¿Dónde está el team verano ahora que nos torramos? En los últimos años el calor está siendo insoportable, pero no solo para nosotros y nuestras mascotas, sino también para el PC.
Puede sorprender, pero es cierto: las altas temperaturas afectan y perjudican de manera grave a los dispositivos electrónicos. El sobrecalentamiento de estos aparatos además influye en la temperatura del espacio en el que estén.
No es simplemente que están más calientes, sino que sus ciclos de vida útil se ven reducidos y pierden más rendimiento que hielo los polos. Por suerte hay solución (siempre que estés dispuesto a encontrarla).
Para que sepas cómo refrigerar el PC, por aquí te dejamos unos consejos para reducir la temperatura de tus dispositivos electrónicos.
Consejos de refrigeración para PC en verano
¿Cuál es la temperatura ideal para el portátil?
Para que te hagas una idea, tanto la tarjeta gráfica como el procesador suelen estar a una temperatura de entre 30ºC y 40ºC. Esto siempre que estés realizando tareas sencillas o el ordenador se encuentre en reposo.
Está claro que si realizas operaciones más complejas la temperatura puede aumentar y llegar a los 70ºC en el caso de la CPU (Central), y hasta los 65-80ºC en el caso de la GPU (Gráficos).
Los datos que te damos está claro que pueden variar dependiendo del modelo. Por ese mismo motivo, lo mejor es que busques la ideal en base a tu tipo de ordenador. Ciertos equipos pueden llegar hasta los 90ºC sin apenas sudar.
Cómo medir la temperatura del ordenador
Ciertas aplicaciones permiten consultar la temperatura de las diferentes partes del PC (la tarjeta gráfica o los procesadores, por ejemplo). La más conocida por los jugadores es MSI Afterburner.
Gracias a este programa, los gamers pueden controlar la temperatura en tiempo real de su equipo en la propia pantalla. También con otros sensores se puede hacer un diagnóstico completo de los ordenadores.
A través de estas herramientas es posible monitorizar en tiempo real diferentes parámetros del hardware; la actividad y porcentaje de uso de la memoria gráfica, RAM, tarjeta, temperatura, etc.
Evita la luz solar
En situaciones de calor extremo como las que estamos viviendo, incluso dentro de casa, lo mejor es que no entre el sol. Esto solo aumentará la temperatura ya que la luz es calor.
Por tanto, no trabajes delante de la ventana o en exteriores, al menos durante el verano. Si lo haces, los ventiladores del ordenador tendrán que trabajar más para enfriar la superficie.
Este consejo no es exclusivo de los portátiles, es aplicable a móviles, tablets, e-readers... Así que aunque te parezca muy apetecible, resiste la tentación de navegar o chatear por WhatsApp mientras te secas en la piscina.
Utilízalo solo para lo imprescindible
A veces es imposible dejar el portátil a un lado. Sin embargo, te recomendamos que lo utilices exclusivamente para lo necesario. Intenta no saturarlo con tareas complicadas.
Por ejemplo, si te gusta jugar en PC, estos días hazlo con títulos que demanden menos recursos, o durante las horas más frescas del día. Otra opción es que cierres las actividades que no estés utilizando.
Piensa que están ejecutándose en segundo plano y consumiendo energía de tu ordenador. Prueba también a bajar el brillo de la pantalla o ver los vídeos en una menor calidad.
Guarda el ordenador en un espacio amplio
Los expertos informáticos recomiendan que no se tape la ranura que los ordenadores tienen para ventilar. Por tanto, un espacio poco abierto puede que dificulte el funcionamiento de este aparato.
La mejor forma de utilizar el PC es encima de una mesa que esté despejada, un poco elevado sobre la mesa y sin objetos que dificulten la entrada de aire a su alrededor.
Apaga el ordenador cuando no lo uses
Otro consejo para refrigerar el PC en verano es que lo apagues cuando no estés usándolo. El problema de dejarlo en modo "reposo" durante días tan calurosos es que la batería nunca descansa y mantiene la temperatura elevada.
Esto puede afectar gravemente a los ciclos de carga y vida útil del dispositivo, lo que se traducirá en un menor rendimiento y que lo tengas que enchufar cada menos tiempo.
De esta forma, el portátil estará más fresco cuando lo cojas de nuevo para utilizarlo y tardará más en llegar a una alta temperatura.
Limpia el polvo del ventilador
Está claro que la limpieza del ordenador (si es de torre sobre todo) es un must permanente, pero en la temporada de verano se redobla. Si el filtro del ventilador tiene polvo, el PC necesitará trabajar el doble para enfriar lo mismo.
Para comprobar si este es el motivo, abre la caja de tu ordenador y verifica si está llena de suciedad. Sobre todo fíjate en las rejillas de los ventiladores y en los radiadores de los disipadores.
Mejora el flujo de aire interno de la caja
Por último, llegamos a la cantidad de flujo de aire que entra en el ordenador. En muchos casos, si la torre del ordenador está excesivamente cerrada por fuera le costará mantener una temperatura fresca.
El problema es que no pueden conseguir suficiente aire del exterior para que el ventilador lo mueva dentro del PC. Prueba a quitar una de las tapas, comenzando por la trasera y después las laterales. Deberías percibir de un modo u otro cómo se reduce la temperatura.
Sigue estos consejos con todos los dispositivos electrónicos para asegurar un funcionamiento correcto. Recuerda que el calor nos afecta a todos, así que múdate al congelador y asegura la refrigeración del ordenador. 🧊