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A todos nos mola cuando llega una versión del sistema operativo: ver qué herramientas presenta y todo eso. Pero ojo, porque a pesar del hype, en ocasiones las características y cómo afecta a las apps no convence.
Por ejemplo, Instagram cambió por completo su interfaz y modificó incluso de posición sus botones hace ya un tiempo, y en lugar de emoción, lo más importante para muchos era volver a la "normalidad".
Si es que al final somos animales de costumbres y no nos gusta que nos cambien lo conocido. Por eso mismo vamos a enseñarte cómo se vuelve a una versión anterior de una app.
Antes debemos advertirte de que las actualizaciones de aplicaciones generalmente son para hacerlas más seguras y corregir errores. Por tanto, si decides volver atrás, lo estarás haciendo también en estos aspectos.
Además, algunos usuarios que no han querido tener la última versión de otras apps como Twitter se han dado cuenta de que no tienen nuevas funciones como son los espacios de hablar o los círculos.
Eso sí, para quienes tienen teléfonos más antiguos esto puede ser una salvación. En muchos casos, cuando el dispositivo es viejo, las aplicaciones cuando se actualizan dejan de funcionar porque necesitan más recursos de los que hay.
El sistema está diseñado para actualizar las aplicaciones a versiones nuevas y que todos "avancen" a la vez. De hecho, si intentas instalar una con versión anterior a la que ya tienes por otras vías como APK, el móvil directamente no te deja.
Para instalar una versión anterior, por tanto, lo primero es desinstalar la que tienes actualmente. De esta forma, Android no se quejará, aunque claro que tiene desventajas, por lo que perderás todos tus datos y configuraciones de esa app.
No puedes hacer nada al respecto, pero tranquilo, no perderás absolutamente todo, lo que se guardase en el momento que tenías esos datos instalados continuará ahí.
El proceso es distinto si la aplicación de la que hablamos la has instalado tú o ya venía preinstalada en tu móvil. De este modo, mejor hemos separado estas en dos partes para evitar las confusiones.
Aquellos programas, juegos o aplicaciones en general que has instalado tú son muy fáciles de desinstalar. Solo tienes que pulsar durante dos o tres segundos el icono de la app y aparecerá la opción.
Puede que tengas problemas para encontrar cómo desinstalar la aplicación en base a su capa de personalización. Para ello, el método más fácil es hacerlo desde Google Play. Busca el nombre de la aplicación y haz clic en "Desinstalar".
Estas son las que se quedan en el sistema, es decir, las que ya estaban ahí cuando encendiste el móvil. No se pueden desinstalar por completo sin rootear o investigar.
Lo que puedes hacer es desinstalar las actualizaciones, de modo que volverán a la inicial que vino preinstalada.
Puedes hacerlo tanto desde los Ajustes como desde la tienda de aplicaciones, aunque está claro que hacerlo desde Ajustes es un poco más largo.
La opción está un poco oculta en varias capas y desde Google Play es el proceso igual al anterior, solo pulsar "Desinstalar".
Seguro que piensas que es prácticamente lo mismo que antes. Hay una diferencia principal que viene de la ventana de confirmación.
Al hacerlo con las apps preinstaladas no se te pregunta si quieres desinstalar, sino que aplica a "todas las actualizaciones de esta aplicación". En efecto, el sistema no te permite borrar completamente esos programas.
Tras preparar perfectamente el terreno, nada te impide instalar la versión anterior. De hecho, el único problema que vas a tener es encontrarla.
El problema es que Google Play no ofrece versiones anteriores y por tanto tendrás que recurrir a repositorios de APK como APK Mirror o UpToDown.
Sin embargo, puede que se dé otro problema y sea que la aplicación que esté disponible en la tienda de APK también esté actualizada. Si pasa esto, nos encontremos en las mismas.
Pero si consigues encontrar la que necesitas no esperes más; instálala. Ten en cuenta que seguramente debas activar los permisos para fuentes externas en los ajustes; si no, no te dejará.
Por el resto, para desinstalar la actualización el proceso es el mismo. La versión que hayas escogido se instalará sin problemas. No te olvides que hay aplicaciones capaces de detectar si estás utilizando una versión muy antigua (y que se paran).
Y ahora que ya has logrado instalar la versión antigua es importante que indiques al smartphone que no quieres que Google Play actualice automáticamente la aplicación. Si esto pasara, estaría tirando por tierra todo el esfuerzo que hicimos anteriormente.
Para deshabilitar esta opción, lo que debes hacer es entrar en Google Play y presionar sobre el botón del menú. Una vez hecho esto, desmarcar "Actualizar automáticamente".
También puedes realizarlo a través de los ajustes de tu móvil entrando en la configuración y marcando la opción de que no se actualicen automáticamente.
De este modo, mantendrás para siempre la versión antigua hasta que los desarrolladores decidan no darle servicio ni soporte.
Lo normal sería que no se desinstalase ni actualizase por sí misma una vez hecho esto, pero si tu móvil dispone de otra tienda de aplicaciones, lo mejor es repetir el proceso en esa también.
Ahora que tienes ya todos los trucos para desinstalar una actualización, aprovecha para disfrutar durante el tiempo que puedas. Al final este tipo de cosas tienen las patas cortas y terminan fracasando.
