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Si hoy la tele de tu casa es inteligente es en parte gracias a lo que hizo Google hace ya más de una década. En 2010 el gigante lanzaba Google TV, un primigenio chromecast que integraba Android dentro de los televisores y los dotaba de funciones nunca vistas.
Por aquella época lo máximo que podía hacer una tele era conectarse a Internet. Las interfaces eran bastante cutrongas y las posibilidades muy limitadas. Con Google TV pasaban a hacer de móviles... en el salón de casa.
Ahora bien, no sería hasta 2014 cuando el invento adquirió su forma definitiva. Viendo la acogida del lanzamiento, Google se deshizo de Google TV y a cambio lanzó Android TV, un SO mejorado para teles con funciones únicas y una experiencia de navegación mucho más pulida. Y así hasta hoy.
En 2020 aterrizaba Google TV, un nuevo SO que solo venía a mejorar y ampliar lo que ya permitía Android TV. ¿Mismo nombre? En efecto, esto causó (y causa) más confusión que otra cosa (luego te lo explicamos).
¿Todas las Smart TV llevan el sistema operativo de Google? No. De hecho muy pocos modelos lo integran. Lo que pasa es que hay dispositivos externos que funcionan como chromecast para obtener la tecnología en cualquier televisor.
De todo esto te queremos hablar hoy. ¿Qué es Android TV? ¿Puedo conseguirlo para mi tele? ¿Qué apps debería instalar para aprovecharlo al máximo? Abre los oídos y toma nota.
Android TV es un sistema operativo desarrollado por Google en exclusividad para televisores. Convierte en Smart TV aquellos modelos que solo cuentan con Internet, y permite instalar tanto apps de la Play Store como acceder al resto de servicios de streaming.
Te estarás preguntando cómo se puede organizar tanto contenido con un mando de tele. Pues bien, Android TV utiliza Android TV Home; tiras de contenido o franjas como las que encuentras en Netflix, Disney Plus y el resto de servicios. Hasta las consolas funcionan así.
Asusta pero es superintuitivo gracias a la filosofía de diseño Leanback. Consiste básicamente en el desarrollo de apps simplificadas y adaptadas a las necesidades y las condiciones de uso convencional de un televisor (nada de textos pequeños ni menús complejos).
A esto ayuda también que incluye tanto Google Assistant como Chromecast. O lo que es lo mismo, acepta órdenes de voz y puede compartir pantalla desde el móvil y otros dispositivos. ¿Qué más puedes pedir? Te hacemos un repasillo:
Casi, pero no. Repetimos que en 2020 la compañía anunció Google TV, un SO que en la práctica venía a hacer lo mismo que Android TV. En la actualidad conviven ambos, pero a largo plazo la idea es que solo sobreviva el primero.
Si te quieres comprar una tele nueva hoy, te aconsejamos que busques la que lleve instalado Google TV. No por nada, pero es que este software está más depurado y incluye cositas mejoradas que a la larga vas a agradecer. ¿De qué novedades hablamos?
Google TV
Tienes básicamente dos formas de conseguir Android TV: comprar un televisor que ya lo incluya de serie o hacerte con una Android TV Box o dispositivo similar para convertir tu tele en una Smart TV.
Las marcas más importantes que incluyen hoy por hoy Android TV en algunos de sus modelos son:
Recuerda mirar bien en la ficha técnica que el modelo incluya Android TV. Lo decimos porque no todas las teles de estas marcas equipan el SO de Google, y podrías llevarte un buen chasco si es lo que buscas.
Android TV Box es la verdadera responsable del éxito de Android TV (ahora Google TV). ¿Por qué? Básicamente porque ha permitido ampliar el mercado del SO a todos los modelos; los inteligentes y los analógicos. Cualquier tele hoy puede tener Android TV.
TV Box hay muchas, pero solo la de Android TV ofrece acceso directo al servicio original de Google. Es un dispositivo periférico que se conecta al televisor por HDMI para introducir su propia interfaz y funciones. ¿Te suena lo del chromecast? Pues muy parecido.
De tener una tele anticuada sin acceso a ningún contenido más que la TDT, pasas de repente a consumir los mejores contenidos de Netflix, Disney Plus, HBO y compañía. Ah, y con virtudes de calidad como el 4K, Ultra HD, el HDR o el Dolby Atmos para el sonido.
Su precio varía desde los 40 hasta los 60 y pocos euros dependiendo de la tienda en la que mires. En cualquier caso sale muchísimo más barato que comprarse un televisor nuevo.
Lo obligatorio es tener una Smart TV. No es ninguna excusa que el modelo de casa lo compraras en 2010 porque, como hemos visto, hay dispositivos externos para solucionarlo. Que lo hagas con Android TV ya es cuestión de gustos.
No podemos ignorar que también existen los Fire Sticks de Amazon y otros muchos sistemas operativos igual de interesantes. ¿Te mola mucho Android? Puede que tu experiencia en el móvil se traslade a lo grande en la tele.
En el resto de caso recomendamos comprar el televisor mirando la tecnología del panel, el procesador y el resto de especificaciones de hardware y software. Si luego lleva o no Android TV pues ya será algo a lo que te adaptarás.
Es verdad que este SO es el único que da acceso a las miles de apps de la Play Store, pero siendo honestos, lo que más vas a hacer es consumir contenido. Así que ya sabes, coge el mando y apunta bien. 📺
