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“Yo, a tu edad, no había visto aún el mar”, la diría a más de uno su abuela a cualquiera de sus nietos de cualquier edad. Ahora, nacemos en movimiento. (Sigue leyendo porque esto tiene que ver con los museos más curiosos del mundo).
La “civilización del ocio” de la que hablaba el sociólogo francés Joffre Dumazedier, o el hedonismo del que ya se filosofaba en el siglo IV a.C., en la que, para ambas teorías, el ocio y el placer son el centro de la existencia humana.
Si pones en Google: “La gente viaja más”, se compone ante ti una infinidad de blogs de viajes, artículos con consejos para encontrar el destino más barato, fotos de lugares de ensueño… Las compañías aéreas low cost, el cambio generacional y las redes sociales son las principales culpables de este movimiento continuo.
Los turistas no siempre buscan lo mismo. Por ello, existen diferentes tipos de turismo: espiritual, de sol y playa, cultural, de naturaleza, fiestero… Y eso aplica a los museos.
El turismo cultural es aquel que se interesa por los aspectos culturales e históricos de su destino, desde los monumentos más emblemáticos, hasta los museos más recónditos, misteriosos o extraños de ese nuevo mapa turístico que han abierto y será imposible volver a doblar.
Y como de gustos no hay nada escrito, no significa que no existan otros museos menos visitados pero igual de llamativos por sus elementos variopintos. Morticia Addams, la madre de La Familia Addams, decía: ”La normalidad es una ilusión; lo que es normal para una araña es el caos para una mosca”.
Y Fito, de Fito & Fitipaldis, cantaba: “Raro. No digo diferente, digo raro”. Sucede lo mismo con los museos. Así que, aquí va una lista de los diez museos más curiosos del mundo.
El nombre original de este museo es The Icelandic Phallological Museum. Abrió sus puertas al público en agosto de 1997 en la capital Reykjavík.
La finalidad de la galería no es erótica o pornográfica, ¡ni mucho menos! Sigurdur Hjartarson, el fundador de la faloteca, llevó a cabo este proyecto para dar visibilidad a la falología y ofrecer a las personas interesadas en este campo de estudio una variedad organizada y científica.
El museo cuenta con 281 penes y partes de penes de la mayoría de los mamíferos marinos y terrestres de Islandia y otras partes del mundo: 55 penes de 16 tipos de ballenas diferentes, un pene de oso polar errante, 36 especímenes de 7 tipos de focas y morsas, 115 penes de 20 tipos de mamíferos terrestres y… 4 penes humanos.
16.000 mechones de pelo de 16.000 mujeres diferentes clasificados con el nombre y datos de cada una de ellas distribuidos por las paredes y techos de un sótano. Suena tétrico, ¿verdad? Pero detrás se esconde una historia romántica.
Según cuenta la leyenda urbana, el alfarero y dueño del museo Galip Körükçü tuvo una novia que se vio obligada a dejar Avanos y a su pareja. En la despedida, Galip le pidió un recuerdo y ella le regaló un mechón de su pelo.
Así, cada vez que una mujer iba a la alfarería a comprar cerámica y escuchaba la triste historia del alfarero, le regalaba un mechón de pelo con su nombre, apellidos y dirección.
A día de hoy y casi 40 años después de que empezaran las primeras muestras del museo, la tradición de regalarle mechones de pelo sigue existiendo y, si eres mujer y visitas la tienda, puedes dejar tu muestra.
Zagreb (Croacia) tiene el museo de las relaciones fallidas. Una colección de objetos personales de parejas que intentaron amarse, pero fracasaron en el intento. Olinka Vištica y Drazen Grubisic fueron los artistas que idearon este proyecto.
La exposición viajó por Argentina, Alemania, Serbia, Singapur, Reino Unido y Estados Unidos, entre otros, mostrando restos materiales junto con sus historias y ubicaciones.
Además, en el museo también puedes registrar tus vivencias y experiencias personales.
El orinal. Un objeto tan básico y necesario que está prácticamente en desuso. Sin embargo, en el salmantino pueblo de Ciudad Rodrigo se encuentra el Museo del Orinal, inaugurado en 2006 por Jose Mª del Arco Ortíz.
Más de 1.320 piezas que ofrecen un recorrido histórico basado en este utensilio. Hay piezas de mujer, hombre, usados, de barro, de aluminio, de cristal, pintados a mano, de oro, de plata… Y la entrada general cuesta sólo 2€.
El Museo del Arte Malo es el museo en el que tienen cabida las obras que no irán a galerías donde se valore la perfección, la belleza, el equilibrio… En este museo, las protagonistas son las obras de arte que, inesperadamente, salieron mal.
En 1993, sus fundadores Scott Wilson, Jerry Reilly y Marie Jackson se divertían recogiendo obras de arte malo de la basura y exponiéndolas en su casa a modo de mini galería privada. Tal fue el tamaño de la colección que tuvieron que trasladar su ubicación.
A día de hoy, cuenta con 600 piezas y ha salido en multitud de medios. Según la co fundadora Marie Jackson: "Estamos aquí para celebrar el derecho de un artista a fallar, gloriosamente”.
Aunque la patata venga de América del Sur, los belgas han sabido aprovechar el producto y hacer de la patata frita uno de sus platos típicos.
La historia cuenta que, en una época de continuas heladas donde era imposible pescar en los ríos, a alguien se le ocurrió cortar una patata de forma alargada para simular que era pescado y freírla. Se deduce que la idea gustó tanto que ahora tienen hasta un museo para este plato.
En el recorrido del Frietmuseum, se puede descubrir la historia de la patata, su comercialización y… ¡Hay degustación!
Los millones de fans de Juego de Tronos tienen cita en el primer museo dedicado al mundo ficticio creado en por George R. R. Martin. Esculturas de los personajes, maquetas de ciudades que aparecen en la serie, trajes utilizados por los actores, réplicas de objetos…
El fundador del Museo de Juego de Tronos, Luka Galic, no ha querido escatimar en los detalles del museo.
La ciudad croata ya contaba con miles de turistas que iban a descubrir de la ciudad, ya que Split fue el escenario del rodaje de la serie durante sus ocho temporadas. Y ahora también de "La casa del dragón".
Ubicado en el castillo de la ciudad medieval de Leeds y con una colección de más de 100 collares de perros, se encuentra el Museo de los Collares de Perro, inaugurado en el 1979.
La pieza más antigua data del XV, procedente de un mastín español, pero la colección recorre a la perfección la historia desde la Edad Media y la evolución de los materiales desde la visión canina.
Huesos de dinosaurios, huellas de Tiranosaurio… ¡NO! En el Museo de Tecnología Jurásica no encontrarán nada de eso. Según la definición del propio museo, se consideran “una institución educativa dedicada al avance en el conocimiento y el acercamiento al Jurásico Inferior”.
El nombre de Museo de Tecnología Jurásica viene en homenaje a una donación de una gran colección de artefactos que incluía muchos fósiles del periodo jurásico. Las piezas expuestas provienen de diferentes campos como etnografía, ciencia, historia, arte... Pero, la mayoría no tienen un sentido lógico de por qué están ahí.
En 1947, un “platillo volante” aterrizó cerca de un rancho del pueblo de Roswell. El ejército americano afirmó que era un globo meteorológico convencional pero las teorías conspiratorias sobre OVNIS y alienígenas ya estaban servidas.
Los habitantes de Roswell siguen manteniendo la teoría del aterrizaje alienígena en la zona y, por ello, en 1991, se inauguró este museo llamado International UFO Museum And Research Center dedicado al estudio de los extraterrestres, platillos volantes, abducciones y avistamientos de OVNIS.
Puede parecer hasta gracioso, pero todos estos museos curiosos son un imán de turistas que generan millones de dólares cada año en los países que los acogen. Por nosotros, que no quede.
