La mayoría de nosotros, sin importar nuestro nivel de estudios, coincidimos en una cosa: Pensamos que la clave del wifi nos protege de cualquier tipo de amenaza. El problema viene cuando alguien nos dice que una persona cualquiera, situada debajo de nuestra ventana, podría tener acceso a todos nuestros secretos más íntimos. Es entonces cuando empezamos a buscar en Google y terminamos con ganas de meter el router debajo del grifo para cortar el peligro de raíz.
Tranquilos, no hace falta llegar a tanto. En realidad, hay una serie de medidas bastante sencillas con las que podemos vivir bastante más tranquilos con la seguridad del wifi de casa. Solo hay que tenerlas en cuenta antes de seguir tentando a la suerte, sobre todo ahora que cada vez tenemos más domótica en casa. Atentos, ¡os contamos todo lo que necesitáis saber!
La seguridad en internet 🔐
La seguridad en internet, lo que ha venido a llamarse ciberseguridad, se ha convertido en una de las principales preocupaciones de la sociedad actual. No importa que seamos una empresa que factura millones de euros al año o un usuario de a pie (esto último es lo más normal). A todos nos preocupa que utilicen nuestros dispositivos electrónicos para robarnos o espiarnos. ¡Y lo peor es que en muchas ocasiones ni siquiera sabemos cómo evitarlo!
El problema es que pensamos que esto nunca nos va a pasar a nosotros. O peor aún, que sin aplicar ningún tipo de seguridad wifi en casa estamos completamente a salvo en nuestros hogares. Por norma general, las redes de internet inalámbricas domésticas son las más sencillas de piratear.
- No solemos cambiar las contraseñas que la compañía telefónica nos pone por defecto.
- Tampoco tomamos ningún tipo de medida de protección extra más allá que las que el router contiene por defecto.
- Le damos la contraseña del wifi a cualquier amigo o conocido, lo que supone un error de bulto para nuestra seguridad en la red. ¡Si quisieran, podrían entrar en nuestros teléfonos y ordenadores desde fuera de casa!
- En la ‘seguridad’ de nuestro hogar realizamos transacciones bancarias, o utilizamos nuestro sistema de red para acceder a la Seguridad Social por internet. Exponemos, en definitiva, todo aquello que nunca haríamos delante de otras personas. Y lo hacemos sin saber si alguien nos está monitorizando en secreto.
El problema, sobre todo, es que no tenemos ni idea de qué seguridad poner en el wifi. No hay mayor error que pensar que en cuanto el técnico se marcha de casa ya podemos empezar a utilizar internet como si nada. Por eso hoy os mostramos algunas precauciones a tener en cuenta con la seguridad wifi de casa.
Proteger a los niños y a los miembros de la familia 👦
Si importante es que nos protejamos nosotros mismos y nuestros datos personales, imaginaos lo importante que resulta proteger también a los más jóvenes de la casa. Sí, son nativos digitales, pero la mayoría de ellos suspende en la materia de seguridad en internet. Vemos a diario como los adultos son víctimas de numerosas estafas porque se han violado su seguridad y su privacidad en la red. ¿Pero y si os dijésemos que un chorizo digital no tiene que interceptar nuestras contraseñas cuando hacemos una compra online para quitarnos lo más importante que tenemos?
En toda casa con menores de edad, lo más importante son ellos, su calidad de vida y su inocencia, y todo eso puede esfumarse de golpe por culpa de una mala seguridad del wifi de casa. Basta con que alguien descifre la clave de nuestra seguridad wifi para que pueda meterse en nuestros dispositivos electrónicos y acceder a toda nuestra información personal. En el caso de nuestros hijos, por ejemplo, acceder a conversaciones y fotografías íntimas que nunca querríamos que saliesen a la luz. De ahí la importancia de contar con la mejor seguridad wifi en nuestros hogares. ¿Y cómo podemos asegurarnos de ello?
Para empezar, asegurándonos de que el tipo de seguridad wifi que tenemos en casa es la apropiada.
- Por ejemplo, si creamos una contraseña de seguridad inalámbrica para invitados, nadie tendrá por qué saber la que utilizamos en el núcleo familiar.
- También debemos asegurarnos de que el tipo de cifrado de seguridad es WPA2-PSK, el más complicado de saltar para los usuarios malintencionados.
Darle la clave de nuestro wifi a alguien es como darle las llaves de casa. De ahí que haya que poner especial celo en la seguridad internet para niños cuando hay menores en casa. ¡Nos ahorraremos disgustos bastante considerables!
Actualización y puesta al día de dispositivos 🖥️
Con todo esto de la obsolescencia programada, muchas personas tienden a no actualizar sus dispositivos electrónicos. Piensan que lo único que quiere la compañía es hacerlos más lentos y rebajar las prestaciones de sus ordenadores y smartphones para obligarles a comprar otros nuevos. Sin embargo, no se dan cuenta de que si algo tiene que romperse pronto o quedarse anticuado… lo hará con o sin actualizaciones. En realidad, las actualizaciones de los distintos sistemas operativos se centran en mejorar multitud de aspectos de nuestros aparatos, entre ellos los referentes a la seguridad en wifi.
Si no actualizamos nuestros dispositivos electrónicos corremos el riesgo de convertirnos en un blanco fácil de cara a posibles atacantes. Por eso es importante que lo hagamos, y no solo con los nuestros, sino con los de toda nuestra familia. Mantenerlos a la última en cuestiones de software nos evitará problemas como el robo de datos personales, pérdida de privacidad o incluso suplantación de identidad. Esas historias que se escuchan por ahí de que alguien ha pedido un préstamo en nombre de otra persona que no tiene ni idea pueden empezar, y de hecho empiezan, con una mala seguridad wifi casa.
La mejor opción, desde luego, es tener activada la opción de las actualizaciones automáticas. Nuestros dispositivos nos avisarán cuando haya una disponible y podremos incluso programarlas para que se realicen a una hora en que no interrumpan ningún tipo de tarea. Por supuesto, eso mismo vale también para las numerosas aplicaciones y programas que tenemos instalados tanto en nuestros PCs como en nuestras tablets o nuestros teléfonos inteligentes. Si los utilizamos con asiduidad, más vale tenerlos actualizados para que no supongan una puerta de entrada de amenazas de seguridad varias. ¿Y si llevamos demasiado sin utilizarlos? Fuera de nuestros dispositivos, ¡son un peligro!