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Los incluyó Snapchat en su servicio hace ya algunos años y hoy son un auténtica revolución (para quien más y para quien menos). Nos referimos a los avatares 3D que tanto ruido hicieron, por ejemplo, con su llegada a Apple.
Facebook mismo añadió esta función hace un par de años, con la que podías crear un muñeco virtual que se pareciese a ti. Y ahora le toca a Instagram.
Ahora, la otra gran aplicación de Meta lanza a algunos usuarios (ya sabemos cómo es Instagram con las pruebas y novedades) la opción de crear un avatar personalizado desde su aplicación.
Es una herramienta por completo independiente de la que también integra Facebook. De hecho, cuando terminas de crear de tu avatar, puedes sincronizar tus cuentas para que sea el mismo, pero eso lo contaremos más adelante.
Si eres de los que prefiere tener un muñeco a su imagen y semejanza a un emoticono sin personalidad, aquí te contamos cómo crearlo paso a paso, para qué sirve y qué puedes hacer con él.
Presta atención porque la opción está algo escondida, al igual que la forma de modificarlo una vez creado y guardado.
Lo primero que debes saber es que la aplicación de Instagram lanza sus novedades y pruebas un poco al tun tún por lo que, si no tienes aún la opción, no te preocupes, pronto llegará.
Para empezar, aunque seguro que ya lo has hecho, tienes que abrir la aplicación de Instagram. Una vez dentro, entra al apartado de Stories y haz una foto, o elígela de tu galería.
Cuando la hayas hecho y estés en la pantalla previa a publicar (donde aparece el texto y los emojis y stickers), pulsa el botón que incluye una pegatina con el nombre de “Avatar”.
Es importante indicar que, cuando lo uses por primera vez, no aparecerá nada, solo una imagen en gris con una cara sonriente. Presiona ese botón y se abrirá el creador de avatares de Instagram.
En el caso de que tengas uno creado en tu perfil de Facebook, podrás sincronizarlo para utilizar el mismo. Aun así, tanto si no lo habías utilizado antes como si ya lo tenías disponible en Facebook, tendrás la opción de hacer uno desde cero.
Si no quieres perder tiempo y puedes sincronizarlo, adelante. Pero si no es tu caso, sigue leyendo.
El proceso y los pasos son bastante simples. Comienzas eligiendo el tono de piel de tu personaje, así como la forma de la cara y marcas faciales, color de ojos y demás apartados que te caracterizan.
Más adelante llegarás al apartado de accesorios, ropa y diferentes aspectos que pueden definir tu “rollo” pero que puedes cambiar en tu día a día. Cabe destacar esto porque después te explicaremos cómo modificar el aspecto de tu avatar.
Volviendo a la creación, lo más lógico es que edites tu avatar de forma que se parezca a ti para que te represente y cuando lo utilices la gente pueda identificarte y saber que eres tú.
Sin embargo, no hay ninguna ley sobre esto, por lo que en realidad puedes hacer lo que quieras con la imagen elegida.
Los que ya han hecho uno en Facebook verán que las opciones son bastante similares. Algunos usuarios, eso sí, se han quejado de que el estilo de Instagram se ve un poco más tosco y basto que el de Facebook.
Meta, de hecho, ha reciclado tanto el creador de avatares que al llevarlo a Instagram sigue apareciendo la presentación de Facebook, aunque no es idéntico.
Y es verdad que ofrece menos opciones, pero con su generador se puede conseguir resultados bastante molones (y parecidos a ti). Eso sí, ten algo de paciencia porque requiere de mucho toqueteo y planificación.
Como curiosidad, mientras estás creando tu avatar puedes activar el espejo para ver tu cara gracias a la cámara frontal del móvil y así replicar esa obra de arte que eres.
Vale, sí, lo creas y todo perfecto, pero ¿para qué sirve en sí este avatar? Lo más curioso de todo llega cuando terminas de configurarlo y le das a “Listo”. El creador se cierra y el avatar se guarda.
Puedes usar este avatar en diferentes ocasiones, aquí te las especificamos
Cuando estés hablando con algún amigo, familiar o conocido a través de los mensajes directos de Instagram puedes enviarle cualquier imagen de las que el creador genera con el avatar que has escogido.
Entra en el mensaje, selecciona la pestaña de stickers y la primera opción de todas (Avatar) es donde se ubican las diferentes versiones de tu muñequito 3D. Se envían en forma de imagen, por lo que si quieres las puedes guardar en tu galería.
La función principal y la más utilizada es añadir el avatar a modo de pegatina en tu historia. Para ello solo tienes que abrir tu Instagram, capturar una imagen o subirla desde galería y deslizar hacia arriba para que aparezcan los stickers disponibles.
Una vez dentro pinchas “Avatar”, esta vez aparecerá directamente ya el muñeco con una reacción aleatoria. Elige el que más te guste y compártelo con todos tus amigos.
A todos nos encanta reaccionar a las Stories de los demás para mostrar qué sentimiento nos genera su foto, y ahora con los avatares es mucho más personal.
De forma predeterminada, cuando creas el muñeco 3D que se parece a ti, cada vez que quieras reaccionar, en vez de aparecerte los emojis, saldrá directamente tu avatar con las expresiones de estos en su cara.
Algo importante es que quienes no hayan actualizado Instagram o todavía no tengan disponibles los avatares no verán correctamente tu reacción a sus fotos.
Las modas cambian, tu peinado también, cambias de gafas porque te sube la graduación y así hasta el infinito, ¿verdad?
Sea el motivo que sea, es cierto que nuestro cuerpo y estilo cambia; por tanto, también lo debe hacer nuestro avatar.
Para modificar la apariencia de nuestro pequeño representante en Instagram tendremos que acceder a los ajustes de nuestro perfil, hacer clic en “Cuenta” y seleccionar la opción “Avatar”.
Acto seguido se abrirá una pantalla que nos permitirá cambiar la apariencia, en cuanto lo hagamos le damos a “Guardar” y listo.
También existe la posibilidad de editarlo desde los mensajes que envíes con tu avatar. Solo tienes que pulsar sobre la imagen y cuando aparezca una pequeña ventana emergente, hacer clic en "Editar Avatar".
Ahora ya solo te queda darle la lata a tus amigos en Instagram para que terminen odiando tanto tu avatar 3D como los que hoy son millenials detestaban los zumbidos de Messenger.
