBay y ver los precios para darse cuenta cómo se están revalorizando”, comenta el experto.

Pero no solo películas del pasado. Según nos revelan estas fotos de Gizmodo, un ciudadano francés elaboró sus propias versiones en VHS de Mad Men, Juego de tronos, Breaking Bad, Dexter y otras series más o menos actuales. Es cierto que después se descubrió que fue todo una broma que, por un momento, puso a soñar a los “retromaníaticos” del VHS. ¿Quién sabe si al final la broma se convierte en realidad?

Revolución en la música con los radiocasettes o el walkman

Seguro que más de una vez has ido por la calle y has visto al típico teen con un altavoz y con reggaeton a toda voz, como si quisiera que lo escuchara él o toda la calle. Esta tendencia no es de la juventud de ahora, pues en los años 90 existían los conocidos como boombox, que no era más que un radiocasete gigante con el que se podía poner música a toda pastilla.

Eran los comienzos de la música portátil y vuelve a estar de moda en pleno siglo XXI. Una empresa ha pensado en recuperar este concepto y, por una vez, la pletina no es de pega: reproduce casettes de verdad y, además, las convierte a formatos digitales.

De cualquier manera, los casettes, absoluto referente en la década de los 80 para la distribución de música, vuelven a estar en boga. Atentos al dato: solo en Estados Unidos se han vendido 174.000 copias de diversos álbumes, un 35% más que en 2016, año en el que también sorprendió.

De hecho, cuenta el experto en tecnología Javier Pastor, “el lanzamiento de 'Stranger Things, Volume One' en cassette también fue un éxito teniendo en cuenta que hablamos de un formato prácticamente desaparecido”.

No es el único caso. Insiste Pastor que “a esos lanzamientos se suman el de grupos como The White Stripes, Lana Del Rey o Taylor Swift, que han aprovechado el formato para reeditar algunos de sus antiguos álbumes”. Eso sin contar con otros álbumes históricos como 'Purple Rain' de Prince o 'Nevermind' de Nirvana que también se han sumado a la ola de lo retro. Aun así, el éxito, señala el experto es todavía relativo.

No nos olvidemos del Walkman, que a día de hoy también sigue más vivo que nunca. Eso sí, la versión que se vende incluye Bluetooth 5.0 (sus creadores aseguran que es el primer walkman que tiene tanto este sistema de conexión como un puerto para auriculares) y parece haber convencido a los usuarios.

Nintendo 64, la consola que dominó el mundo

En los años 90 las consolas por excelencia eran la Nintendo 64 o la Game Boy. Tengamos presente que ocho de las diez consolas más asequibles de la historia son de Nintendo, algo que dice mucho de su carácter, de su identidad. Y que al fin y al cabo hizo que se extendieran rápidamente.

En 2018 volvió la Nintendo Classic Mini a España. Recordemos que en diciembre de 2016 en Estados Unidos se vendieron 220.00 unidades en los 16 primeros días de venta, lo cual equivalía prácticamente a las unidades que se vendieron de la Wii U en sus primeros seis meses de distribución. O, como no, la nueva Gameboy bautizada como Ultra GB, que comparte el mismo diseño estético que el exitoso modelo original.

También este mes de septiembre se lanza SEGA Mega Drive Mini en toda Europa, con la que se podrá revivir juegos clásicos como el de Alex Kidd, Street Fighter o Sonic, entre otros.

El Tamagochi vuelve a estar de moda

Se ve que con los videojuegos no tenemos suficiente que ahora las mascotas digitales han llegado de nuevo en una versión a todo color de la mano del fabricante japonés Bandai. El grupo asiático ha asegurado que, además del cambio en la interfaz, los nuevos Tamagotchi harán algo más que comer, dormir y hacer sus necesidades: ahora podrán habitar distintos países, casarse y hasta reproducirse.

Es una muestra de que lo retro sigue estando de moda. Y hay mucho fan retromaniático que podría comprar una tecnología como ésta, cueste lo que cueste. Eso sí, conviene no olvidarse de las nuevas generaciones, pues éstas pueden no sentirse tan seducidas por un producto como éste (o quizás sí, ¿quién sabe?).

En cualquier caso, estos y otros ejemplos demuestran que, aunque las ventas no vayan a arrasar, sí que hay mercado para la nostalgia. Eso sí, la principal ventaja de estos retornos es que incorporan parte de los avances tecnológicos del momento.

Ello proporciona, como no, mejores experiencias de uso que los modelos iniciales y quizás acaben por conquistar no solo al nostálgico, sino también a los más jóvenes que no vivieron la década de los 90. Todo se verá.

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