Nuestros otros blogs
Destacamos
Tags
Ver más
El blog de
Contenido
La industria de los videojuegos está cambiando a pasos agigantados. De hecho, algunas empresas como Netflix, Apple, Nintendo o incluso Microsoft están apostando por modelos de "juegos a la carta" para decidamos a qué jugar como se elige qué ver en Disney +.
En concreto, Microsoft ha creado diferentes pases para Xbox (Game Pass PC, Game Pass Consola y Game Pass Ultimate). Esto es algo que te interesa y te puede rentar bastante si eres gamer de Xbox y quieres tener muchas opciones para jugar sin tener que gastarte los ahorros.
Pero por otro lado está el Xbox Live Gold, otra suscripción más que tendrás que pagar (si quieres). Que haya dos cosas que pagar puede confundirte ya que igual no sabes para qué es cada cosa. No te preocupes; aquí te lo vamos a explicar rápido y sencillo.
Play Station y Nintendo Switch cuentan con planes para jugar de forma online con nuestros amigos a los juegos que queramos, y en Xbox pasa algo parecido, pero con más diferencias. En el caso de Xbox hay dos suscripciones diferentes: Game Pass y Live Gold.
La primera te ofrece un gran catálogo de juegos que puedes descargar de forma gratuita (siempre que pagues la suscripción, obv) y la segunda te permite acceder al contenido online de tus juegos. Por esto es normal que se vendan por separado.
Si quieres jugar a cualquier modo online de tus títulos favoritos, necesitarás esta suscripción que equivale al PlayStation Plus o Switch Online. Eso sí, esto solo se aplica a los juegos que pagas; por ejemplo, Battle Royale de Fortnite o Fall Guys son títulos a los que puedes jugar gratis.
En estos, sí necesitas conexión a Internet para enfrentarte a otros jugadores del mundo, pero no tienes que pagar Live Gold para ello. Es posible que en un futuro, para potenciar la venta de Xbox Series X y S, Microsoft quite el pago de online para sus consolas, pero de momento no es oficial.
Para atraer a más jugadores, Xbox Live Gold regala 4 juegos al mes (suelen ser de Xbox One y 360, nada nuevo) para que los usuarios tengan una especie de "recompensa" por pagar.
Un pequeño apunte es que los juegos serán tuyos para siempre solo si tienes suscripción activa.
En este caso, los juegos van cambiando de forma periódica para los juegos de terceros, mientras que los creados por Microsoft se quedan fijos. Además de esto, los títulos exclusivos de Xbox que suelen costar 60 euros salen el mismo día de lanzamiento en Game Pass, "gratis".
Por tanto, uno de los motivos por los que deberías pagar la suscripción Game Pass es el ahorro de dinero. Eso sí, en este caso los juegos no serán tuyos. Es como una especie de Netflix en el que ves la serie todas las veces que quieras hasta que la quitan.
Si eres fan de las sagas de Microsoft estás de suerte porque Halo, Gears of War, Forza Motorsport y Minecraft están disponibles (aunque hay más). Otros grandes éxitos como Doom, Fallout, The Elder Scroll o Starfield también estarán a tu disposición.
Sin embargo, los estrenos de otros estudios suelen llegar bastantes meses después y solo si son pequeñas o medianas producciones.
Aun así, las grandes producciones siempre están durante una temporada en la suscripción de Game Pass, solo que duran un par de meses y ya: te dejan con la miel en los labios.
Algunos ejemplos son el GTA, Red Dead Redemption, Final Fantasy, Resident Evil, Metal Gear Solid.
Game Pass tiene tres suscripciones diferentes disponibles en Xbox
La diferencia más importante de Game Pass Ultimate es que es la única forma de acceder al juego en streaming desde XCloud. Los títulos se ejecutan de forma remota en Internet, después se envían a tu dispositivo y juegas sin problema.
El único requisito es que tengas una conexión rápida de fibra para que puedan cargar con la suficiente rapidez. Esto lo convierte en una alternativa muy interesante frente a Google Stadia, Amazon Luna o Nvidia GeForce Now en el modelo de streaming de videojuegos.
En el momento del lanzamiento esta función solo estaba disponible para dispositivos Android y era necesario un mando Xbox enlazado sí o sí.
Aun así, Microsoft con el tiempo va a llegar a Windows, iOS, Mac, Consolas Xbox e incluso tiene en mente un stick HDMI modo Chromecast.
Un punto positivo es que muchos juegos están incluso adaptados para que puedan jugarlos directamente en pantallas táctiles (lo menos complejos, claro).
Vamos a lo que nos importa, y es que una de las diferencias que salta a la vista es el precio. Xbox Game Pass te saldrá por 9,99 euros al mes, pero si quieres todo el pack con Ultimate tendrás que pagar 12,99 euros al mes.
Por su parte, Live Gold te va a costar 59,99 al año. Puedes hacerte con el pack de 6 meses por 29,99 euros, 3 por 19,99 o 1 por 6,99. La opción mensual y trimestral son más caras que la semestral o que el año completo, pero si te renta si solo quieres usarlo un par de meses.
Por tanto, existen diferencias importantes entre Xbox Live Gold y Game Pass. Dependiendo de qué es lo que busques es mejor que te pilles solo el online o el Game Pass.
Para eso tendrás que saber primero si quieres jugar con amigos o disfrutar de una gran biblioteca de videojuegos en la nube. Sea cual sea la opción, hazte con la suscripción cuanto antes y ponte a mejorar tus skills para que tus panas flipen la próxima vez que juguéis juntos.
