El blog de
El género del terror domina el arte de destripar las sorpresas que nos tiene preparadas más allá de la inevitable tanda de sustos.
La cinta Joshua llegó a nuestro país como El hijo del mal: ¿alguna pista sobre cuáles serán las intenciones del susodicho?
Hay ocasiones en las que incluso nos hacen promesas que no se acabarán cumpliendo.
Tanto Pesadilla final: La muerte de Freddy como Viernes 13: Jason se va al infierno prometían poner el punto y final a las sangrientas masacres de sus dos psycho killers, pero no.
Freddy Krueger regresó con dos nuevas pesadillas, incluido un remake, mientras que Jason Voorhees contó con otras dos nuevas secuelas, su pertinente remake e incluso un viaje al espacio (Jason X). Pero es que, además, sacaron tiempo para cruzarse y protagonizar el crossover ¡Freddy contra Jason!
Rebautizada en España como: La semilla del diablo
Todo el trabajo que se toma su director, Roman Polanski, en ocultarnos el satánico giro final se va al mismísimo Infierno cuando la distribuidora española decide destriparnos, con solo cuatro palabras en su título, el infame origen del bebé de Rosemary Woodhouse (Mia Farrow). Por suerte, la cinta desprende tanto mal rollo que aún con el spoiler en su título sigue siendo una de las pesadillas más inquietantes del cine.
Rebautizada en Portugal como: La semilla del diablo
Una puñalada al maestro del suspense. Si Norman Bates padecía un trastorno de personalidad agravado por un complejo de mamitis, los espectadores de Portugal tuvieron que sufrir un shock postraumático tras toparse con esta traducción tan reveladora como enfermiza del clásico de Alfred Hitchcock.
Rebautizada en China como: Los profesores no son humanos
Los alumnos de la escuela Harrington High tardan aproximadamente media hora en asimilar que sus profesores se han convertido en alienígenas. En cambio, los espectadores de China ya lo sabían incluso antes de comprar las palomitas.
Rebautizada en España como: Monstruoso
En pleno apogeo de la serie Perdidos, uno de sus creadores, J.J. Abrams, presentaba un nuevo y misterioso proyecto que, poco a poco y gracias a una potente campaña de marketing viral, se estaba convirtiendo en una de las películas más esperadas del año 2008.
Todo el hype suscitado alrededor de esta cinta en los Estados Unidos, se acabó desplomando cuando en España, en vez de optar por lo que con los años se ha acabado convirtiendo en la franquicia Cloverfield, se recurrió a un simplón juego de palabras tan devastador como los ataques del monstruo protagonista.
Rebautizada en Italia como: Nadie es perfecto
Su traducción al castellano, Con faldas y a lo loco, tampoco tiene nada que ver con el título original, pero estrenar este clásico de la comedia americana con la que precisamente es la mítica frase final que cierra la película no parece la mejor idea para estar a la altura del ingenio y genialidad de su director, Billy Wilder.
Rebautizada en México como: Un final inesperado
El volantazo final de esta road movie de Ridley Scott, con Susan Sarandon y Geena Davis despeñándose por las colinas del Gran Cañón del Colorado, se ha convertido en uno de los desenlaces más sorprendentes vistos en la gran pantalla, o casi. Porque con tremenda traducción, seguro que los espectadores mexicanos no se esperaban precisamente el happy ending de la pareja protagonista escapando de la policía y celebrándolo con barra libre de tequila.
Rebautizada en Portugal como: El hombre que vino del futuro
En Portugal no sólo revelaron que el personaje de George Taylor se encontraba en la Tierra, y no en un planeta extraño, sino que confundieron al personal señalando en su traducción que su protagonista llegaba del futuro, ¡cuando en realidad lo hace desde el pasado!
Uno de los posters principales con los que se distribuyó este clásico de la ciencia ficción, en el que se ve la Estatua de la Libertad en ruinas medio enterrada entre el mar y las rocas, tampoco ayudó a salvaguardar su contundente clímax.
Las últimas palabras de Charlton Heston en el epílogo de la película ejemplifican a la perfección lo que sentimos ante este crimen contra la raza cinéfila: “¡Lo habéis destruido! ¡Yo os maldigo a todos! ¡Os maldigo!”.
Rebautizada en Italia como: Si me dejas, te borro
Rebautizada en España como:¡Olvídate de mí!
Vale que el título de la película de Michel Gondry no tiene una traducción fácil, pero su adaptación a la española y a la italiana provocan casi tanto dolor como la crisis romántica y consecuente ruptura amorosa de la pareja formada por Jim Carrey y Kate Winslet.
Rebautizada en España como: Este muerto está muy vivo
Su pareja protagonista, dos jóvenes empleados de una compañía de seguros, tendrán que trasladar el molesto cadáver de su jefe a los lugares más insospechados para hacer creer que sigue vivo.
Un planteamiento delirante, un poco de humor negro, el récord de más minutos muerto en pantalla grande para el actor Terry Kiser y toda la miga y gracia de esta comedia juvenil de finales de los 80 arruinadas por culpa de su titular en español.
¿Acaso alguien llegó a creer que la orca Willy acabaría sus días encerrada en el parque acuático en... ¡Liberad a Willy!? ¿O alguien se atrevió a dudar de que Jamal Malik (Dev Patel) terminaría conquistando el bote final del programa ¿Quién quiere ser millonario? en… Slumdog Millionaire?
Y tú, querida televisión, tampoco te libras de esta epidemia de traducciones con incontinencia escrita. Dos de las series más populares e icónicas de nuestro pasado televisivo también se importaron a nuestro país con demasiada libertad creativa…
Durante los años noventa, Full House nos reunió semanalmente en nuestro salón para convertirnos en un miembro más de esa familia monoparental compuesta por Danny Tanner y sus tres hijas pequeñas, D.J, Stephanie y Michelle, con las visitas, e inestimable ayuda, del tío Jesse, Joey o la espídica Kimmy Gibbler. Sin embargo, el espíritu a ¡hogar, dulce hogar! que emanaba su título original se evaporó con su traducción al español, mucho más directa, cruda e incluso dramática: Padres forzosos.
En su emisión para Hispanoamérica, esta sitcom acabó siendo renombrada como si se tratase de un juego de mesa: Tres por tres. Y con el reciente spin-off de 2016 han rizado el rizo: Madres forzosas (Fuller House). En definitiva, una serie que siempre será recordada por enseñarnos a afrontar y solucionar conflictos familiares pero que se olvidó de instruirnos en el dominio del Inglés-Español, Español-Inglés.
Probablemente porque, por aquel entonces, Beverly Hills y su código postal, 90210, sonaban demasiado exóticos para la mayoría de los españoles, Brandon, Brenda, Kelly, Dylan y Donna, se convirtieron en nuestros amigos más guays de la adolescencia bajo la marca Sensación de vivir. Esta adaptación hedonista del naming original caló tanto en la cultura popular que incluso Xuxa se lanzó a estrenar un tema homónimo poniéndole letra y bailecito a la mítica sintonía original de la serie. De uno de los barrios más glamurosos de Los Ángeles… al Xuxa Park.
Actualmente, nos prometen un revival más que inminente de este drama generacional “forracarpetas”. En el caso de que acabe aterrizando en España, ¿nos sorprenderán manteniendo su título original ahora que volar a los Estados Unidos no nos parece algo tan inasequible como acabar conquistando el gran sueño americano?
Por último, como traca final, una mención de honor para el difunto Beetlejuice (zumo o jugo de escarabajo), al que conocimos en España como... Bitelchús. La frase publicitaria de su cartel promocional nos anunciaba “La encarnación de la risa en el más allá” pero, con esta adaptación tan castellana de su título original, nosotros acabamos saltando de la risa a la carcajada más suelta en nuestro más acá.
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