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Hemos dejado atrás al magnífico Galaxy Note 10 de Samsung y prácticamente en nuestras narices tenemos una nueva generación de iPhones, la que se enumera como XI. ¿Cuál es el otro teléfono importante que tiene que acompañarlos antes de terminar el año? Parece claro que es responsabilidad de Google y el dispositivo se llama Pixel.
Así es, el Google Pixel 4 es el próximo teléfono Android que tiene que entrar en escena. Es un gadget muy importante por varias razones, pero principalmente por convertirse en una referencia para el resto de de fabricantes que quieren hacer teléfonos con el sistema operativo de Google.
La otra clave tiene que ver con la cámara, un elemento que está extremadamente cuidado en todos los teléfonos Pixel, tanto desde el punto visto del hardware, como por su software revolucionario: integran una inteligencia artificial que consigue mejorar las imágenes de forma impensable en un dispositivo tan pequeño como es un terminal telefónico.
Si estáis interesados en conocer qué nos espera con el nuevo Google Pixel 4, vamos a hacer un repaso de todo lo conocido y esperado antes de su presentación oficial. Afortunadamente no vamos a jugar demasiado con los rumores ya que la empresa del buscador ha ido soltando algunas informaciones importantes en las últimas semanas:
Los teléfonos Pixel de Google siempre se manifiestan en dos tamaños, uno más al gusto de todos los públicos y otro más cercano al concepto phablet, ya sabéis, pantalla gigante (lo conocemos como XL). No hay ninguna razón para pensar que en esta ocasión va a ser diferente.
En cuanto al diseño, ambos serán iguales, con un aspecto que más o menos podemos conocer gracias a las imágenes compartidas por la propia Google y las filtraciones que han ido aconteciendo. A continuación una recreación en dos colores y tamaños:
La realidad es que los Pixel no son nunca la referencia en este aspecto, Google no se mata por hacer dispositivos ultradelgados o sin marcos, simplemente quiere algo que funcione estéticamente. En esta generación lo que más choca es el nuevo módulo cuadrado para las cámaras, hablaremos de él en el siguiente punto.
Eso sí, las tonalidades con las que juegan suelen ser bastante agraciadas cuando nos salimos del modelo negro. En las últimas filtraciones hemos visto tres colores: blanco, negro y naranja. También esperamos botones de colores llamativos que destacan, es una seña de identidad de los Pixel.
Es justo recordar que estos teléfonos son resistentes al agua (IP68) por lo que los nuevos seguirán siéndolo con total seguridad. En todas las filtraciones no hay rastro de sensor de huellas por lo que intuimos que irá escondido bajo la pantalla.
Es oficial, Google por fin da el paso e incorporará un sistema con más de una cámara en la trasera de los Pixel. La realidad es que no les ha hecho falta ya que tenían una cámara espectacular, pero la versatilidad que ofrece tener diferentes focales y la unión de la información de las dos, era algo que no podían dejar pasar mucho tiempo.
Como podéis ver en imágenes, han ideado una estructura cuadrada para incrustar dos cámaras, sensores y flash, generando algo de joroba a la trasera. Es una idea que se aleja de esos teléfonos todo pantalla que nos depara el futuro, pero también es una tendencia que va a marcar el próximo iPhone.
Entrando en especificaciones, todo apunta a que una de ellas será un sensor de 12 megapíxeles con una visión más angular o normal, mientras que la otra cámara será de tipo teleobjetivo, con 16 megapíxeles de definición.
La potencia de las cámaras de Google no está únicamente en colocar un gran hardware, su éxito radica en una inteligencia artificial capaz de reconocer y mejorar escenas, como situaciones con luces muy contrastadas o disparar de noche. Esperamos que nos sigan sorprendiendo en este sentido.
Más que una cámara frontal podríamos decir que la parte superior del teléfono está repleta de tecnología revolucionaria: hay muchos sensores y cámaras trabajando para conseguir un reconocimiento especial de lo que ocurre delante del teléfono: registrará nuestros gestos y cara en un nivel superior a la competencia.
Realmente no habrá una ceja frontal, más bien un marco bastante contundente en el que caben todos estos elementos que van a hacer la magia del reconocimiento. En la imagen anterior podéis ver de lo que estamos hablando, en una toma descriptiva que ha sido compartida por la propia Google.
Lo revolucionario del sistema está en la introducción de la tecnología Soli, un pequeño radar en el que lleva trabajando Google mucho tiempo. Reconoce elementos en movimiento en un nivel superior al que se consigue con los sensores TOF. ¿Qué se puede conseguir con esto? Pues que realicemos gestos en el aire con la mano y el teléfono reacciona ante ellos.
El otro factor que se va a haber ampliamente mejorado es la seguridad con un mejor reconocimiento de rostros, pudiendo desbloquear el teléfono desde diferentes ángulos y con mayor velocidad.
Pixel 4 y 4 XL serán teléfonos de gama alta y por lo tanto no vamos a esperar dentro de ellos ninguna especificación recortada frente a la competencia más dura. Por ejemplo, el chipset no puede ser otro que un Snapdragon 855 de Qualcomm. Tampoco esperamos otra cosa que 6GB de RAM.
En la pantalla sí encontraremos diferencias entre ambas versiones, el XL tendrá más pulgadas y resolución. Se especula que para el “pequeño” nos quedaremos con 2.280x1.080 píxeles (en 5,7 pulgadas), y para el XL subirá a 3.040x1.440 píxeles (en 6,3 pulgadas). En todo caso serán pantallas OLED, Google ya no se baja de eso.
La sorpresa llegacon la introducción de un panel mucho más rápido, con 90Hz de refresco, algo que ya hemos podido ver en el OnePlus 7 Pro con una experiencia más que positiva de uso. Es sin duda una forma de marcar distancias con el resto de la gama alta Android de este año.
Sobre las baterías, debe haber espacio para 2.800mAh en el modelo normal, y unos 3.700mAh para el XL. No hay dudas en que el soporte de carga rápida estará disponible.
Que ya no se llama Android Q, ahora, inteligentemente han pasado de postres y decidido jugar con números: a partir de ahora lo conoceremos como Android 10. Obviamente es el motor de los próximos teléfonos Pixel.
Veremos muchas novedades que aprovechan el hardware de los nuevos teléfonos de Google, como un modo oscuro extendido a la mayoría del sistema, funcionalidades más avanzadas relacionadas con el consumo de energía, o un mayor enfoque a una interfaz con gestos.
Históricamente nos presentan los teléfonos Pixel en octubre, no hay razón para pensar en un emplazamiento diferente, de hecho Google acaba de citarnos para el próximo 15 de octubre. Allí se presentarán novedades hardware, así que blanco y en botella:
Sobre precios es complicado hablar ahora, pero siendo teléfonos de gama alta todo apunta a que será alto, como ha ocurrido en anteriores generaciones. De hecho crearon los Pixel 3a para que existiera un escalón inferior en precios y nadie se quejara: no debemos asustarnos si nos piden más de 1.000 euros por el Pixel más caro (XL y al máximo de memoria).
Una prueba de que todo lo que os contamos sobre este producto está muy cerca de ser una realidad la tenéis en el siguiente vídeo vietnamita, la filtración más reciente del teléfono:
