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Explotaron su popularidad hace años, pero sitio al que vayas de viaje, sitio en el que sigues viendo a turistas con palos selfie. Muchos en contra de su diseño, otros tantos a favor, pero lo que de verdad importa es su utilidad.
Aunque todos parecen iguales, existen diferentes tipos según su sistema de conectividad o apoyo. Si ya tenías uno y se ha roto o te has planteado comprarlo para tus próximas vacaciones, aquí te ayudamos a elegirlo. ¡A por el palo selfie!
El palo selfie es un soporte de móviles para ampliar el rango de imagen que puede captar la cámara. Obv, está pensado para la cámara frontal y por eso es ideal si quieres hacerte selfies sin tener que sujetar el teléfono con la mano.
Las cosas han cambiado bastante desde que fueron lanzados al mercado hace ya unos años. Seguro que al mencionar el nombre "palo selfie" se te viene a la cabeza el cuerpo retráctil que parece un brazo robótico.
Ese es el modelo "stick" de toda la vida, pero con el tiempo las opciones se han multiplicado y hoy en día los palos selfie incluyen diferentes características que debes tener en cuenta.
Una de las partes más importantes de este accesorio es el disparador. Es recomendable que se incluya porque es casi imposible que llegues a pulsar la pantalla con el bastón extendido al máximo.
Aun así, hay usuarios que no necesitan que el palo tenga disparador. La alternativa pasa por configurar el temporizador o contar con un móvil que integre la función de abrir la mano para que haga la foto automáticamente.
Lo ideal del palo selfie es que tenga su propio botón, pero aun así echa un vistazo a los modelos que hay.
Teniendo claro qué disparador quieres para tu palo selfie, ahora te toca decidir cómo quieres que sea su cuerpo; desde el diseño hasta la longitud o el tamaño.
Puedes ir más allá de lo básico si estás dispuesto a soltar algo más de pasta. Con las funciones extra podrás exprimir tu palo selfie al máximo y sacar las mejores fotos.
El modelo clásico que todos tenemos en mente. Incluye lo básico y ya, no tiene ni trpode ni disparador ni nada especial, motivo por el que vale menos de cinco euros. Extendido llega a los 1,7 metros y tiene rosca en los extremos por si quieres acoplar una cámara o algo por el estilo. Lo mejor de todo es que está disponible en una gran cantidad de colores.
Yendo un poco más allá tienes un palo selfie que es bueno, bonito, barato y funcional. Aunque su extensión solo llega hasta un metro, incluye diferentes extras para aumentar su versatilidad. Desde un adaptador para cámaras de acción hasta una empuñadura que se abre y funciona como tripode. Incluye también disparador Bluetooth integrado para que no te preocupes por nada.
Un palo selfie que destaca en diseño y con un extra que llama la atención: incluye su propia luz. En total se exitende 70 cm, por ello está indicado para selfies de grupos pequeños. Tiene un diseño compacto pero que cuenta con patas extensibles que se convierten en tripode y un disparador Bluetooth. Además, integra un soporte para móvil que puede rotar 360 grados.
El punto diferencial de este palo selfie es el gimbal que incluye para ayudarte a estabilizar tus vídeos. A pesar de que se extiende 76 centímetros y su empuñadura se transforma en tripode, solo pesa 310 gramos. Este modelo de Apokin dispone de disparador Bluetooth en el mango, soporte ajustable de 270 grados y su batería aguanta hasta 12 horas de uso continuadas.
Esperamos que hayas apuntado toda esta información para comprar el palo selfie que mejor se adapte a tus necesidades. Piensa con la cabeza y no con la cartera para conseguir la foto perfecta.
