El 5G ya está en nuestro país: seis mitos y seis verdades de la nueva generación en conectividad
10 Octubre 2020 - Actualizado 27 Noviembre 2021
Con muy poco tiempo de vida como tecnología, y dando sus primeros pasitos en nuestro país, el 5G desembarca con tantas dudas como esperanzas bajo el brazo. Es lógico el alboroto y diversidad de opiniones, ya que se le ha dado un bombo impresionante a esta nueva generación.
Estas evoluciones hay que saber contemplarlas sin prisas, entendiendo que existe una implantación progresiva, por lo que hay que esperar unos años para comprobar que vivimos ante una transformación muy importante: estamos seguros de que será mayor que la que propició nuestro querido y estable 4G.
Seis mitos
Lo dicho, 5G es una tecnología llamada a revolucionar las telecomunicaciones, también la vida en general, pero el desconocimiento a veces lleva a miedos y teorías conspiranoicas, también a la exageración de sus bondades.
En este artículo vamos a dejar claras la mayoría de cosas que se comentan, comenzando por losmitos, para luego dejarle un espacio a lasverdades que llegan con la conectividad 5G.
El 5G es peligroso para nuestra salud
Como ya ha ocurrido en otras ocasiones, como con el WiFi, productos químicos o las vacunas, existen corrientes que se oponen a estos avances e intentan darle una argumentación científica. Pero no, el 5G no es peligroso para nuestra salud, así considera la OMS que es la nueva tecnología inalámbrica, calificándola como cancerígeno de nivel 2B, una categoría en la que se encuentran sustancias poco nocivas como el café o algunos vegetales.
Debemos conocer que la infraestructura 5G necesita de nuevas estaciones y antenas, que son más eficientes que las del 4G. La tecnología de comunicación funciona de forma mucho más directa ya que la antena se conecta de forma específica con el dispositivo, mientras que en 4G la señal se reparte desde las antenas en todas las direcciones.
Según la Comisión Internacional de Protección de Radiación no Ionizante (organización reconocida por la OMS), el nivel máximo de radiofrecuencia al que podemos estar expuestos por el 5G es tan pequeño que no se ha observado ningún aumento de temperatura hasta la fecha.
Podemos resumir la situación como positiva, ya que hay muchos teléfonos disponibles, sin tener que dejarte un sueldo en ellos, ya que los fabricantes están trabajando en colocar el hardware necesario en dispositivos de gama media.
Tienes que cambiar tu teléfono
Llega el 5G y parece que tu teléfono se va a quedar obsoleto, no va a funcionar. Nada más lejos de la realidad, como ha ocurrido con cada generación anterior los teléfonos siguen funcionando. Obviamente para conectar a redes 5G y disfrutar de sus ventajas necesitamos teléfonos teléfonos 5G.
Pero que quede claro que la entrada en el mercado de la tecnología 5G no implica la desaparición de las frecuencias actuales. De hecho existen fabricantes muy importantes, como Apple, que se toman con bastante calma el salto a la nueva conectividad.
El 5G te va a doler en el bolsillo
Falso, las tarifas no se tocan. Otra cosa distinta es que el cliente comience a dar mayor valor a las tarifas más capaces que ofrecen los operadores, ya que con 5G se comenzará a consumir más y hacer que nuestra conectividad en movilidad sea mayor.
La realidad es que los primeros pasos que se están dando estos días no implican cambios de tarifas, todo sigue igual que estaba, sin costes adicionales (es algo que podemos ver por toda Europa).
Eso sí, hay que tener el teléfono 5G, que es un coste adicional que debemos cubrir si queremos dar el salto.
Nos espiarán con el 5G
Como el tema de las posibles enfermedades, el del espionaje es el otro recurso conspiranoico que cobra importancia. Es una realidad que estamos ante una transición a una nueva infraestructura y todos los implicados tienen que ser responsables de que nuestra seguridad sea una prioridad.
La seguridad es un punto especialmente delicado con el 5G, ya que poco a poco lo vamos a ver implementado en vehículos, elementos del hogar, y todo tipo de dispositivos que necesiten estar conectados. Los ciberdelincuentes tendrán más lugares donde atacar, pero eso no quiere decir que el 5G haya llegado para ser una herramienta de espionaje.
La diferencia entre 5G y 4G es inmensa
Es una pregunta con respuesta complicada, ya que si tenemos que evaluar a día de hoy, por implantación y capacidades, diríamos que no hay tanta diferencia.
Además, gran parte de servicios y aplicaciones no están preparados para aprovechar sus mejoras, será cuestión de meses y empezaremos a ir disfrutando de las diferencias reales en descarga, latencia o eficiencia.
Dentro de un par de años está afirmación sí será real.
Seis verdades
Muchos mitos que se han estado nutriendo de dudas e informaciones equívocas en los últimos meses, pero también muchas certezas que podremos vivir con un poco de paciencia:
El 5G ya está disponible en España
Que estemos en una fase inicial no quiere decir que no exista, la mejor prueba de ello la tenemos en Yoigo, que ha comenzado el despliegue por 15 ciudades. No es el futuro, es el presente, así que cuando te toque renovar el teléfono, echa un vistazo a los que ya soportan 5G.
Alicante, Alcobendas, Almería, Ávila, Barcelona, Hospitalet de Llobregat, Huesca, Jaén, Madrid, Málaga, Melilla, Orense, Salamanca, Sevilla y Valencia son las primeras ciudades en las que la cobertura 5G estará disponible.
Hay dos tipos de 5G, uno más rápido que el otro
La llegada del 5G se decidió que fuera en dos fases. Una primera conocida como 5G-NSA, o 5G no autónomo, que tira de la infraestructura 4G que hay montada, obviamente es más lenta que la 5G de la segunda fase, llamada 5G SA (5G completo).
En esta segunda fase es necesaria una infraestructura nueva, con velocidades mucho mayores. Cuando compremos un teléfono 5G debemos conocer qué compatibilidad muestra con respecto a las dos etapas.
5G, mejor para las aglomeraciones, mejor para el IoT
Posiblemente la mejor ventaja del 5G con respecto a generaciones anteriores no esté en la velocidad, sino en la posibilidad de cubrir mejor un área poblada de elementos que se conectan. En zonas con una aglomeración muy alta de personas y dispositivos, 5G será mucho más eficiente que 4G.
Por lo tanto será mejor en zonas pobladas, pero también propiciará el auténtico desembarco del internet de las cosas (IoT): todos aquellos aparatos, que sin llegar a ser un teléfono o un ordenador, se pueden conectar a Internet para poder ser controlados y devolver información valiosa.
Hablamos de coches, de sensores, en definitiva, de dispositivos conectados que se pueden mover.
El 5G molesta a tu tele y a los satélites
Con el Segundo Dividendo Digital la franja de 694-790 MHz, parcialmente ocupada por la TDT, pasó a quedar libre para el 5G. Antes del 30 de junio tocó resintonizar el televisor en la mayoría de ciudades españolas.
También trastoca un poco a los satélites meteorológicos, ya que sus interferencias pueden reducir la precisión de las predicciones. La razón está en que la frecuencia de 24GHz está muy cerca de la que se usa para medir la evolución del vapor de agua.
El 5G más glotón: datos y batería
La tecnología 5G es capaz de mejorar la transmisión de información, enviando más bits por Hz. Pero es lógico pensar que con más velocidad también vamos a consumir más datos, por esto nos van a recomendar siempre con las tarifas más infinitas posibles, ya sabéis de lo que hablamos.
Sobre el consumo de batería a la hora de conectar con 5G, la teoría dice que el procedimiento es más moderno y eficiente, pero las primeras pruebas reales nos dicen que el gasto de energía es mayor que con 4G. Gran parte de culpa la tendrá el salto continuo entre 4G y 5G que será necesario en las primeras etapas, pero conforme vayamos avanzando en la implantación, 5G terminará siendo menos glotón.
China por delante de EEUU
Como está pasando en las industrias importantes del planeta, China se adelanta a Estados Unidos con muchas empresas que trabajan en la infraestructuras de las redes, pero también en la creación de los teléfonos móviles.
A pesar de la guerra comercial que mantienen entre ellas, los chinos tienen muchos contratos en mercados para implantar la nueva generación de conectividad. Huawei se posiciona como líder, pero Nokia gana enteros ante la polémica que la empresa china mantiene con EEUU.