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Monumentos dedicados a personajes de videojuegos y otras frikadas

17 Abril 2020 - Actualizado 26 Noviembre 2021

Hace unos años, ser friki era motivo de vergüenza. Los aficionados a los videojuegos, a los juegos de rol, al manga, a los cómics de superhéroes o a cualquier otra actividad cultural que se saliera de lo considerado “normal”, eran vistos como bichos raros. Por suerte, eso ha cambiado. Y mucho.

En la actualidad, el orgullo friki es algo que se reivindica y se muestra sin reparos, un cambio de actitud que ha ido a la par con la reducción de prejuicios para aquellos que tienen este tipo aficiones. Ser friki mola, sin más.

Y eso es algo que queda claro cuando vemos cómo ciudades han destinado monumentos, calles y plazas a personajes de videojuegos y de ficción en general. Te invitamos a un recorrido algo curioso supone un verdadero deleite para los fans de todos estos universos donde la imaginación no tiene límites.

1.Avenida de Super Mario Bros

Si hay un personaje mítico en el mundo de los videojuegos que despierta simpatía que todo el mundo conoce, ese es sin duda Mario Bros. El fontanero, que se pasa la vida intentando rescatar a una princesa contando, a veces, con la ayuda de su hermano Luigi, puede estar orgulloso porque ya cuenta con una avenida propia que está en Zaragoza.

La Avenida de Super Mario Bros se inauguró en el año 2010 y fue todo un evento al que el propio Mario asistió. Esta gran calle pertenece al barrio de Arcosur, con 21.000 viviendas, y cuyas calles fueron bautizadas con nombres que no tienen desperdicio: Sonic el Erizo, Los Sims, La Leyenda de Zelda, Arkanoid, Tetris o Fantasía Final, entre otros. Desde luego, un gran homenaje a todo el universo de los videojuegos de los 80 y 90.

2.Monumento EVE Online

Un videojuego que cuenta con una solera de 17 años y que nos permite explorar la galaxia por medio de diversas naves espaciales y a través de 5.000 sistemas estelares. ¡Casi nada! EVE Online tiene su propio homenaje en forma de monumento aunque para visitarlo hay que desplazarse hasta Islandia, concretamente Reikiavik.

Tiene cinco metros de altura, está rodeado de montañas nevadas y en él lleva grabados los nombres de todos los jugadores que estaban activos hasta la fecha (incluyendo también a aquellos fallecidos). Como dato curioso, destacar que debajo se enterró un portátil con vídeos y datos a modo de cápsula del tiempo para que se descubra en el futuro.

3.Estatua a Mazinger Z

Los niños nacidos en la década de los 60 saben perfectamente que en el universo no había nadie más poderoso (y con unos puños mejor entrenados) que Mazinger Z. Los nostálgicos pueden disfrutar de la naturaleza de Cabra de Camp y encontrarse, como quien no quiere la cosa, una estatua del famoso personaje de dibujos animados.

Eso sí, no temas pasar por delante sin darte cuenta porque el Mazinger Z tarraconense tiene una altura de 10 metros. De hecho, se puede acceder a su interior gracias a una puerta situada en una de sus piernas, y que lleva a una escalera que conduce hasta la cabeza del robot.

4.La Enterprise

Los pioneros en dignificar el orgullo friki fueron, sin duda, los seguidores de Star Wars y Star Trek. La mítica serie hizo que el público se interesase por cómo era la vida en el espacio exterior y que intentase (muchas veces sin éxito), reproducir el saludo en el que los dedos anular y corazón de la mano se separan en forma de V.

Para todos aquellos que crecieron y se dejaron seducir por Míster Spock y sus colegas, hay un lugar en Canadá, Vulcan para más señas, donde hay un monumento dedicado a la nave Enterprise. La ciudad cuenta con un museo dedicado también a Star Trek, convirtiéndose así en lugar obligado de peregrinación para los seguidores de la serie.

5.. Monumento a Pikachu

Los habitantes de Nueva Orleans se levantaron una mañana y se encontraron con un Pikachu gigante en un parque. No, no era de verdad, sino una estatua hecha de fibra de vídeo con la forma del Pokémon más famoso lo mundo. Pikachu aparece con los brazos cruzados con cierto aire chulesco, pero lo fuerte de todo es que nadie sabe de dónde ha salido.

La gente se mostró encantada con esta misteriosa figura que, según dicen los rumores, podría ser obra del mismísimo Bansky. La policía local aseguró que no tenían intención de retirarla ya que había sido acogida con mucho entusiasmo entre los habitantes de la zona.

6. La Pokebola

Siguiendo con la estela de Pokémon, nos desplazamos hasta Rusia, concretamente hasta Ekaterimburgo. La ciudad, ubicada en el centro del país y la cuarta más grande, amaneció un día con una Pokebola gigante como monumento. Aunque no, en esta ocasión no se trataba de un homenaje a Pokémon consensuado, sino más bien un acto vandálico.

Aparecer, en plena fiebre de Pokémon Go!, unos fanáticos del juego decidieron convertir la obra de forma esférica en una Pokeball gigante decorándola de la misma manera. Aunque no fue algo premeditado, parece que ni el propio alcalde, Yevgeny Roizman, tenía intención de devolverla a su estado original. "No veo nada malo en ello. La gente adora jugar y por lo tanto expresar sus emociones. Si el arte no es molesto para nadie, merece la pena", declaró.

7.Estatua de Superman

Viajamos de nuevo hasta Estados Unidos para encontrarnos con uno de los superhéroes más conocidos y que más réplicas cinematográficas ha tenido. Hablamos de Superman, el hombre de la capa roja que sobrevuela los cielos para acudir en ayuda de los más necesitados. Pues bien, si quieres verlo de cerca, no tienes más que ir hasta Illinois.

Metrópolis es una ciudad pequeña situada en dicho estado que alberga un monumento dedicado a Superman. Pero no solo la figura rinde homenaje al alter ego de Clark Kent sino que el periódico local se llama The Metropolis Planet. El monumento es tan imponente que hasta Barack Obama quiso hacerse una foto con él.

8.Paseo de Kazunori Yamauchi

No hay nada como ser el creador de uno de los juegos más potentes de la historia como para que te dediquen una calle. Kazumori Yamauchi, responsable de Gran Turismo, cuenta con un paseo con su nombre… ¡en Málaga! El padre de este mítico videojuego tomó como inspiración algunas de las calles de la ciudad andaluza para crear los escenarios donde sucede la acción, y el ayuntamiento se lo ha querido devolver dedicándole una calle propia. ¡Olé!

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