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Si piensas en un ordenador, lo más probable es que se te venga a la cabeza un portátil o una torre. Déjanos que añadamos una nueva opción: el Mini PC. Por muy chiquito que parezca, puede ser superpotente. Te enseñamos qué es, sus posibles usos y las principales ventajas.
Comprarse un nuevo ordenador puede ser un verdadero dolor. Hay que elegir qué tipo quieres, para qué lo vas a usar, buscarlo con buen procesador, etc. Si no tienes idea de componentes te va a parecer un mundo muy difícil.
Lo que no mucha gente conoce son los Mini PC. Sí, esto añade otra variable más a la ecuación, pero ya nos lo agradecerás más tarde. Con este tipo de ordenadores puedes hacer un montón de cosas y no te va a quitar nada de hueco.
¿Un Mini PC es un ordenador muy pequeño? Sí y no. Sí, porque cabe en la palma de la mano y cumple las mismas funciones. No, porque tiene que cumplir algunos requisitos, hay torres más chiquitas que no son consideradas un Mini PC.
Podríamos decir que un Mini PC es un dispositivo muy pequeño, con sistema operativo y que puedes usar sin necesidad de otros componentes aparte de la pantalla, ratón, teclado…
Ojo, no lo confundas con un barebone. El Mini PC es un ordenador que viene montado y listo para ser usado. El barebone te llega desmontado y le faltan bastantes componentes para que se pueda usar.
Podríamos decir que un barebone es un Mini PC que está sin terminar. La gente lo suele comprar porque de esta forma puede añadir los componentes que más le guste.
Hay muchísimas ventajas que hacen del Mini PC una excelente opción. La principal es que no te va a quitar casi ningún espacio del escritorio. Lo puedes dejar donde quieras, además como es súper silencioso no te enterarás de que está encendido.
¿Te mudas? No hay mucho problema. Al ser tan pequeño te lo puedes llevar en una mochila o bolso y ni te enterarás de que lo tienes encima, a diferencia de un ordenador de sobremesa.
Al igual que los ordenadores de sobremesa, el Mini PC también tiene mucho margen de mejora. Si se te ha quedado un poco corto, puedes cambiar los componentes que menos te gusten por otros más potentes y no suele dar problemas de conectividad.
Su precio, como en la mayoría de los ordenadores, va a depender de la calidad de los componentes que incluya. Eso sí, por regla general suelen tener un coste muy asequible, desde luego más que los portátiles. ¡Y tampoco consumen mucha energía!
Seguramente ya te imagines cuál es el mayor problema que tiene este tipo de ordenador: su potencia. Para que te hagas una idea, una tarjeta gráfica potente puede ser el doble de grande que un Mini PC.
Los componentes de estos ordenadores tienen que ser muy pequeños, no vale cualquiera. Esto limita muchísimo su potencia, porque estás obligado a quedarte con componentes más flojitos.
Otro de los problemas a los que se enfrentan estos ordenadores es la ventilación. Piensa que van a estar todos los componentes muy pegados sin hueco entre sí.
Esas piezas emiten bastante calor y es muy fácil que se sobrecaliente el Mini PC. Por supuesto, no tiene hueco para instalar un sistema de refrigeración, así que es importante controlar en la medida de lo posible que la temperatura no se dispare.
Ahora que sabes todo lo bueno (y lo malo) que tienen estos ordenadores, es el momento de saber para qué puedes usarlos. Hay algunas tareas para los que se te pueden quedar cortos y otras en las que funcionan de 10.
Por ejemplo, todas las tareas básicas de oficina se pueden hacer con este tipo de ordenadores. Todo el ecosistema Microsoft lo puede mover un Mini PC, algunos modelos con más fluidez que otros.
No te va a mover Elden Ring, pero otros juegos menos demandantes sí que los podrá ejecutar. Algunos indies o plataformas con gráficos sencillos seguro que los disfrutarás en este ordenador.
Otro de los usos más interesantes que tiene un Mini PC es como programador de paneles luminosos o vallas publicitarias. Sí, las típicas que te encuentras cuando vas por la autovía.
Este tipo de ordenadores son idóneos para esta tarea. Lo único que necesitan es programar las imágenes y colocarlos cerca, como son tan pequeños se pueden poner en casi cualquier sitio.
También lo puedes usar como una especie de disco duro interactivo. Lo colocas en cualquier parte de la casa y puedes guardar los archivos que quieras. Si tienes una urgencia, también lo puedes usar como un ordenador normal y corriente.
En fin, que puede ser tu ordenador personal y que lo uses para todo, aunque si las tareas son muy complejas te recomendamos que te pilles uno de calidad. Al final siempre necesitas una potencia y rendimiento mínimos.
El Mini PC es una opción buenísima si no tienes mucho espacio, si siempre llevas un mini despacho contigo o si no dispones de un presupuesto muy elevado para un portátil. Busca el que más te convenga y dale una oportunidad, ¡ya nos contarás! 😉
