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¿Te has quedado alguna vez sin puertos USB en tu ordenador? Si te ha pasado, entenderás la utilidad de tener un hub USB, pero ¿cuál elegir? Aquí te dejamos una guía completa de compra. ¡Nos lo vas a agradecer! 😉
A veces, uno o dos puertos USB no son suficientes. Por eso, si estás pensando en conectar varios dispositivos a la vez, lo mejor es utilizar un hub USB. Tanto si tienes un ordenador de mesa o un portátil, usar un splitter o concentrador de cables puede ser muy útil.
De esta forma, utilizando un solo aparato, puedes enchufar el teclado, el ratón, la impresora, un disco duro, una cámara o múltiples gadgets a tu PC: el hub USB te permite utilizar todos los que necesites. 💻
Los avances tecnológicos te pueden salvar de cualquier apuro. Y es que, por muy poco dinero, puedes adquirir un hub con el que ampliar el número de puertos USB para tu ordenador o cualquier otro dispositivo.
Su funcionamiento es muy sencillo. Ya estés en tu casa, en la oficina o en cualquier otro espacio, puede venirte muy bien utilizar uno inalámbrico o bien con cables.
Si optas por un hub que tenga conexión Wi-Fi, podrás compartir archivos con otros usuarios. Es el más recomendable si estás trabajando y necesitas transferir e intercambiar documentos con otros dispositivos.
Ahora que ya sabes qué es y cómo funciona un hub USB, estas son las características principales que debes tener en cuenta si estás pensando en comprar uno y sacarle el máximo rendimiento.
Es fundamental saber cuántos puertos USB necesitas. Así podrás elegir un modelo u otro y directamente descartar los que tengan un número muy limitado. Nuestra recomendación es que elijas uno que tenga al menos cuatro puertos.
Los modelos más modernos suelen tener características adicionales, como interruptores de encendido y apagado, protección contra las subidas de tensión eléctricas o puertos de carga rápida.
El diseño y el tipo de hub USB también es muy importante, sobre todo si quieres llevártelo a todos lados. Mientras que algunos hubs están pensados para los ordenadores de mesa, otros son portátiles y te ahorrarás espacio.
Además, puedes elegir el conector que más se adapte a tus necesidades. Los más habituales son:
Velocidad de carga
Están los hubs USB que se conectan con alimentación externa y los que funcionan a partir de la conexión del puerto USB. Normalmente, los primeros ofrecen un mayor rendimiento.
En cuanto a la velocidad de alimentación del dispositivo, te recomendamos que sea la mayor posible para una carga mucho más rápida. Puedes elegir desde modelos USB 1.1, USB 3.0 o superiores.
La velocidad de transferencia de datos es fundamental, sobre todo si vas a usar dispositivos de gran almacenamiento de datos, como un disco duro, una cámara digital o un teléfono móvil.
En este caso, dependerá del modelo de hub USB que elijas. Ten en cuenta que una velocidad de transferencia de 5 gbps es muy rápida y vas a poder trabajar a toda mecha.
La calidad de tu hub USB va a depender de la velocidad del propio dispositivo. Esto quiere decir que, si eliges un modelo estándar de 5 gbps, debes saber que la velocidad real será menor. Sin embargo, si tu hub es inalámbrico, también dependerás de tu velocidad de acceso a Internet.
Cuando conectes varios aparatos al concentrador o splitter, lo normal es que funcione sin problema y puedas trabajar con máxima rapidez y productividad. Por eso, la marca es fundamental. No es lo mismo elegir una marca de confianza que tirar por la más barata.
Lo mejor es que hagas una buena inversión y te compres un dispositivo que te pueda durar años. Además, no solo nos referimos a los componentes internos del hub, sino al propio material. Cuanto más resistente sea, mayor será su durabilidad y podrás utilizarlo para todo.
Si has llegado hasta aquí, lo último que te queda por saber es el precio. ¿Cuánto te puede costar un hub USB? Pues depende. Tienes dispositivos muy básicos, que van desde los 4 euros, pero también de calidad excepcional y que pueden rondar los 100 euros. Evidentemente, dependerá del uso que le quieras dar.
Claro está: cuanto más dinero te gastes, mayores prestaciones te ofrecerá este dispositivo. Algunos incluso pueden regular automáticamente su nivel de tensión eléctrica. También el número de puertos, el tamaño o la marca influyen mucho en el precio final. Elige siempre el que mejor se adapte a tus necesidades.
¡No olvides elegir un hub USB que sea compatible con tus dispositivos! Esto es muy importante. Ten en cuenta siempre el sistema operativo con el que trabajas, ya sea Windows o MacOS. Si tienes cualquier duda, consulta con el proveedor o vendedor.
Y ya estaría, ¡esperamos haberte ayudado! Créenos: una vez pillas un hub, empiezas a preguntarte cómo has podido vivir sin uno hasta ese momento. 😜
