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A estas alturas de julio ya tenemos clara cuál será sin duda la canción del verano. “Mi día de suerte” de Henry Méndez y Samuel será uno de los grandes temas que sonará en todas las pistas de baile.
Eso sí, años atrás también contábamos con canciones del verano que nos hacían mover las caderas a todo ritmo y que, incluso con el paso de los años, seguimos escuchando y nos siguen poniendo a mil. Todas con un denominador común: un ritmo pegadizo, un estribillo fácil de recordar y un baile que nos hace entrar en bucle. ¿Repasamos las mejores canciones del verano de los últimos años?
Es, sin duda, una de las canciones del momento a pesar de que ya ha pasado la friolera de cincuenta años desde que apareció por primera vez en la película “Digan lo que digan”. Una canción que transmite el buen rollo. Y además con frases que a día de hoy serían todo un “escaaaaandalo”: “Descubriré que el amor es mejor cuando todo está oscuro”. ¡Cuánto te debemos, Raphael! Estamos por contratar la mejor fibra para no parar de escucharte este verano.
Esta canción ha sido, es y será no solo un hit cualquiera, sino un himno que tomaría fuerza año tras año y de forma imparable. Pero la artífice de todo ello sería Alaska, que era vista por entonces como una exótica contradicción por su aspecto entre punk y cyber, en una persona culta, agradable y educada. Justo lo que es la canción del verano: una necesidad año tras año, a pesar de que muchos no la tomen en serio. ¡Y ahí sigue!
Es posible que no te suene el nombre de “The Refrescos”. Nos hemos quedado con la misma cara que tú cuando nos hemos enterado que son los autores de una de las canciones más cantadas en la BBC: bautizos, bodas y comuniones. Y, por supuesto, un temazo que no puede pasar inadvertido también en verano. Sobre todo, cuando estás en la capital a 40 grados a la sombra y añoras estar, aunque sea, en Torrevieja. Es cuando más cuenta nos damos de que “aquí no hay playa, vaya, vaya”.
Hablar de canción del verano es hablar del maestro Georgie Dann que, durante décadas, fue el artífice de muchas de las canciones que sonaban en chiringuitos de playa. Lo más curioso es que tanto canciones como cantante, a pesar del paso de los años, parecían incorruptibles. El “fenómeno Jordi Hurtado” llevado a la canción del verano. No os perdáis esos bailes imposibles que todos imitamos en cualquier evento que se precie, pero solo Dann es posible de llevarlos a cabo.
Para los que vivieron en los años 90, esta canción era un clásico en cualquier evento. Una mezcla de merengue, hip hop y house con versos en Spanglish que muchos años después, todavía hoy sigue sonando en las mejores fiestas. Esta canción marcó un antes y un después en la música en español, mezclando estilos en uno solo para una nueva generación. Atentos a la letra, porque “se la llevó el tiburón, se la llevó” suena a peli gore, por mucho que nos haga bailar. ¡Ah! Y Henry Méndez hizo una colaboración posterior, igual de chula que la original.
Los del Río, treinta años después de comenzar en el mundo de la música, no imaginaban cuando sacaron este sencillo que conseguirían que el mismo Bill Clinton, presidente de los EEUU, bailara su canción. De hecho, fue la más exitosa de su año y quizás una de las más recordadas a lo largo de las últimas décadas. En EEUU permanecieron catorce semanas seguidas número 1 en el Billboard y los cantantes hasta actuaron en un intermedio de la Superbowl. Una locura. Como locura es su versión para “guiris”, que deformó la primera versión. Todo sea para que Clinton la bailara.
Cantante, bailarín y actor. Hoy con 50 años Chayanne es como Jesús Vázquez, que gana con los años (o más bien sigue igual de bien con los años), siendo el mismo sex symbol de hace dos décadas atrás. Es cierto que su nombre de pila no es tan bonito como él ─Elmer Figueroa Arce─, pero consiguió llegar a nuestras vidas a través de una canción en la que, de hacer toda la coreografía, te pones en forma. Si se consiguen esos abdominales, ¡no pares!
Es otro de los grandes clásicos del verano. Vuelve año tras año con “una mano en la cintura, una mano en la cintura, un movimiento sexy”. Esta canción fue, literalmente, una auténtica boooooooomba que acabó por explotar, y eso que ya sonaba El Camaleón, aunque no tuvo la misma repercusión. También destacan esos estilismos imposibles de su cantante, tan divertidos o más que la propia canción.
Muchas de las canciones del verano combinan bailes absurdos con letras más absurdas todavía. Pero igualmente divertidas. Es lo que ocurre con el Aserejé, já dejé, que tiene un idioma propio que nadie entiende pero que triunfó como nunca. No nos preguntes los motivos porque no lo sabemos. Sus vocalistas son lo más, porque casi sin saber cantar ni saber bailar consiguieron poner de pie a todo aquel que escuchaba la canción. ¡Prueba! Dale al play y ya verás cómo se pega.
Una canción con un éxito arrebatador que pasó por varias manos antes de llegar a la girl band “The Pussycat Dolls”, entre ellas las de Paris Hilton, que todavía hoy se estará tirando de los pelos. Sensualidad que nos recuerda a los vídeos de reggaeton de la actualidad, pero en una canción especialmente lenta que nos hace bailar. ¿Quién lo podría haber adivinado? Paris Hilton desde luego no.
Enrique Iglesias reconoce que este tema, al principio, no le convenció del todo cuando su autor se lo presentó. Pero una vez grabada la incorporó en su disco y fue un éxito arrollador en todas las pistas de baile. Es cierto que el autotune ha hecho de las suyas, pero hay que reconocer que mezcla de estilos que presenta es fundamental: comienza con flamenco y un punteo de guitarra, y añade ritmos latinos cercanos también al reggaeton.
Si en los años anteriores empezaba a despuntar el reggaeton como estilo ideal para situar a la canción del verano, el golpe último lo daría el famoso “Despacito” de Luis Fonsi (porque al otro casi ni se le escuchaba). Hay que reconocer que cuando se “enchufaba” en la disco nos ponía el corazón a mil (precisamente despacito no). Otra cosa es cuando empezamos a cogerle manía porque sonaba en todos sitios. El vídeo es pura sensualidad, por catalogarlo de alguna manera.
Es, sin duda alguna, la canción de este verano. Las voces son de Samuel y Henry Méndez, cantantes y amigos que ahora han lanzado uno de los grandes temazos que no dejaremos de escuchar. Con un mensaje principal: “Requetemartes es mi día de suerte”. Toca poner la música a todo volumen y tratar de darlo todo como si en una disco estuvieras. ¿Te atreves?
