Turismo sobre dos ruedas: el Cicloturismo llega para quedarse
12 Agosto 2019 - Actualizado 24 Septiembre 2021
Los amantes de la bicicleta están de enhorabuena porque cada vez son más las ofertas relacionadas con el cicloturismo, una tendencia que está imparable y que se concibe como una nueva forma de viajar.
Si buscamos una fecha, debemos remontarnos a 2007 para conocer los inicios del cicloturismo en nuestro país, que coincidía con la crisis económica en España. Esto hizo, reconocen algunos expertos, que muchas personas se lanzaran a vivir una aventura con lo que le quedaba de la liquidación en su empresa.
De esto sabe, y mucho, Álvaro Neil, más conocido como Biciclown, que es una de las figuras destacadas del cicloturismo en nuestro país. De hecho, él se ha recorrido el mundo en bicicleta. Él comenzó con el cicloturismo en el año 2001, cuando apenas había información al respecto, ni siquiera se podía adquirir material de viaje. Neil afirma que “es una manera de viajar más lenta, que te permite estar más en contacto con los países que atraviesas, con su gente y con su gastronomía”.
¿Qué es el cicloturismo?
Debemos tener presente que no es lo mismo recorrer una Vía Verde en familia que emprender una ruta de varios días en bicicleta de montaña o por carreteras con poco tráfico. Y, sin embargo, tanto una actividad como la otra se engloba dentro del cicloturismo, pues en ambas se emplea la bicicleta como medio de transporte.
Eso sí, la clave está en equipar correctamente la bicicleta, según los expertos. Alberto Sotomayor practica el cicloturismo desde hace cinco años y apunta que las normas de seguridad son fundamentales: “Conviene distribuir la carga entre las alforjas traseras y delanteras, manteniendo el equilibrio. Igualmente hay que llevar repuestos, suministros y, como no, un equipo básico”.
Reconoce este cicloturista que es una de las actividades más placenteras que combina deporte, turismo y contacto con la naturaleza. “Parece que los caminos están hechos para recorrerlos en bicicleta, a la velocidad y el ritmo justos: ni demasiado lento como para no poder avanzar ni demasiado rápido como para no disfrutar del entorno, de los sonidos y las luces que nos rodean”, asevera Sotomayor.
Es cierto, esta práctica del ciclismo se hace de forma no competitiva. Por lo tanto, es una nueva manera de disfrutar del turismo, alejado del fenómeno fast que nos lleva a visitar destinos en un tiempo récord. El cicloturismo ya factura 1.620 millones de euros en España, según datos de la patronal de bicicleta. Una cifra que asciende a los 44.000 millones si se contabiliza toda Europa. Aún así, coinciden los expertos en que todavía es un mercado por explotar.
Así lo considera Carlos Núñez, secretario general de la Asociación de Marcas y Bicicletas de España (Ambe). Para él, aunque sea modelo de turismo que conviene, porque desestacionaliza la oferta y fija a la población en el entorno rural, todavía en España no se han dado los pasos definitivos en comparación con el gran potencial que este modelo tiene.
Es cierto. España está todavía lejos de otros mercados más desarrollados, como el alemán (11.370 millones de euros), el francés (7.490 millones) y el británico (2.840 millones). Estos tres países suponen las tres "potencias" cicloturistas de Europa.
Los distintos tipos de cicloturismo
Existen tantos tipos de cicloturismo como cicloturistas, eso es cierto. Pero uno de los tipos más conocidos es el cicloturismo autosuficiente, consistente en llevar todo lo necesario para vivir: equipo de acampada, cocina, aseo… Esto hace que el viaje sea una experiencia muy completa e imprevisible ya que, aparte de pedalear, tendremos que buscar lugares donde acampar y abastecernos. Si se hace durante varios meses o años, hablamos de un cicloturismo de larga distancia, como el que ha desarrollado Álvaro Neil Biciclown.
También está el cicloturismo ligero, conocido también como cicloturismo de tarjeta de crédito. En este caso consiste en viajar en bicicleta pero pernoctando en hoteles, hostales, camping, restaurantes… En este caso se lleva un mínimo de equipaje para ropa y otros accesorios.
las marchas cicloturistas. Concretamente no buscan ese componente de “gran distancia”, sino que el objetivo es disfrutar de un día de bicicleta en grupo siguiendo un recorrido determinado por el organizador para conocer un área concreta. También se puede hacer solo, obviamente.
En cualquier caso, el cicloturista Alberto Sotomayor recomienda a los usuarios que no sean habituales en el cicloturismo que antes de empezar la ruta, “acumulen unas cuantas salidas. El fin no es otro que prepararte mínimamente a las exigencias físicasque te plantea la bicicleta, que no son pocas”.
Advierte que hay muchos ciclistas que, por ejemplo, se han lanzado a hacer el camino de Santiago sin una preparación mínima. “Es obvio que así es probable que haya lesiones inesperadas”, advierte el deportista.
Y si nos fijamos en el tipo de bicicleta, el experto recomienda hacerse con un modelo ni muy caro, ni muy avanzado técnicamente. “Basta con una bici sencilla, que sea fiable y que nos lleve a un mantenimiento mínimo. De todos modos hay bicis concretas para hacer cicloturismo. Son las llamadas bicicletas de trekking, que son mountain bikes rígidas. Aunque una bici de carretera es igualmente válida”, asegura.
¿Qué le queda a España por recorrer?
España se ha convertido, por méritos propios, en uno de los países más visitados del mundo. Concretamente el segundo del mundo, con una media de 82 millones de turistas, por lo que el cicloturismo tiene mucho camino por explotar.
Tanto es así que Cataluña y País Vasco son las comunidades "más pioneras" de España y donde el cicloturismo comienza a tener un mayor recorrido. Aunque no es el único foco de atención. Más allá de los Pirineos, encontramos Menorca, la ruta de la Plata, el Camino de Santiago, las vías verdes de Andalucía o el Camino del Cid. Estas son algunas de las rutas favoritas para los amantes de las dos ruedas. ¿Te atreves a comenzar la tuya?