La conexión 5G está a la vuelta de la esquina con 2020 como año clave para su despliegue. Al mismo tiempo, el coche autónomo se acerca cada vez más a ser una realidad en común para muchas personas en muchas ciudades del mundo. Y es que un sistema de transporte inteligente, más seguro y eficaz no supone una utopía si anda por medio la tecnología que está cambiando el mundo: el internet de las cosas.
Los dispositivos que conversan entre ellos (y para nosotros) darán una vuelta de tuerca a la imagen actual de tu coche. Y la conexión 5G, que aterrizará en 2020, se convertirá en protagonista de ese nuevo concepto.
Esta quinta generación de redes, que brindará conexiones más rápidas y fluidas, abre las puertas a la conducción autónoma total y a viajes más tranquilos y cómodos. ¿Cómo llegaremos a ese escenario? Resolvemos tus dudas.
Coches autónomos en 2019: situación actual de los coches sin conductor
Actualmente, en los concesionarios puedes toparte con modelos de nivel de conducción autónoma 2 en una escala de cinco. Nos referimos a aquellos que cuentan con piloto automático para autopistas, con aparcamiento asistido y con asistente para atascos de tráfico.
Eso sí, en estos coches sigue resultando imprescindible la presencia del conductor. No es menos cierto que alguna marca ha fabricado y ya comercializa coches que nivel 3, capaces de detectar objetos que afecten a la conducción. Pero aún hay trabajo por delante para alcanzar el objetivo más ansiado. También, para que estos avances calen en los usuarios. No en vano, la Asociación Automovilística 5G, formada por más de 80 compañías, trabaja para acelerar la disponibilidad comercial y apoyar la estandarización para la implementación de la conducción autónoma.
Hay que decir, por otro lado, que los vehículos autónomos de nivel 4 están circulando, pero en pruebas y algún que otro programa piloto. En este escenario, el coche ya puede hacerlo solo, pero ¿qué ocurre si se producen inconvenientes en el viaje y se hace imposible mantener la conducción?
Mejoras de los coches autónomos con el 5G
Sobre el papel, la tecnología 5G soluciona obstáculos a los que se enfrenta el coche autónomo, facilitando el asentamiento en el nivel 5. Es decir, la conducción autónoma absoluta; un adelanto que, por ejemplo, permitiría conducir a los invidentes. Estas nuevas redes mejorarán los futuros vehículos, puesto que resuelven los inconvenientes en lo que respecta a la comunicación: reducción de la latencia, rapidez, anchura de banda, seguridad y capacidad para conectar numerosos dispositivos.
La conectividad 5G facilitará la conexión permanente entre vía y coche por medio de sensores. Gracias a ello, podrás frenar antes de alcanzar ese tramo de hielo en la calzada porque recibirás el aviso.
Asimismo, te enterarás de que llega un coche por la otra calle o de si ya hay disponible una plaza de aparcamiento por esa zona. Es decir, la conducción coordinada con el resto de vehículos será posible. Por otro lado, con estas nuevas redes podrás personalizar tu coche, al igual que lo haces con tu móvil mediante aplicaciones.
Qué pasará con los coches actuales dentro de algunos años
Aunque el 5G suponga una auténtica revolución para la automoción, la convivencia durante varias décadas entre los coches autónomos y los tradicionales se antojará obligatoria. Los costes y las reticencias de los conductores a la conducción asistida retrasarán la jerarquía de este nuevo modelo.
Además, resulta necesaria una ley y el cambio en la infraestructura de las ciudades y de las carreteras. Y esto no es algo que se materialice de un día para otro. Lógicamente, debe existir un escenario de transición y, aunque puede ser pronto para vaticinar, resulta evidente que los coches del futuro irán ganando posiciones.
Se estima que, en 2030, las matriculaciones de coches autónomos acaparen en torno al 20% del mercado. El debate latente sobre si asistimos o no al fin del diésel es un síntoma inequívoco de que ese cambio paulatino en la industria del automóvil ya está en marcha.
Cuál será el impacto del 5G en la industria de la automoción
La industria de la automoción es junto a las telecomunicaciones, la banca y la agricultura los sectores que más cambios sufrirán para digitalizar su entorno. La medicina también se verá transformada con el asentamiento del internet 5G, dando lugar a la estandarización de un nuevo nivel de cirugía robótica y muchos otros adelantos de telemedicina. Los presupuestos de los fabricantes para adaptarse a la irrupción de estas nuevas redes deberán resultar generosos para no quedarse rezagados con respecto a la competencia y para cubrir las peticiones de los usuarios.
No en vano, la mitad de los fabricantes ha invertido ya más de 200 millones de euros en fábricas 4.0 y ha dejado caer algún que otro prototipo sobre cómo será el transporte del futuro. Y la conexión 5G resulta imprescindible para que avance. Las posibilidades de estas redes unidas a la robótica o al aprendizaje inteligente de las máquinas transformarán el modelo productivo a medio plazo, con su consecuente impacto económico y sus nuevas posibilidades de negocio. Y todo gracias a esas redes que podrán dirigir factorías con escasa intervención humana.
Diez predicciones de lo que pasará con los automóviles con el 5G
Con toda esta información en la mano podemos concluir que estas son las diez predicciones para este sector con el inminente despegue del 5G:
1. Esta red abre el camino a la conducción autónoma total.
2. Se registrarán menos accidentes, por lo que los viandantes también se verán favorecidos.
3. Habrá menos congestiones de tráfico.
4. Los transportes públicos también estarán conectados con la ciudad e intercambiarán datos con otros vehículos en tiempo real. Podrán circular sin accidentes, pues los semáforos les darán luz verde según el estado del tráfico.
5. Aumentará la calidad del entretenimiento dentro de los coches autónomos, abriéndose incluso las puertas a la realidad virtual.
6. Los coches del futuro permitirán optimizar el tiempo, pues al sortear la concentración frente al volante, se ganan minutos para leer, hacer llamadas o realizar gestiones profesionales.
7. En las calles podrán verse taxis robotizados que vayan a buscarte sin conductor.
8. Con el coche autónomo pleno, el puesto de mandos estará recogido y hasta que resulte necesario emplearlo, el vehículo se convertirá en una oficina rodante o en un cuarto de estar.
9. Las flotas de reparto urbano ofrecerán un servicio más eficiente y rápido con la implantación de esta tecnología.
10. En un futuro, no se verá comprometida la latencia con el 5G si el coche autónomo tiene que cambiar de red al cruzar la frontera.
Como has comprobado, la revolución que rodea a la industria automotriz va a modificar al completo el concepto que tenemos en la actualidad del automóvil. Y la conexión 5G será el vehículo necesario para materializar estos avances y fabricar un transporte del futuro que cambie la vida a conductores y peatones.