Nuestros otros blogs
Destacamos
Tags
Ver más
El blog de
En la actualidad quien ofrece más opciones de personalización gana. Al fin y al cabo, todas las aplicaciones, y especialmente las redes sociales, son muy parecidas. La competencia es feroz y la diferenciación clave.
Por eso tanto Google como Apple y el resto de compañías se aferran a la borrachera de actualizaciones, herramientas y opciones dentro de sus productos. ¿Quién no ha visto nunca un perfil de WhatsApp con la descripción en una fuente de rollo barroco?
Pues eso; basta con entrar en Twitter o Facebook, navegar hasta los ajustes, y empezar a jugar con lo que nos encontremos. En algunos casos la cosa no irá más allá del modo noche y el tamaño de las fuentes, y en otros podremos hacer verdaderas locuras.
Todo va bien hasta que llegamos a Instagram. ¿Qué pasa en la red social de postureo por antonomasia? Por alguna misteriosa razón, Facebook no ha incluido prácticamente ninguna opción de personalización.
Y claro, hablamos de una app en la que todos buscan aparentar. Sin la posibilidad de cambiar la estética de la página, la única opción para destacar pasa por elegir una buena foto de perfil. Eso si eres fotogénico.
De lo contrario estarás perdido… ¡o quizás no! Como sucede con otras muchas cosas, Internet nos ofrece desde fuera de Instagram, la solución a todos nuestros problemas. Son webs y aplicaciones de terceros especializadas precisamente en la personalización de fuentes.
No es la primera ni será la última compañía que elige esta fuente como seña de identidad. Instagram apuesta por la Helvetica, una tipografía muy famosa que aparece en multitud de marcas y empresas.
“Se caracteriza por su neutralidad, versatilidad y por ser altamente legible”, escriben en HubSpot. “No es de sorprender que para enmarcar los pensamientos e ideas de sus usuarios, Instagram opte por usarla, ya que permite que el mensaje sea claro y fácil de leer”.
Todo muy bonito, y aburrido. Sí, también aburrido. Está bien que lo que ponemos en la descripción del perfil o en las publicaciones se entienda, pero también hay que entretener. No decimos que lo llenes todo de florituras, pero sí que le pongas un poco de picante al asunto.
En los Stories, por ejemplo, Instagram sí permite usar más alternativas y ahí no hay ningún problema de legibilidad. Por eso creemos que merece la pena perder un poco de tiempo y darle al coco con las herramientas que rondan por la red.
Una de las formas más sencillas que hay para personalizar la fuente de Instagram es utilizar una web de escritorio. Hay muchas y casi todas funcionan bien. El tema aquí es que te quedes con la que más te convenza.
Para echar un vistazo a todas las alternativas no tienes más que escribir “Instagram fuentes” en Google y elegir alguna de las primeras entradas. En este ejemplo nosotros nos vamos a quedar con Instagram Fonts.
En cualquier caso, si no quieres ponerte a pensar, te recomendamos como opciones igual de interesantes “Fonts For Instagram” de LingoJam, o Cool Symbol. Descubrirás que el funcionamiento en todas ellas es similar.
Volviendo a nuestra elección, entras en la web desde el ordenador o el móvil. Elige el soporte en el que después abrirás Instagram, para no tener que andar copiando y enviando el mensaje de un dispositivo a otro.
Aquí te toparás con tres opciones distintas: un editor para poner cursivas, negritas y otras fuentes, un generador de fuentes nuevas y una galería de caracteres y emojis. Elige una de las dos primeras opciones.
Llegarás a otro apartado con un espacio en blanco para escribir. Ahí tienes que poner el texto que quieres personalizar. Aunque lo verás con una fuente estándar, la magia estará sucediendo justo debajo.
En esta sección se estará moldeando el texto con distintos parámetros; negrita, cursiva, y diversas fuentes (Gothic, Outline, Monospace, etc). ¿Ya estás? Ahora es momento de volver a Instagram habiendo copiado el mensaje transformado como quieras.
Te vas al espacio donde quieres insertarlo y lo pegas. Ni más ni menos. La app no ofrece distintas fuentes pero sí es compatible con ellas aunque provengan de herramientas de terceros. Es un proceso algo tedioso pero te valdrá para momentos concretos.
No creas que la única opción para personalizar Instagram pasa por el navegador web. Y menos mal. Tanto en Android como iOS cuentan en sus tiendas de aplicaciones distintas opciones para hacer justo lo mismo que acabamos de explicar.
En algunos casos es más guiado y en otros menos, pero al fin y al cabo llegamos a un resultado idéntico. Eso sí, antes de descargarte ninguna app te recomendamos que eches un vistazo a los comentarios de la ficha.
Hay softwares que están llenos de virus, otros que casi son imposibles de utilizar por la cantidad de publicidad que tienen, y algunos que directamente se cuelgan y no funcionan correctamente.
Nosotros recomendamos dos. La primera app es Unfold, un programa con el que podrás, no solo modificar las fuentes de Instagram, sino también crear publicaciones originales y personalizar otros aspectos de la red social.
“Crea tu historia con más de 250 plantillas de colecciones como Film Frames y Ripped Paper, usa herramientas de texto avanzadas con cuidadas tipografías y añade pegatinas únicas, captura tu contenido con la Cámara Unfold y edítalo con 10 filtros y efectos”.
Unfold
La otra aplicación interesante es Fonts Keyboard Teclado de Letras, Fuentes y Emoji, un teclado personalizado que se solapa al predefinido de Google, y permite modificar la tipografía entre distintos tipos.
Lo más interesante de esta opción es que la puedes mantener activa en todo momento, para utilizar fuentes distintas también en WhatsApp y otras aplicaciones. Si no te gusta el rollo intrusivo, claro, no te lo recomendamos.
Por lo demás solo tienes que instalarla, darle todos los permisos que solicite, y entrar en el teclado para buscar la opción que active el teclado. Entras en Instagram y te pones a escribir donde quieras. Sencillito y muy práctico.
Fonts Keyboard Teclado de Letras, Fuentes y Emoji
Elige el método que quieras, pero al fin y al cabo, escoge alguno. No te aconsejamos que hagas esto en LinkedIn u otras redes más serias, pero sí en aquellas en las que solo vayas a compartir con amigos y familiares. Eso sí, con mesura, que no tenemos 15 años.
