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No es que sea estúpido ni incondicional, es que no te puedes comunicar con él. Por eso, para domesticarlo tendrás que engañarlo con el condicionamiento clásico de Pávlov.
¿Qué levanta la pata? Una chuche. ¿Qué se sienta cuando entras por la puerta? Otra chuche. ¿Y si deja de ladrar al irte? Sí, evidentemente le das otra chuche. El perro asociará el placer del premio a un comportamiento concreto.
Si no quieres tener en casa un demonio con patas, tendrás que hacer todo este malabarismo psicológico. Ahora bien, ¿qué pasaría si en vez de ladridos, pudieras escuchar realmente lo que dice tu mascota?
Podrías comunicarte directamente con ella sin dar tantos rodeos, ahorrándote horas y horas de frustración. Parece una idea steampunk, y lo cierto es que hasta ahora solo el cine y la televisión lo han replicado.
Lo que no sabes es que en el mercado ya hay más de una y de dos aplicaciones para móviles que, no permiten traducir el ladrido como si fueran Google Translate, pero sí ayudan a desentrañar el pensamiento del perro.
Es el último eslabón de un mercado tecnológico que en los últimos años le ha dado a los chuchos casi más herramientas y facilidades que a las personas. Gadgets, rastreadores de actividad, comederos automáticos, casi cualquier cosa que imagines existe.
Parece mentira que ahora, años después de ver a Doraemon dándole a Nobita traductores de voz para hablar con los animales, esa utopía se esté convirtiendo en animal. Y sí, estarás pensando que es una locura o una estupidez.
No vamos a negar que suena a fantasía, y no queremos que dejes de mirar a las orejas o el rabo de tu perro para saber lo que quiere. Pero si te pica la curiosidad, te vamos a enseñar algunas herramientas muy curiosas.
No vas a saber si “guaaau” significa “comida” o si “guuuau” indica “pis”, pero sí puedes intuir los sentimientos del perro dependiendo de la tonalidad del ladrido. Eso mismo es lo que permite hacer Dog Translator.
Esta app gratuita de la App Store cuenta con un repertorio de estados de ánimo que asocia al sonido capturado por el móvil. Su funcionamiento es bien sencillo. Abres la aplicación, pulsas el botón con el símbolo del micrófono y lo acercas a tu mascota.
El software asociará ese sonido a algunos de los iconos que muestra en pantalla. Eso sí, no podrás verlos todos a menos que te hagas con el Full Dog Emotions Access1, por el módico precio de 1,99 euros.
Ya te advertimos que su funcionamiento es algo cuestionable, pero bueno. Al menos es un primer paso en la buena dirección, y sorprendentemente cuenta con una buena calificación en la tienda.
Descarga Dog Translator en la App Store.
No todo tiene porque ser científico ni preciso. Algunos asumen que la idea de hablar con los animales nunca será posible, y apuestan por convertir los deseos de los usuarios en juegos, para qué negarlo, interesantes.
Ese es el caso de la app de LENVIK; una especie de generador de ladridos con el que se puede intentar hablar con los perros jugando a la lotería. Decimos esto porque son completamente inventados.
¿Para qué sirve entonces? Ya hemos dicho que la app es un juego. En pantalla verás multitud de comandos —hola, cómo estás, buen perro— que al pulsarlos, emitirán un ladrido concreto. Lo pruebas, esperas respuesta del can, y si no responde sigues intentándolo.
Es una app ciertamente curiosa que el desarrollador recomienda para mayores de tres años. Por lo que si tienes pequeños en casa, puede ser interesante para mantenerlos entretenidos un buen rato.
Descarga Traductor para perros - Traducir perro Broma en la Play Store.
No es lo mismo que poder hablar directamente con él, pero notarás la diferencia en materia de confianza y comportamiento. Un perro entrenado será mucho más comunicativo y educado que uno asilvestrado.
Claro que, nos hemos pasado años viendo a César Millán haciendo de mago para domesticar a los animales, y en realidad nunca nos han enseñado cosas prácticas y reales para lograrlo. Y no, un entrenador no cuenta porque resulta muy caro.
Por suerte en las tiendas de apps hay muchas herramientas para hacerlo de forma de forma mucho más barata. Una de las más conocidas es Dogo (con más de 70.000 descargas en la Play Store).
La aplicación tiene todo lo necesario para el entrenamiento: un clicker para el refuerzo positivo (o linterna para perros sordos), más de 100 ejercicios en vídeo, un foro y hasta entrenadores que recibirán en vídeo tus ejercicios para valorarlos y darte feedback.
Dogo no es completamente gratuita, pero las opciones más básicas y necesarias de entrenamiento están disponibles desde el principio.
Descarga la app en la Play Store y en la App Store.
Si no puedes con el enemigo, únete a él. No, tu perro no es uno de los cazadores que aparecen en “Bambi”, pero es él quien te está generando el problema de comunicación. ¿Culpa tuya o suya?
En realidad da igual. Hay muchos usuarios que, en lugar de hablar con sus mascotas, quieren hablar como ellas. No hablamos tanto de traductores de tu misma voz a ladrido, sino de una app capaz de meterte en la piel del can.
Así es como se ha hecho bastante famosa My Talking Pet (más de 85.000 descargas en la Play Store). Su funcionamiento es bastante simple y divertido: haces una foto a tu perro, ajustas los patrones de la pantalla a la forma de su rostro y te pones a hablar.
El micrófono del móvil se sincronizará con la app para que el animal empiece a mover los labios como si fuera una persona. Después podrás añadir a la imagen accesorios, prensas y hasta texto.
Vamos, la herramienta perfecta para hacer memes y vídeos graciosos con tu perro y compartirlos en redes sociales. En la app hay micropagos, pero son extras que no merecen la pena.
Descarga My Talking Pet en la Play Store y en la App Store.
Imagínate ponerle un collar a tu perro, y que inmediatamente se pusiera a hablar como una persona. Ese es parte del concepto que ha materializado la empresa británica Petpuls Lab con bastante éxito en los últimos cuatro años.
Ya no estamos ante una app amateur ni un experimento. Petpuls —así es como se llama el wereable— funciona gracias una base de datos formada por más de 10.000 ladridos distintos de 50 razas de perro (en cuatro tamaños diferentes).
A la mezcla se le añade una pizca de Inteligencia Artificial y ¡boom! Nace un dispositivo capaz de identificar la emoción del perro con base científica. De hecho, los desarrolladores aseguran que el índice de acierto de su aparato es de nada menos que el 80%.
¿Cómo funciona exactamente? En el collar hay incorporado un micrófono que recoge el ladrido del can. El sonido se cruza con la base de datos, y envía a la app del invento el resultado con estado de ánimo específico.
Para darle un poco de consistencia, Petpuls también recoge toda la alimentación del animal, y cuenta con un acelerómetro para controlar la distancia recorrida cada día.
El collar vale unos 80 euros en Amazon, y es compatible con iOS 11 o superior y con Android 4.1 o superior. Está disponible en dos tamaños y varios colores. Ah, y lleva una entrada USB para cargarlo.
No sabemos si en el futuro podremos hablar con nuestros perros (aunque quizás no sea lo que queramos realmente). Pero lo que es seguro es que la tecnología irá ayudando a las mascotas más y más en el futuro.
Mientras tanto elige alguno de los juguetes de este artículo y disfruta el Día del Perro, que otro no, pero tu amigo se lo merece todo.
