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Si pasas demasiadas horas escuchando música a todo volumen con tus auriculares, será mejor que dejes de hacerlo: ¡tus oídos están sufriendo! Esto, sin duda, se ha convertido en una de las aficiones modernas más dañinas.
La OMS no bromea con esto: advierte que el volumen de la música no debe superar el 60% y tampoco es recomendable hacerlo por más de una hora al día. Si alguna vez has llegado a oír la canción que tu compañero de autobús tenía puesta en bucle, es probable que se quede sordo.
Ojalá fuese un mito, pero no.☠️🎵
Sea cual sea el reproductor de música que tengas, no deberías llevar tus auriculares durante horas. ¡Es por tu bien! Las alarmantes cifras de la OMS dicen que más de 40 millones de personas de entre 12 y 35 años en todo el mundo no oyen bien.😢
Si hablamos de la población que está en riesgo de padecer serios problemas auditivos en el futuro, las cifras dan aún más miedo: 1100 millones de gente joven. La exposición al ruido es, a día de hoy, un hábito de lo más pernicioso.
Cuando hablamos de ruidos, no solo nos referimos a la música alta: se incluyen muchas otras situaciones del día a día como el ruido urbano, las discotecas o bares olas grandes aglomeraciones. Entonces, ¿cuál es el límite para proteger tus oídos?
Según los expertos, 85 decibelios (dB) durante 8 horas es el nivel máximo al que puedes exponer tus oídos sin asumir riesgos. A mayor volumen, menor será el tiempo recomendado.
Concretamente, el volumen de los auriculares oscila entre los 75 dB y los 135 dB. Tu límite diario no debería ser superior a una hora. Ya ni hablemos del nivel de ruido en locales de música en directo: más de 100 dB y durante varias horas. Un auténtico peligro.
Si sientes zumbidos o pitidos en tus oídos —también llamados acúfenos— deberías estar alerta. Es uno de los primeros síntomas y podrían provocarte una pérdida temporal de audición. Esta situación suele ser normal a la salida de un concierto, por ejemplo. Si el problema persiste, consulta de inmediato con un especialista.
Esto se conoce como cansancio de las células ciliadas del oído o sensoriales. Los oídos son muy sensibles, así que trata de no exponerte a menudo a la música muy alta. Tampoco te pases el día pegado a tus auriculares. A largo plazo, las consecuencias pueden ser irreversibles.
Para que te hagas una idea, lo ideal según la OMS es no superar los 55 dB al aire libre. Esto no siempre es posible, pero más de 70 dB ya supone un riesgo para tu salud.
Ojo, que alcanzar los 100 dB por más de 15 minutos ya es una red flag.🚩 Ten en cuenta que el umbral del dolor está en 120 dB. En este gráfico de niveles aceptables de audición lo puedes ver bien clarito:
Por eso, la regla del 60/60 de la OMS es tan importante: no escuches música a más del 60% del volumen total por más de 60 minutos. Si puedes descansar cinco minutos cada hora, mejor. También es recomendable usar tapones para tus oídos en lugares ruidosos: tu tímpano te lo agradecerá.
Y la tecnología puede ayudarte: algunos dispositivos móviles dan muchas facilidades. Puedes controlar el volumen de la música, ya que se mostrará en la pantalla. Incluso hay teléfonos que ya te avisan si superas el tiempo límite.
También es importante saber que cada persona tiene un nivel de sensibilidad diferente. Esto quiere decir que tú podrías sufrir una lesión auditiva por escuchar música muy elevada, pero otra persona quizá no. En cualquier caso, ten siempre sentido común.
No esperes a que sea demasiado tarde. Más vale prevenir a tiempo que arrepentirse de por vida. Además de zumbidos, si escuchas con dificultad los sonidos agudos —como el timbre o tu alarma del móvil— o no puedes oír a otras personas en ambientes ruidosos, actúa.
Si la música alta es tu pasión, aquí te damos algunos consejitos. ¡No te lo tomes a la ligera, que es algo muy serio!
Ya no solamente porque sea malo que escuches música por muchas horas, sino porque tus oídos necesitan estar descubiertos. Con los auriculares puestos toda la noche, la acumulación de cera te podría provocar una sordera temporal. ¡Poca broma!
Si no tienes más remedio, al menos evita lugares con un exceso de ruido. Por ejemplo, si vas a un concierto, intenta no colocarte al lado de los altavoces. Un simple truco que te ayudará a prevenir fuertes dolores de oído.
Más volumen de música no significa escucharla mejor. ¡Más bien al contrario! Asegúrate de comprar dispositivos de audio que se escuchen bien. Que tus audífonos y aparatos sean de calidad también es fundamental.
Quien avisa no es traidor. Así que ya sabes: mucho cuidadito con creerte DJ y ponerte la música a tope como si no hubiera un mañana. ¡Relax!😅
