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Imagina un roscón gigante relleno de nata y cargadito de las odiadas frutas confitadas. Ahora piensa que te lo han servido enterito solo para ti, pero que tu en realidad solo quieres un pedazo.
¿Con cuál te vas a quedar? Evidentemente con el más bonito y el que tenga el dulce que más te guste. Si no planearas nada, partirías el trozo con las manos y te lo llevarías a la boca. Con un poco de estrategia todo cambia.
Sacas un plato, un tenedor y una servilleta; vamos, que lo disfrutas mucho más. Pues lo mismo sucede con los vídeos que ves en el móvil. En muchas ocasiones querrás quedarte con un solo fotograma y pensarás en todo menos en lo más obvio.
Desde señalar el segundo indicado en Youtube, hasta incluso hacerle una foto a la pantalla del smartphone con otro terminal y después pasártela al tuyo. Cutradas de todo tipo que seguramente no te dejen satisfecho.
Bueno pues al igual que sucede en el ordenador, donde ya sabrás hacer capturas de todo tipo, en el mundo de los dispositivos de bolsillo también es posible quedarse con imágenes concretas de los vídeos.
En este artículo te vamos a enseñar los métodos oficiales, los que ofrecen los fabricantes, y también las alternativas de las aplicaciones de terceros y los programas de escritorio. ¡Qué no se diga!
Este método, aunque es el más sencillo y el más rápido, ya te advertimos de que no resulta muy útil cuando queremos capturar frames de un vídeo. Si te sale mal el comando, seguramente interrumpas la reproducción.
Y eso no es todo: para calcular el momento exacto del vídeo, o lo paras con precisión en ese segundo y después haces la captura, o juegas a la lotería creyéndote un Jedi y pruebas suerte calculándolo a ojo.
En cualquier caso te vamos a explicar —por si todavía no lo sabes— qué botones hay que pulsar a la vez para hacer capturas de pantalla en el móvil. Siempre hay usuarios habilidosos que se bastan de esa forma.
La cosa no ha cambiado mucho en los últimos cinco años. Cuando aparecieron los móviles inteligentes hace ya más de una década, los fabricantes utilizaban una combinación en la que estaba metido el botón Home.
Con la eliminación de estos componentes y la apuesta cada vez más clara por el racionalismo en el diseño, la fórmula ha variado hacia otra receta que no necesita ese botón para funcionar. ¿Cuál es?
Recuerda hacerlo al mismo tiempo y durante unos cuantos segundos. El móvil emitirá un ruedo de fotografía y te indicará que la captura se ha realizado con éxito. Después de eso ya solo te quedará editarla.
Es decir, recortarla para quedarte con el frame del vídeo que previamente habrás detenido para hacer la captura. Rápido, sencillo y barato (de hecho es gratis). Ah, si no te funciona mira en las instrucciones de tu móvil, porque hay marcas que son algo díscolas con esto.
Estamos acostumbrados a contaros que las cosas en los terminales de Apple son siempre más complicadas, pero lo cierto que no es el caso de las capturas de pantalla. Los iPhone funcionan exactamente igual.
Con el paso del tiempo los últimos modelos también han prescindido del botón de home físico, y eso ha provocado una variación de la combinación. Como es todavía probable que tengas uno de esos terminales vetustos, te dejamos con las dos posibilidades:
Aquí te pasará igual que en Android: tendrás que editar la captura para recortarla y quedarte con el frame del vídeo en forma de imagen. Luego podrás hacer lo que quieras con ello.
Otra alternativa es grabar directamente la pantalla. Sin embargo eso es harina de otro costal que ya te contaremos en otro artículo más adelante.
Se repite una vez más el cuento del lobo; lo que permiten hacer los Sistemas Operativos también lo ofrecen los desarrolladores de las tiendas de aplicaciones. A veces mejor y otras simplemente de forma distinta.
Hablando de capturas de pantalla tenemos que decir que estos softwares ofrecen todo tipo de virguerías. Cosas en las que probablemente ni siquiera habías pensado pero que, una vez las tengas, no las querrás perder de vista.
Y no. Tranquilo porque estas apps no suelen ser de pago, más allá de versiones premium que no merecen mucho la pena para lo que ofrecen a nivel exclusivo. Hay muchas opciones, pero te señalamos las más populares.
La parte más engorrosa de tener que hacer una captura de pantalla probablemente sea coordinar los movimientos para pulsar los botones. Justo el paso que elimina esta popular aplicación.
Aunque en móvil son más famosas las apps que permiten hacer capturas de desplazamiento (para hacer pantallazos de conversaciones de WhatsApp, por ejemplo), Screenple ha conseguido también hacerse un hueco por su sencillez.
A todo ello suma que puedes guardar las capturas en Google Drive para que no ocupen espacio en la memoria del teléfono. Lo dicho, si querías algo incluso más rápido, aquí lo tienes.
Descarga Screenple en la Play Store.
Esta es probablemente la otra alternativa más conocida para Android. Es algo más sencilla de entender que Screenple y ofrece una mayor calidad en la resolución de la imagen (no habíamos hablado de ello hasta ahora pero es un factor importante a tener en cuenta).
Screen Master ofrece, además, algunos métodos de captura bastante originales. Entre ellos:
También cuenta con las tradicionales herramientas de edición y con varias opciones para almacenar las imágenes capturadas.
Como curiosidad, la app permite hacer una panorámica entre varias fotos automáticamente. Las une mediante Inteligencia Artificial.
Descarga Screen Master en Android.
Para iOS nos hemos reservado una app con un enfoque algo más profesional. Skitch sigue sirviendo para hacer capturas de pantalla con muchas más posibilidades que los botones físicos, pero además lo hace aportando herramientas para empresas.
Así por ejemplo nos topamos con un apartado entero de sellos, otro para firmar las capturas o señalar con pinceles cierto elementos, y hasta una sección que toma mapas guardados en la memoria para que los puedas editar anotando cosas.
“Haz una instantánea, márcala y envíala. Captura una foto y ríete con tus amigos o inspira a un estudiante etiquetando las tripas de un robot. Impresiona a tu jefe haciendo una foto de la pizarra con sus comentarios justo después de terminar la reunión”.
Con Sktich puedes hacer básicamente lo que quieras. Es verdad que no está tan centrada en las capturas, sin embargo a cambio ofrece una plataforma mucho más variada y versátil. Y encima es gratis.
Qué te vamos a contar de esto que no sepas ya. Las capturas de pantalla en el ordenador son casi tan antiguas como Internet, y está prácticamente todo inventado. Curiosamente, aún así todavía son muchos los que siguen recurriendo al método tradicional.
Es decir, a presionar “CTRL + Impr pa” con la ventana que quieren capturar abierta. Con eso se consigue guardar la imagen en una memoria temporal del sistema. Para editarla y guardarla después hay que pegarla en algún programa.
Lo más sencillo es Paint, pero si estás trabajando en Photoshop o algún otro software de edición más avanzado, también podrás colocarla ahí directamente. Editas, redimensionas si es necesario, y listo.
Si es tan fácil ¿por qué hay infinidad de programas de terceros especializados en eso? Básicamente porque no ofrecen exactamente lo mismo. Por ejemplo, en las empresas están bastante extendidos los softwares que permiten capturar trozos de la pantalla.
Otros programas permiten simplificar todavía más el proceso para que se ejecute la captura presionando un solo botón, y ya dependiendo de lo que se busque, es posible hasta añadirle otros procesos secundarios (envío, subida, almacenamiento, etc).
Es la herramienta que viene instalada por defecto en Windows y pese a ello casi nadie la utiliza. No porque sea inútil, sino porque hay alternativas más interesantes que hacen lo mismo y de forma más sintetizada.
En cualquier caso, Recorte y boceto es un programa interesante si no te pasas el día haciendo capturas de pantalla y quieres algo más concreto que la función del botón “Imprimir pantalla”.
Permite hacer recortes (valga la redundancia) tanto de la pantalla entera como de un fragmento a seleccionar, programar capturas a 3 o 10 segundos, y claro, editar las imágenes con pinceles y texto.
Este programa cuenta con su propio comando para realizar las capturas. Es “botón de Windows + Shift + S”. Así no tendrás ni que abrirlo cuando quieras quedarte con un momento concreto de lo que estás viendo.
Descarga Recorte y boceto en la tienda de Windows.
Piensa en cualquier cosa que querrías a la hora de capturar pantalla y Greenshot seguramente la tendrá. Este programa no es uno de los más famosos para hacer fotografías de la pantalla por casualidad.
El software de Thomas Braun, Jens Klingen y Robin Krom es capaz de todo: hacer capturas de toda la pantalla o solo una región, editarlas, exportarlas, adjuntarlas automáticamente a un mail, enviarlas a la impresora o guardarlas en un portapapeles.
Todo ello lo hace con la intrusión mínima y una interfaz que ni te darás cuenta de que está operando en segundo plano. En sus últimas versiones cuenta además con tecnología OCR para convertir los caracteres de la captura en un archivo de texto.
Greenshot es gratuito para Windows y también está disponible en Mac, aunque si quieres utilizarlo ahí tendrás que pagar 1,99 dólares.
Descarga Greenshot en la página del desarrollador.
No hay ninguna duda: es el más simple y sencillo de todos los programas. Se puede personalizar hasta el extremo y funciona con unas latencias de respuesta prácticamente inexistentes.
Lightshot es una de las herramientas más utilizadas para hacer capturas de pantalla porque tiene una curva de aprendizaje muy suave y no suele dar problemas. Ah, y porque es completamente gratuita tanto en Windows como en Mac.
Viene acompañada por las opciones habituales (capturar, recortar, editar, almacenar) y también por un recurso que permite buscar imágenes por parentesco. Es algo parecido a lo que hace Google Imágenes, pero directamente con capturas de pantalla.
Si nunca has utilizado ningún software de este tipo, y pruebas primero Lightshot, es casi seguro que no querrás seguir buscando.
Descarga Lightshot en la página del desarrollador.
Podríamos estar así todo el día pero no tiene mucho sentido. Como ya te hemos comentado al inicio, casi todas las aplicaciones y programas sirven para básicamente lo mismo. Quedarte con uno u otro ya depende de tus gustos particulares.
Así que ya sabes, captura los frames que quieras de ese tráiler tan épico, consigue reescalar la imagen y hazte un bonito póster para decorar tu habitación. Por ejemplo.
