Nebia, la ducha inteligente en la que ha invertido Tim Cook, CEO de Apple
18 Mayo 2019 - Actualizado 25 Junio 2021
Llega el calor y, si no tienes una piscina o la playa a mano, la mejor alternativa está en la ducha del baño. Es uno de los métodos tradicionales más recurrentes para refrescar cuerpo y mente, porque todo apunta a que este verano nuestros poros no van a dejar de trabajar.
Antes de ponernos frescos, podemos mirar las últimas innovaciones tecnológicas que nos ayudarán a proteger el medio ambiente, mientras refrescamos cuerpo y mente. El último grito lo tenemos con Nebia, un cabezal de ducha que ha sido inventado por una startup y es capaz de ahorrar un 70% más de agua que los baños normales. Eso es mucha agua. La idea nace en 2015 y hace unos meses surgió su versión mejorada.
Nebia, por fin aquí
Hay un invento que te dice eso de “corta el rollo”, por no decirte “corta el agua”. Y que te ayuda a ahorrar H2O mientras te relajas en una nube. La startup llamada Nebia nació en 2015 con el fin de que las personas ahorremos agua incluso en aquellas situaciones en las que quizás somos más reacias. Eso de dejar el agua correr mientras nos enjabonamos supone un desperdicio tan grande que es hora de tomarlo en consideración.
Debemos remontarnos, eso sí, a 2010 para conocer los orígenes de esta idea. Se le ocurrió a Carlos Gómez Andonaegui, que buscaba formas de ahorrar agua en la cadena de gimnasios que gestionaba en México. Eso le llevó a asociarse con Philip Winter, un estadounidense que estaba disfrutando de una beca allí, y juntos fundaron Nebia, que posteriormente se trasladó a San Francisco.
El desarrollador de la idea, por tanto, fue Winter, que buscó la inspiración para Nebia estudiando la tecnología que utilizan los motores de los aviones y los sistemas agrícolas de riego. El objetivo, ha contado en alguna ocasión, era aprender a dispersar agua de una forma que resultara, al mismo tiempo, eficiente y capaz de aclarar el champú del pelo. Es decir, el fin último era el de cubrir la mayor superficie con la menor cantidad de agua posible.
Nacía así Nebia, con un difusor tecnológico y especial, que sustituye el chorro de toda la vida por una especie de niebla, que moja igual pero que permite ahorrar hasta un 70% de agua. Los móviles que se doblan, los coches autónomos y, ahora, también las duchas inteligentes llegan desde Silicon Valley hasta nuestros hogares. ¿Quién dijo que estaba todo inventado?
La primera versión consiguió tres millones de euros en un crowdfounding en Kickstarter y la inversión personal de Tim Cook (CEO de Apple) y Eric Schmidt (ex CEO de Google). La segunda siguió con una recaudación similar, con millones de dólares de 4.300 mecenas y ha seducido a otros gigantes como Joe Gebbia (cofundador de Airbnb) y James Park (CEO de Fitbit).
Surge recientemente una segunda versión. Así es, el invento ahora cambia su nombre a los nuevos tiempos. Se llama Nebia Spa Shower 2.0 y lo que ofrece es, gracias a la tecnología, también aumentar la temperatura del agua hasta en un 29%. Una nueva versión con la misma elegancia, pero más barata que su predecesora, que sale por 499 dólares (la original salió a la venta por 649 dólares). Desde su lanzamiento en 2015, la compañía asegura que han ahorrado 370 millones de litros agua.
La estrategia de invertir ¿por el bien de todos?
Lo curioso de esta iniciativa es que cuenta con la inversión de Apple, entre otras grandes compañías tecnológicas, afincadas en Silicon Valley. Según cuenta el desarrollador de Nebia, Tim Cook fue el primer angel investor de la startup. Según él, Cook es “una persona increíblemente considerada” y “un ambientalista de corazón”. Aunque habría que añadir que también es un visionario, pues considera que este invento será muy rentable en no pocos años.
De todos modos, Cook confía tanto en esta tecnología que fue precisamente en los gimnasios que utilizan los trabajadores de los campus de Apple, Google y la Universidad de Stanford, entre otros templos de la tecnología, donde Nebia se estableció con los primeros prototipos. Un dato más: el cabezal está fabricado con el mismo aluminio en el que Apple fabrica sus ordenadores portátiles. Todo queda en casa, o eso parece.
En definitiva, es una propuesta que busca inversores y compradores que, además de pensar en rentabilidad, como haría cualquiera, quieran crear un impacto en la sociedad o el medioambiente. Se trata, por lo tanto, de invertir en el futuro con proyectos que tratan de mejorar la calidad de nuestro entorno. ¿También te subes a la ola de las innovaciones?