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No hemos pasado todavía la Navidad y ya estamos pensando en lo que vamos a hacer cuando se acerquen los Reyes. ¿Cómo comprar regalos sin sufrir estafas? Tranqui, nosotros te enseñamos las claves para no caer en ninguna
Cuando llegan las fiestas solemos hacer más compras online y eso los estafadores lo saben. En algunos casos tienden unas trampas muy difíciles de esquivar, pero la mayoría las podrás evitar si prestas atención a la web que visitas.
Ya sea con páginas web falsas, a través del phishing o QRishing, todas las técnicas de robo son fatales para personas desprevenidas. Por eso es normal caer si no ponemos mucha atención al hacer compras en Internet.
¿Le prometiste el FIFA a tu colega pero se te olvidó? ¿Te falta ese regalo de última hora? Quizás es demasiado tarde, quizá el centro comercial está a reventar... mejor lo compras por Internet. "¿Y esta pedazo de oferta?"...
Aprovechas el descuento y compras algo (lo que sea: un videojuego, un perfume, un CD...) ¿Pasan los días y no llega? Lo más probable es que hayas sido víctima de una estafa. Para que esto no te pase, atento a las claves que te damos.
Es normal que si baja el precio de un producto te alegres. Lo ibas a comprar de todas formas, así que ese dinero que te ahorras. El problema está cuando lo vemos mucho más barato en otra web nueva.
Es especialmente extraño cuando el resto de los sitios web mantienen el mismo precio. Atención, porque en estos casos lo más seguro es que se trate de una estafa.
Huye (casi) siempre de las ofertas que son demasiado buenas. Se ponen esos precios para que piques e introduzcas los datos de tu tarjeta de crédito, se quedarán el dinero y nunca recibirás lo que compras.
No todos estos descuentazos son timos, eso es cierto, pero asegúrate de que estás donde tienes que estar: en tiendas oficiales y páginas web seguras. Esto nos lleva al siguiente punto.
La inmensa mayoría de las tiendas en las que realizan estafas son falsas o imitaciones de otras. Por lo tanto, el lugar más seguro para comprar siempre son las páginas web oficiales.
Siguiendo el ejemplo anterior, si buscas un producto y está agotado en tiendas físicas, no hay ningún problema al comprarlo online. Simplemente, asegúrate de que lo haces mediante la tienda oficial.
También puedes comprar en distribuidores que cuenten con webs autorizadas, seguras y con buena reputación. En estos casos te aseguras de que el producto llegue a casa.
Ten en cuenta que lo barato sale caro. Cuando encuentres una web que no conoces investiga en Google o en otros navegadores de búsqueda su fiabilidad, pregunta a amigos y compres a la ligera.
Puede que estés buscando un producto en la página oficial y te aparezca un anuncio con un descuento increíble. Obviamente pulsas y lo compras porque estabas en el sitio web oficial, ¿no?
Bueno, resulta que es más habitual de lo que crees perderse entre tiendas online y luego no saber cuál es la buena. Por eso te recomendamos comprobar la URL para que no acabes donde no debes.
Siempre que te muevas entre un sitio web y otro, busca la dirección exacta. En el momento que tengas claro que es la oficial, puedes comprar sin ningún problema. También deberías chequear el siguiente punto…
Como elemento de seguridad, existen certificados que protegen las compras en línea: hablamos del código HTTPS. Una página web con este código al inicio de su dirección es segura; en caso contrario, ¡no compres ahí!
Además, al lado de la dirección también debería aparecer el símbolo de un candado. Si todas estas características están presentes es más que probable que tu compra salga bien.
Ya has seguido todos los pasos anteriores y has añadido los productos a la cesta de la compra. Vas a hacer el pago, pero de repente dudas: ¿cuál es el mejor método de pago?
Si todos los puntos anteriores se cumplen no debería haber problemas. Sin embargo, es mejor prevenir que curar.
Hay varias cosas que puedes hacer: pagar con PayPal, abrirte una tarjeta digital para hacer un pago único, hacerlo con tu tarjeta de crédito… Las dos primeras opciones son las más seguras.
En caso de pagar con tarjeta de crédito y ser víctima de una estafa podrías recuperar tu dinero. Eso sí, te advertimos que es un procedimiento algo lento y muy tedioso.
Por último, te recomendamos que nunca aceptes un pago mediante transferencia bancario o Bizum, si son las únicas opciones. Desconfía porque son los más difíciles de recuperar si haces algo que no debes.
¡Eso es todo! Triunfa estas fiestas con tus compras y recuerda que ser un poco Paquita Salas puede salvarte de muchas: siempre que puedas compra en tiendas físicas, pide ticket regalo y guárdalo... ¡por si acaso!🤭
